Hoy es el día de San Antonio de Padua: estas son las causas por ...
La Iglesia Católica celebra este martes 13 de junio a uno de sus santos más queridos, San Antonio de Padua. Es que sus fieles lo consideran «muy milagroso» y le piden su intercesión en las más diversas ocasiones, desde un objeto extraviado que cuesta encontrar, la llegada de una pareja hasta que intervenga por alguien que padece alguna enfermedad digestiva.
San Antonio de Padua nació en Lisboa, Portugal, en el centro de una familia de origen noble. Si bien en su adolescencia estuvo rodeado de frivolidades, con la gracia de Dios decidió alejarse de lo mundano y forjó una amistad sincera con el credo que duraría para toda la vida.
A los 15 años, San Antonio de Padua ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín; aunque diez años más tarde pasó a integrar los Frailes Menores Franciscanos. Fue admitido en la Orden Franciscana a inicios de 1221 y el novel fraile participó en Asís (Italia) en el capítulo general de la Orden, para más adelante ser enviado a predicar por pueblos y ciudades.
Era tal su cercanía con la gente, predicando en plazas y mercados, que en más de una oportunidad el muchacho se vio demandado y con su hábito arrancado. Por esa razón, debía trasladarse con un grupo de hermanos para cuidarlo.
Murió a los 35 años y fue canonizado por el Papa Gregorio IX, antes de que transcurra un año de su muerte; además fue declarado Doctor de la Iglesia en el siglo XX por el Papa Pío XII. Al despedirse de la vida, San Antonio de Padua dijo sonriente: «Veo venir a Nuestro Señor».
A San Antonio de Padua se le apareció el Niño Jesús y, cuenta la anécdota, que este sostuvo en sus brazos al infante, lo que se considera un milagro y recuerda a la ternura de Dios.
Se convoca a San Antonio de Padua cuando se ha extraviado algo de gran valor; además, muchos fieles acuden a él para encontrar un buen esposo o una buena esposa.
También es patrono de las mujeres estériles, los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros. Muchos lugares del orbe llevan su nombre.
Según indican los medios católicos, hay una oración infalible para que San Antonio de Padua intervenga y haga los milagros en su materia. A continuación, la dejamos para repasarla.
Oh bendito San Antonio, él más gentil de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra, de poseer poderes milagrosos. Los milagros esperaban tu palabra, que tu estabas siempre dispuesto a hablar por aquellos con problemas o ansiedades. Animado por este pensamiento, te imploro obtengas para mí…(menciona tu petición). La respuesta a mi rezo puede que requiera un milagro, pero aun así tú eres el santo de los milagros.
