Uruguay va por los nómades digitales: ¿cómo influyen estos ...
Los “nómades digitales” se convirtieron en un fenómeno que trasciende el sector tech, posicionándose entre las tendencias más disruptivas del mundo laboral, al punto tal de superar los 35 millones de profesionales que se identifican con esta etiqueta a nivel mundial, según datos Foro Económico Mundial. La cifra representa más de 10 veces la población total de Uruguay, que puso el ojo sobre esta modalidad de trabajo y lanzó un permiso de residencia para extranjeros que trabajan en modalidad remota como freelance o para empresas localizadas en el exterior.
Son varios los mercados que han promovido iniciativas para incentivar las visitas temporales de estos trabajadores en sus territorios, motivados por los beneficios económicos que pueden traer y su impacto positivo en algunas industrias verticales. En el caso de Uruguay, con el objetivo de fomentar el arribo de más talentos del exterior para vivir y trabajar en el país, se aprobó el decreto 238/022 gracias al cual los nómades digitales pueden establecerse por un periodo de seis meses, con la posibilidad renovar por seis meses adicionales o, eventualmente, optar por tramitar la residencia temporaria o permanente.
La particularidad de los nómades digitales —que pueden ocupar desde posiciones junior hasta senior o ejecutivas— es que se establecen por temporadas de entre 3 a 6 meses y viven la experiencia de ser un local, disfrutar de la gastronomía, la vida cultural y el entretenimiento, lo cual puede implicar una importante fuente de ingresos para la economía local.
¿A qué responde esta medida? El crecimiento del nomadismo digital a nivel global como forma de vida y de empleo no pasa desapercibido para las autoridades gubernamentales, quienes destacan la consolidación de Uruguay como un hub de negocios e innovación en la región. Causalmente, gran parte de este tipo de trabajadores se desempeñan tareas vinculadas al marketing, el desarrollo de software, el diseño, el e-Commerce y a la redacción de contenidos, por lo que tiene sentido instalarse temporalmente en el país de la región con mayor proporción de personas con habilidades TI, según un estudio realizado por Microsoft junto a la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI).
Además, en el imaginario popular se sabe que Uruguay ofrece una de las mejores calidades de vida de la región. Recientemente la agencia Uruguay XXI hizo una encuesta a más de 600 extranjeros que viven en el país y que trabajan en el ámbito tecnológico de empresas de Servicios Globales: el 79% considera Uruguay recomendable o muy recomendable para radicarse y quienes más lo recomiendan son trabajadores extranjeros provenientes de la región de Latinoamérica.
Según la encuesta, la elección se basa principalmente en la calidad de vida, la idiosincrasia del país y su gente. Otra de las razones más relevantes es la estabilidad económica y social. Además, se valora tanto el acceso a la salud y educación como el buen clima.
En contraposición, es de conocimiento general que la calidad de vida se corresponde con un costo de vida más elevado en comparación al resto de la región, siendo Montevideo la segunda ciudad de Latinoamérica más cara para vivir. Pero para un profesional extranjero la relación “costo-calidad de vida” que ofrece Uruguay puede ser interesante, sobre todo por el tipo de cambio dólar-peso uruguayo. Por otro lado, si bien para un profesional uruguayo el costo de vida del país le puede resultar mayor, al trabajar con modalidad remota o híbrida para una empresas localizadas en el exterior y ganar en dólares puede tanto recorrer el mundo como vivir de forma cómoda en Uruguay.
Claramente la pandemia abrió una abanico de posibilidades en cuanto a las modalidades laborales, entre las cuales los conceptos de trabajo híbrido, flexible, nómades digitales o el "anywhere-office" conviven y se potencian. De hecho, según un estudio realizado por WeWork, el 87% de los jóvenes profesionales pertenecientes a las generaciones Y y Z, la flexibilidad es uno de los tres elementos principales para elegir un trabajo.
Notamos que este fenómeno no se restringe únicamente a los extranjeros de países del primer mundo que vienen a establecerse temporalmente en Uruguay, sino que también se extiende a muchos profesionales uruguayos y de países de la región que trabajan para el exterior de forma remota, trayéndoles grandes beneficios.
A su vez, este cambio de paradigma impacta tanto a los profesionales independientes o freelance como a los talentos ejecutivos y c-level. El profesional uruguayo es muy capacitado y —si bien obtiene mejores remuneraciones que colegas de otros países de la región— le resulta económico a una empresa localizada en mercados del exterior, como Estados Unidos y Europa. Esto también hace que empresas de diferentes países compitan por el pool de talento local. Como resultado, las modalidades híbridas o flexibles se vuelven muy tentadoras, dado que permiten trabajar algunos meses en la localidad donde esté ubicada la empresa extranjera, otros viajando y los restantes en el país de origen. Las búsquedas con este tipo de perfil van más allá del sector tech y comienzan a darse en empresas tradicionales o de consumo masivo.
Sin embargo, es justo advertir que estas dinámicas laborales aún tienen un largo camino por recorrer antes de convertirse en algo común en todas los rubros. No todas las empresas ni equipos de trabajo se sienten cómodos con estas modalidades. Obviamente hay excepciones, pero muchas veces estos conceptos se los asocia mucho a profesionales independientes y freelance, más que a empleados o directivos estables de las empresas. Sí podemos afirmar que a la hora de lanzar búsquedas laborales, la tendencia cada vez más consolidada y que priorizan todos los profesionales es el esquema híbrido.
Por otra parte, Uruguay todavía tiene que consolidar su nombre dentro del nicho de “nómades digitales”. De hecho, recientemente Nomad List, la comunidad digital de este tipo de profesionales más importante del mundo, lanzó una lista de las mejores ciudades de Latinoamérica para vivir si uno trabaja de forma remota o híbrida (Buenos Aires escaló a la primera posición) donde Montevideo figura en el puesto 109 de 154. Sin embargo, hay pruebas de sobra demostrando que Uruguay tiene el potencial para reposicionarse como uno de los principales destinos para los profesionales que priorizan este tipo de modalidades, impulsado por facilidades gubernamentales y su calidad de vida.
Director Asociado de Glue Executive Search
