La rodilla lastra a Doncic y a sus Mavericks: "¡A quién le importa ...
A Luka Doncic no le gusta poner excusas, a lo sumo hablar de los árbitros cuando piensa que se han pasado de la raya. Ese no fue el caso anoche, cuando los Oklahoma City Thunder arrollaron con su frescura, por 117-95, a sus Dallas Mavericks. El esguince de rodilla derecha que el astro esloveno arrastra volvió a evidenciar que su movilidad se ha visto claramente reducida, y todo ello probablemente contribuya a su peor rendimiento encima de la pista. Él, sin embargo, no quiso centrarse en su físico.
"¡A quién le importa, hemos perdido!", contestó al ser preguntado por sus molestias y su falta de puntería. "Hay que pensar ya en el siguiente, y yo debo mejorar, todos debemos mejorar", agregaba. La estricta defensa sobre su marca, que su turnaron Lu Dort y el novato Cason Wallace, asfixió al mago de Liubliana, más lento y desacertado que de costumbre, normal con sus estándares.
Sus 19 puntos son su peor marca en estos playoffs, y la primera vez que se queda por debajo de los 20 tantos en la fase final en los últimos tres años. Sus porcentajes desde la línea de tres, después del 1 de 8 de anoche, son inusualmente bajos: del 38,2% en temporada regular ha pasado al 22,7% ahora mismo.
El dato Doncic, en mínimos de puntería Un 10% peor que en temporada regular
Luka Doncic terminó su campaña de méritos para el MVP con 33,9 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias en 37,5 minutos de juego, con porcentajes del 48,7% en tiros de campo y un 38,2% en triples, terminando como el máximo anotador de la competición.
En estos playoffs de 2024, su puntería se ha visto claramente reducida: 28,3 puntos, 8,4 rebotes y 9,4 asistencias en 42,3 minutos de juego, con porcentajes del 39,5% en tiros de campo y un 22,7% en triples. Son caídas del 9,2% general y del 15,5% desde la larga distancia.Sus porcentajes de acierto son, de largo, los peores de su trayectoria en las cuatro apariciones en la fase final de la NBA que acumula hasta el momento: desde su desembarco en Estados Unidos jamás había lanzado por debajo del 40% en tiros de campo y del 30% en triples.
"Ellos son un gran equipo, con una gran defensa y gran ataque. Esto no será nada fácil, y deberemos jugar un baloncesto excelente, muy centrado, durante los 48 minutos de cada partido", argumentaba Doncic. ¿Pero cómo?, le preguntaban. "Esfuerzo y acierto", insistía. Aunque probablemente sea un factor, Doncic lleva todos los playoffs reiterando que sus problemas de tiro no tienen nada que ver con el físico, sino con su puntería.
Hace unos días, después de capear la peor parte de un catarro de los gordos e insistir con los tratamientos en su rodilla maltrecha, Doncic reconocía que no hubiera jugado el quinto partido de la primera ronda entre Clippers y Mavs de haber sido un encuentro de temporada regular. Al terminar la serie, el esloveno apuntó a que las sensaciones físicas no habían mejorado nada.
"No creo que vaya a mejorar sin descanso. Son muchos minutos, quizás en verano", apuntaba entonces. "Me duele, pero no puede ser una excusa", reiteraba el jugador. Sin su mejor versión, Dallas lo tendrá muy difícil para avanzar a la siguiente ronda.
Lee también
