Estados Unidos le propina la enésima lección a México para ...

México volvía a mirar el fútbol con alegría hasta que llegó un gancho de Estados Unidos directo a la quijada. Uno de esos golpes que hacen sudar las manos y remover el estómago. La selección mexicana perdió la final de la Nations League ante EE UU, su vecino incómodo que le ha quitado toda autoridad en el deporte. El equipo mexicano fue vapuleado por lo poco que pudo mostrar su rival. Fue un 0-2, otro más en el historial de derrotas para los mexicanos.

Lozano se quedó sin el jugador que le había alegrado la noche frente a Panamá, donde ganaron 0-3, el pasado jueves. Una lesión muscular le impidió liderar a Julián Quiñones el ataque. El estratega mexicano, además, hundió en la banca a Santiago Giménez, el delantero que deslumbra en el Feyenoord. Lo de Giménez como suplente dejaba dudas sobre si Henry Martín, del América, tenía mejor presente. Aunque al final esa apuesta quedó en el baúl de los grandes desaciertos en la selección mexicana.

El once inicial de Estados Unidos demostraba la gran planeación en la proyección de sus jóvenes: todos juegan en Europa. En total, 21 jugadores militan en el fútbol europeo de la lista de 23. Del lado mexicano, arrancaron siete que militan en el fútbol europeo más tres en el banquillo. La balanza que por décadas siempre se inclinaba del lado de México cambió en los últimos años. El plan de exportación de jóvenes de EE UU funcionó, intensificado desde que en 2018 la FIFA concedió la sede del Mundial de 2026 a la candidatura de México, Estados Unidos y Canadá.

Sobre el campo, a los mexicanos y estadounidenses les costó trabajo hacerse daño. Los dirigidos por Gregg Berhalter tenían más iniciativa aunque sin claridad. México tenía problemas para que sus extremos, Uriel Antuna e Hirving Lozano, recibieran el balón. El equipo de Estados Unidos esperó algún recoveco para lanzar un dardo afortunado. Tyler Adams, del Bournemouth de Inglaterra, encontró un balón suelto y anotó un golazo desde fuera del área para dejar estirado y sin chiste a Ochoa. En un extraño giro del drama el mismo Adams se marchó por lesión en el entretiempo.

Las cosas no fueron agradables para México en el segundo tiempo. Edson Álvarez, el vigilante del medio campo, entraba en la dinámica de perder la cabeza: barrerse con exceso y discutir con todos. Lozano, con dudas en el campo, no movió las fichas del tablero. Y al minuto 62 EE UU anotó con un gol de Gio Reyna. Con un 0-2 en el marcador, el entrenador mexicano mandó al campo a dos jugadores creativos como Santi Giménez y Orbelín Pineda en el momento más angustiante. Giménez quiso emular a algún actor cuando fingió un penalti en el área, aunque el VAR reveló su malicia. El juego se diluyó en la desesperación mexicana y en las interrupciones ocasionadas por el infausto grito de “puto” en las tribunas. Triunfo estadounidense, rabia para los miles de mexicanos que radican en Arlington, Texas.

El fútbol, al menos desde 2020, ya dejó de tener huella mexicana, ahora es estadounidense. El team USA ganó la Nations League en 2020 y en 2023. México se ilusionaba porque el verano pasado ganó la Copa Oro, aunque no se cruzó con Estados Unidos en el torneo. La derrota dejará más problemas en la Federación Mexicana de Fútbol, misma que ha impulsado un intento de cambio de estructura completa, con Juan Carlos Rodríguez como su comisionado presidente. En 2023, México echó a Diego Cocca como su entrenador por perder ante EE UU 3-0. Ahora, la presión llevará a Jaime Lozano a estar en la guillotina mediática. Mientras tanto, EE UU ya rebasó a México y por un largo trecho en el camino hacia la Copa América y el Mundial de 2026.

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