Gimnasia dio una muestra de orgullo con la fuerza de los jóvenes y ...

18 Feb 2023

LA PLATA.– Gimnasia se dio un gusto. Con un equipo repleto de chicos, superó por 2-0 a Instituto y consiguió su primer triunfo en la Liga Profesional de Fútbol. ¿Los goles? De dos de los delanteros promovidos por Diego Maradona: Nicolás Contín y Eric Ramírez. Hace tiempo los ponía el DT; esta vez conformaron la dupla goleadora dispuesta por Sebastián “Chirola” Romero.

El Lobo está de pie. Sin varias de las figuras del semestre pasado –como Rodrigo Rey, Agustín Cardozo, Ramón Sosa y Brahian Alemán–, mostró que cuenta con material como para salir adelante. Para abrir el marcador no necesitó jugar bien ni acorralar al rival. Se topó con la posibilidad y la aprovechó. Ahí estuvo su mérito: no dejar pasar un grave error que cometió la defensa de la Gloria. Fernando Alarcón quiso jugar con su arquero, se quedó corto y Contín resolvió con astucia. El delantero esquivó al arquero y, en cerrado ángulo, definió con precisión para el 1-0.

Alexis Steimbach y Sebastián Corda, frente a frente en un partido que Gimnasia ganó con oportunismo y mesura.

Alexis Steimbach y Sebastián Corda, frente a frente en un partido que Gimnasia ganó con oportunismo y mesura.Fotobaires

El Lobo golpeó de entrada. Pasó al frente los cuatro minutos, cuando todavía algunos hinchas ingresaban al estadio. Madrugar no es algo que hubiera hecho en ninguno de sus tres partidos anteriores del torneo: 1-3 ante Vélez, 0-2 contra Defensa y Justicia y 0-0 frente a Banfield.

Lo que para el local representó una gran noticia, para Instituto implicó la primera bronca desde su regreso a la primera A: el conjunto cordobés había llegado a La Plata sin goles en contra, y por ende, invicto. A pesar de que se repuso del golpe y de que en el primer tiempo se acercó en varias ocasiones al arco, la otra jugada de riesgo de la etapa inicial también fue favorable a Gimnasia: un centro desde la derecha por Eric Ramírez derivó en un cabezazo de Contín que pasó muy cerca.

Instituto no tuvo una buena imagen, recibió goles por primera vez en la Liga y perdió el invicto en su retorno a la primera A.

Instituto no tuvo una buena imagen, recibió goles por primera vez en la Liga y perdió el invicto en su retorno a la primera A.Fotobaires

En la segunda mitad el Lobo de Chirola Romero se asentó. Se serenó y manejó los tiempos del partido. En ese contexto creció Alan Sosa, talentoso mediocampista. Lo que había insinuado en el primer capítulo fue concretado en el otro: el volante creativo rompió la defensa con un pase filtrado a Guillermo Enrique, que tocó al medio para el ingreso solitario de Ramírez.

La gente no dudó: “vamos, vamos los pibes; vamos, vamos los pibes”, cantó. Una forma de celebrar, y sobre todo de agradecer a un plantel repleto de jugadores jóvenes. Si para el Lobo ese gol resultó el comienzo de la fiesta, para Instituto fue una trompada que lo derrumbó. La Gloria nunca recuperó la frescura.

Compacto de Gimnasia 2 vs. Instituto 0

En el tramo final solo hubo tiempo para que Sosa, una de las figuras de la tarde platense, se luciera en un par de ocasiones. Primeramente, con un remate que pegó en uno de los ángulos del arco, y después, con una asistencia para dejar mano a mano al ingresado Cristian Tarragona (excelente atajada de Jorge Carranza). El atacante volvió a actuar en el Bosque luego de ocho meses. La gente tripera se emocionó con la vuelta de Tarragona –había jugado contra Banfield fuera de casa– y alentó al delantero de 31 años, que se sintió feliz por la vuelta como local y regaló su camiseta a su hijo tras el encuentro.

De nuevo ante su público, ocho meses más tarde

Gimnasia hizo los méritos para ganar… y ganó. Valioso triunfo, para dejar atrás el complicado inicio de torneo y llenarse de confianza.

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