Talleres se lo dio vuelta a Argentinos de la mano de Botta

15/02/2024 21:04hs. Actualizado al 16/02/2024 00:20hs.

Mató al Bicho, siguiendo la guía que utiliza un Matador de primera línea: analizó a su presa y la esperó para ver qué hacía, le dio carnada para que se quedara tranquila y cómoda, recuperó la posesión sobre él y sobre el final de la historia, lo gatilló. Así fue como Talleres derrotó a un Argentinos que tuvo un buen arranque pero se fue apagando a consecuencia de las malas decisiones del entrenador.

Una de las premisas que Ribonetto planteó en su asunción era mantener la línea de trabajo que el equipo había logrado conseguir con Javier Gandolfi, siendo un equipo competitivo y que alcance instancias decisivas. El comienzo de su ciclo no fue el mejor pero con el correr de los partidos lo fue enderezando y, hasta el momento, el saldo es positivo: tres victorias, un empate y una derrota.

Rubén Botta, el hombre del partido. Foto: Prensa Talleres

Sin embargo, hay una gran diferencia entre el Talleres que alcanzaba finales y este que está iniciando una nueva era: la intensidad. Hace algunas temporadas que la T está visto como uno de esos equipos que no te querés cruzar en el fixture porque te presiona de principio a fin. En este partido, esa presión faltó en el inicio y eso fue lo que le permitió a Argentinos avanzar sobre su terreno y conseguir el primer gol del partido.

En el final del primer tiempo empezó a emparejar la situación y en el segundo, el dominio fue total. El Bicho, con resultado a favor, en vez de ir a buscar el segundo para asegurarse los tres puntos se ancló en su propia área, ahogándose en un vaso de agua. Pablo Guede rompió lo bueno que pudo generar y metió una línea de cinco, sacando a varios defensores que puso de arranque, para impedirles la entrada cuando se venían los delanteros de Talleres.

Y terminó siendo peor el remedio que la enfermedad: Ribonetto dio en el blanco con el tiempo y con la decisión que tomó en cada cambio. Puso a un Rubén Botta enchufado que generó la conexión entre el mediocampo y la delantera. Se cuelga la medalla de figura porque con juego simple y pocos minutos en cancha, logró hacer lo que le faltaba a Talleres para poder empatarlo. Por último, Girotti, que nunca perdona y pide titularidad a gritos, terminó haciendo estallar al Mario Alberto Kempes con un gol agónico para la victoria. Triunfazo de la T.

Foto: Prensa Talleres

El análisis del DT

Luego de la victoria, Ribonetto analizó el presente de sus dirigidos, desde el baldazo de agua fría con el primero de Argentinos, hasta la victoria: “Nosotros hicimos cosas como para abrir el marcador en el primer tiempo, y el segundo tiempo fue todo nuestro. Los muchachos tienen un corazón enorme y dimos vuelta un resultado contra un gran equipo”.

La T venía de dos victorias y un empate, y cuando le preguntaron por qué no repitió un 11 que funcionaba, aclaró: “Necesitábamos rotar, hay que rotar, como están rotando todos los equipos. Están todos competitivos y todos lo pueden hacer”.