Argentinos hizo el gol de la fecha, le ganó el clásico a Platense y ...

¡Santamaria, madre de Dios! Con un golazo impresionante del lateral derecho, el segundo de la noche, que sin dudas fue el mejor de esta fecha de los clásicos, Argentinos Juniors le ganó por 3-1 a Platense un vibrante derby en La Paternal y quedó como líder absoluto de su grupo de la mano de Guede. A los de Grazzini no les alcanzó el cambio de semblante en el complemento, ya acumulan cuatro fechas sin festejos (dos derrotas y dos empates) y dejaron al DT en la cuerda floja.

Si de contundencia se habla, qué mejor que el Bicho de Pablo Guede. En sus dos primeras llegadas serias hizo dos goles en el duelo con Platense. Y uno fue mejor que el otro. Nicolás Oroz condujo por la derecha, metió el pase al medio, Luciano Gondou tocó de primera de cachetada y Alan Lescano apareció por el otro lado para definir cruzado. De un volante interno al otro. Así el local golpeó primero. Y también segundo.

El adelantamiento del Calamar lo terminó beneficiando al dueño de casa. Es que los de Grazzini habían ganado varios metros de terreno del Diego Armando Maradona tras el gol en contra. Había salido con cierta cautela Platense a bordo de un 4-4-1-1 ancho. Pero, ya en desventaja, debió arriesgar más. Tuvo un zurdazo débil de Lisandro Montenegro luego de un tiro de esquina. Y no mucho más. No dañaba, pero merodeaba el área de Diego Rodríguez. Hasta que...

En su primera excursión ofensiva por la banda derecha, Thiago Santamaria enganchó, hizo pasar de largo a Leonel Picco y clavó un zurdazo al ángulo inatajable para Juan Pablo Cozzani. En el mejor momento del visitante, los dirigidos por Guede dieron su segundo golpe, que dejó groggy a su rival. Pudo haber hecho el tercero, pero Gabriel Hachen cerró justo a Leonardo Heredia, que tardó en definir.

A esa altura, Argentinos ya se había quedado din Jonathan Galván, quien a los 17 minutos debió salir por una dolencia en su rodilla izquierda tras una jugada desafortunada contra la línea de fondo. Le harán estudios ya que podría tener comprometido los ligamentos. En su lugar ingresó Francisco Alvarez.

Con el ingreso de Ronaldo Martínez, Platense salió con otra determinación después del descanso. Apretó, pero no lastimó. Los locales resistieron y de contraataque fueron encontrando espacios para sentenciar el trámite. Se lo perdieron entre Gondou y Maximiliano Romero ante un error de Ignacio Vázquez. Y en la siguiente, el pibe Santiago Montiel no perdonó a Cozzani de zurda.

Como una ironía del fútbol, el cuadro de Saavedra llegó al gol después del tercero del Bicho. Un descuento de Mateo Pellegrino que de nada sirvió.