La intimidad de Mauricio Macrien el casamiento de María Eugenia ...

26 Mar 2023

Cuando volvió de su viaje por Europa, donde cumplió compromisos por su rol como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, Mauricio Macri ya tenía tomada la decisión de bajar su candidatura.

Se la comunicó a su familia y a un minúsculo grupo de sus asesores más cercanos. Y mantuvo el silencio desde el lunes pasado hasta este domingo en el que sorprendió con el anuncio por redes sociales, que había grabado entre el jueves y el viernes, justo en el medio de las dos reuniones que mantuvo con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.

Ni Vidal ni Larreta, así como tampoco Bullrich, estaban al tanto de la decisión del ex presidente. Si bien podían intuirla, la esperaban para abril o mayo. A tal punto preservó el secreto Macri que ni siquiera lo soltó durante el casamiento de la ex gobernadora bonaerense y el periodista Enrique Sacco, en la noche del sábado, en San Antonio de Areco.

Horas antes de anunciar que bajaba su candidatura, el ex presidente estuvo en la estancia El Rosario del Areco, con su esposa Juliana Awada. Fueron uno de los pocos invitados de la política que asistieron a la boda: Horacio Rodríguez Larreta, Milagros Maylin, Federico Salvai, Carolina Stanley, Darío Nieto, Cristian Ritondo, Emmanuel Ferrario y Hernán Lacunza, los otros. Solo Nieto, secretario privado de Macri, estaba al tanto de la decisión que iba a comunicar su jefe.

Según pudo saber Clarín, Macri llegó a Areco poco después de las 17.30, hora en que estaban citados los invitados, y se retiró cerca de las 12 de la noche. En ese lapso bailó con la recién casada, también con su esposa, y sobre todo charló de manera amena con el selecto grupo de políticos presentes. No dio un solo indicio de lo que iba a suceder en la mañana del domingo.

Como no hubo mesas fijas, las conversaciones fueron en livings, a modo de islas. En esa especie de reservado PRO, todos actualizaron las novedades personales. La más saliente la aportó Lacunza, el ministro de Economía en el tramo final de la gestión de Cambiemos, que presentó a su novia en sociedad. Curiosamente, fue la afortunada que se llevó el ramo que tiró Vidal.

María Eugenia Vidal se casó en San Antonio de Areco con el periodista Enrique Sacco. María Eugenia Vidal se casó en San Antonio de Areco con el periodista Enrique Sacco.

La fiesta, muy austera y con alrededor de 100 invitados, tuvo mucho bandejeo: sirvieron langostinos, pinchos, y de plato principal hubo lomo braseado con papas. Luego vino la tradicional mesa de dulces y, si bien hubo varias tandas de músicas, no hubo un show específico.Se destacó bailando Ritondo, que habitualmente no lo hace.

A la salida, sorprendió un control de tránsito de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, casi en la puerta de la estancia, donde no suele estar. "Era un cazabobo por si alguno había tomado alcohol", comentó uno de los presentes, deslizando algún intento del Gobierno por exponer a un dirigente del PRO a un mal momento. No obstante, todos los que se sometieron al control de alcoholemia estaban aptos para manejar.

Una decisión esperada, pero no conocida

"Lo intuía, Mauricio siempre venía repitiendo que no se iba a subir". La frase corresponde a una altísima fuente del PRO, de diálogo constante con Mauricio Macri. La comparten la mayoría de los actores del partido desde hace tiempo. La relación de probabilidades de que el ex presidente compitiera por un segundo mandato eran, con suerte, de un 10%.

Pero, en los hechos, nadie lo sabía. Todos se enteraron en la mañana del domingo, mientras desayunaban. Con Vidal y Larreta, Macri se reunió el miércoles y viernes pasado. Con Bullrich finalmente no lo hizo y tampoco está previsto que lo haga. Eso, aseguran cerca de Macri, no significa nada. "La relación de Mauricio con Patricia es muy buena", dicen.

María Eugenia Vidal, Enrique Sacco y Horacio Rodríguez Larreta con su novia Milagros Maylin. María Eugenia Vidal, Enrique Sacco y Horacio Rodríguez Larreta con su novia Milagros Maylin.

En la mesa chica de Macri creen que el anuncio confirma que "Mauricio vuelve a patear el tablero y demuestra que no es un político tradicional". Están convencidos de que el ex presidente "ganaba la elección, pero siente que su rol está en otro lado". Sus próximos pasos serán dialogar con los medios, a partir de la mañana del lunes, y luego dedicar tiempo a la familia, clave en la decisión que terminó tomando Macri.

De regreso de Europa tras una larga estadía cumpliendo compromisos en su rol de presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, Macri tuvo una agenda muy intensa de reuniones esta semana. Después de visitar el lunes Rosario, donde presentó su libro "Para qué", inició una serie de encuentros buscando ordenar a la tropa, pero en los que no soltó prenda sobre su candidatura.

Semana de reuniones y señales

Las dos más relevantes fueron las que mantuvo con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, el miércoles y el viernes, respectivamente. Con la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, desayunó en su casa de Acassuso durante una hora y media, en la que repasaron encuestas y los pormenores de la estrategia a seguir en territorio bonaerense.

Como se viene escribiendo, si Macri tuviera que elegir de manera subjetiva quién es su candidata para la próxima elección, esa sería Vidal. "Mauricio la quiere mucho a María Eugenia, cree que siempre jugó en equipo y le valora mucho el haber gestionado la provincia cuatro años", coinciden las fuentes más cercanas al ex presidente.

Por eso la habilitó a jugar todo lo que pueda la disputa interna con Larreta y Patricia Bullrich. En la encuesta de Aresco que Vidal le acercó a Macri, figura con un 7% de intención de voto, no tan lejos del 10,3% del jefe de Gobierno porteño y del 14% de la ex ministra de Seguridad. "Dale para adelante", la alentó Macri.

El encuentro con Larreta en el Tenis Club Argentino de Palermo del viernes fue más corto, de apenas 55 minutos, pero parece haber sido más determinante a la hora de sacar conclusiones políticas.

Mauricio Macri y Juliana Awada en el casamento de Maria Eugenia Vidal Mauricio Macri y Juliana Awada en el casamento de Maria Eugenia Vidal

La primera es que Macri bajó la orden de achicar la lista de candidatos a la sucesión porteña de Rodríguez Larreta. Quien interpretó rápidamente el mensaje fue Emmanuel Ferrario, el jefe de la Legislatura, que esa misma tarde publicó un mensaje en redes sociales en el que comunicaba su decisión de bajarse como precandidato a jefe de Gobierno.

La apuesta de Macri en la Ciudad es su primo Jorge, ministro de Gobierno y lanzadísimo como precandidato. Pero sobre todo, el ex presidente quiere ponerle un límite a Martín Lousteau, el candidato del radicalismo, con el que Larreta viene trabajando activamente, y de quién Macri desconfía.

Macri no quiere trasladar, al menos por ahora, a Larreta, más funciones que la del propio armado porteño. Y ni en ese café, ni tampoco en el casamiento de Vidal que ambos compartieron en la noche del sábado, le comunicó esa decisión. Larreta esperaba que Macri se bajara en abril o mayo.

Leer más
Noticias similares
Los noticias más populares esta semana