Baja del Impuesto PAIS: la industria negocia para evitar boom de ...
El Gobierno prometió bajar diez puntos el impuesto PAIS en septiembre tras prever mayores ingresos fiscales con la vuelta del impuesto a las Ganancias, la moratoria y el blanqueo de capitales.
Esa reversión al 7,5% del gravamen que encarece las importaciones ilusiona a la industria y al Ejecutivo por la reducción de costos que puede implicar -con su correlato en la inflación- pero también genera alertas. El presidente Javier Milei enfatizó el miércoles que no habrá devaluación, por lo que, con diez puntos menos, el impuesto PAIS puede abaratar las importaciones.
En ese marco, la Unión Industrial Argentina (UIA) empezó gestiones para negociar con el Gobierno cómo será esa salida, para que no devenga en un "boom de importaciones". "Hay una negociación con el Gobierno por la apertura", reconoció el titular de la entidad fabril, Daniel Funes de Rioja, en el marco del Council of the Americas.
En ese marco, la industria plantea que todavía se espera una mayor baja de impuestos para generar competitividad. La presión tributaria es del 55% en el sector formal y del 28% en general, remarcan. Si bien no plantean que esas condiciones se generen por la vía del tipo de cambio -es decir, una devaluación-, advierten que "el dólar no es homogéneo para todos los sectores".
Entre los números de competencia en desigualdad que marcan desde la industria para que sean tenidos en cuenta por el Ejecutivo, plantean que los costos de mover la producción son muy dispares. En una comparación en base a la reciente visita a Chile, Funes de Rioja indicó que el costo de un contenedor en Valparaíso ronda los u$s 120 mientras que en la Argentina puede ir de los u$s 375 a u$s 800.
A eso sumó la falta de mantenimiento de las rutas -algo sobre lo que también hizo eje el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss en el marco del freno a la obra pública desde el Estado Nacional-. "Y hay que agregar los sobrecostos fiscales, logísticos y laborales", advirtió el titular de la UIA.
Con esos argumentos apuntan a que no se genere un nuevo "festival de importaciones" con los menores costos que determine la baja del impuesto PAIS si no están en igualdad de condiciones para la competencia.
La baja del gravamen, que en realidad es revertir la suba que se dio con la llegada de Milei al Gobierno, impactará en menores costos de insumos, agregó otro dirigente industrial, que consideró que todavía no se ve una reducción de impuestos.
Los empresarios reconocen que hay puntos para mejorar la competitividad que se pusieron en marcha tras la aprobación de la ley bases y con la desregulación de la economía, pero advierten que todavía no alcanza. También aseguran que no quieren una "economía cerrada" pero remarcan que los países centrales, por ejemplo, "exportan subsidios, mientras que la Argentina exporta impuestos".
En la industria, además, argumentan que el Gobierno debería privilegiar medidas dirigidas para quienes menos aumentaron los precios. Y citan un informe propio donde el aumento de la inflación es cercano a cero en lo que va del año, aunque se acomodaron con la devaluación de diciembre.
Sobre los importados, además, aseguran que el mundo va a mayor protección paraarancelaria, como las medidas ambientales que se aplican en la Unión Europea y que pueden dejar afuera a la producción local. "El mundo se protege contra China", advierten, y anticipan que el gigante asiático podría descargar producción en países periféricos.