Los Nuggets mandan a los Lakers a la UCI

El pabellón de Los Angeles Lakers parecía un gimnasio vacío durante el tramo final de la dura derrota contra los Denver Nuggets por 105-112 que sitúa el 3-0 favorable a los vigentes campeones de la NBA en la eliminatoria de primera ronda de playoffs y manda al proyecto de LeBron James, Anthony Davis y compañía a la unidad de cuidados intensivos. Solo un milagro podrá salvar a los angelinos, que encadenan once derrotas consecutivas contra la franquicia de Colorado, más que evidente su techo y limitaciones sobre la pista.

La afición en el Crypto, muda después de ver cómo su equipo se quedaba seco a partir del ecuador del último cuarto, se cruzó de brazos y aguantó la nueva lección de juego de unos Nuggets alejados incluso de su mejor versión. Aaron Gordon, con 29 puntos, 15 rebotes y 3 asistencias, comandó las operaciones visitantes anoche acompañado por los sospechosos habituales del quinteto titular, todos por encima de la veintena. Ni siquiera requirieron de demasiada puntería para pasar por encima de L.A., provocar los abucheos de la grada a los suyos y dejar tocado de muerte el proyecto de Darvin Ham. La afición pidió incluso su cabeza.

Solo un milagro puede salvar a unos Lakers helados desde la larga distancia e incapaces de cambiar el relato contra los Nuggets. Fueron víctimas el curso pasado y lo siguen siendo este, a pesar de contar con una plantilla competitiva. Anthony Davis, con 33 puntos y 15 rebotes, volvió a verse anulado en el período definitivo, donde anotó tan solo dos tiros de campo castigado por la defensa enemiga. LeBron James, que metió su único triple a seis minutos de la conclusión, volvió a sentirse demasiado solo en casa con 26 tantos, 6 rebotes y 9 asistencias. La frustración crece en Hollywood.

Después de la solitaria diana del astro local, los Lakers se quedaron tres minutos sin anotar y vieron como los Nuggets escapaban 15 arriba a tres de la conclusión, su máxima ventaja de la noche. El silencio de la grada ante tal descalabro fue ensordecedor, y más teniendo en cuenta que llegaron a verse 12 arriba en el marcador en el primer tiempo. Al descanso, dominaban por 53-49, pero la reacción de Denver con un 34-22 de parcial en el tercer período les dejó sin aliento ni margen de maniobra una vez más.

Además del gran partido de Gordon en ataque, los visitantes disfrutaron del acierto de Michael Porter Jr. (20) y navegaron a través del colectivo las noches relativamente modestas, visto su estándar habitual, de Nikola Jokic y Jamal Murray. El pívot serbio rozó el triple-doble con 24 tantos, 15 rebotes y 9 asistencias (9-13 TC), mientras que el base canadiense se quedó en 22 puntos y 9 pases de canasta con un 8 de 21 en tiros de campo.

El choque fue horrible para ambos grupos desde la línea de tres, con solo cinco aciertos por bando y un 18% de porcentaje. Quién peor estuvo en L.A., y probablemente vuelva a servir de chivo expiatorio para más de uno, fue un D'Angelo Russell incapaz de meter un solo punto en el encuentro, nefasto con un 0 de 7 en tiros de campo. Solo Austin Reaves, con 22 tantos, estuvo a la altura de las circunstancias, bien magras ahora para unos Lakers física y moralmente derrotados. 

En verano, pueden llegar cambios de calado tras constatarse que la actual configuración de la plantilla no llega ni a la suela de las zapatillas de los principales favoritos a ganar el anillo. Falta saber si los de púrpura y oro optan, quizás por la desbandada completa vista la seria limitación del grupo contra Denver, sin lugar a dudas el punto de referencia para cualquiera. Por eso son los campeones.

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