Con cuatro de Haaland, goleó el City y le apunta a la Premier

04/05/2024 13:19hs. Actualizado al 04/05/2024 16:09hs.

El Manchester City se floreó de local ante el Wolverhampton, rival al que goleó por 5-1 con una demostración de su intratable goleador, Erling Haaland, responsable de cuatro goles; el quinto fue de Julián Alvarez, que entró justamente por el europeo desde el banco.

Los Ciudadanos van segundos, con 82 puntos, pero un partido menos (por la 34a, el 14 lo juega vs. Tottenham) que el puntero Arsenal (83), equipo que antes de este partido le ganó 3-0 al Bournemouth por la 36a fecha (son 38). En la práctica, el título depende del team de Pep Guardiola: si gana los tres partidos que le quedan, festejará.

El local fue el que arrancó con la pelota y presión a los Wolves, que no se rindieron ante el asedio y siguieron jugando con bola al pie y pases cortos. Así, agrupaban gente en su campo y, si podían salir con balón dominado, cruzaban rápido la media cancha y quedaban bien posicionados y equilibrados ante la defensa celeste.

Noel Gallagher y el DT portugués Roberto Martínez están en la cancha (Reuter).

Claro que de tanto ir... el City consiguió el 1-0 a los 12'. Con ayuda, claro, porque un choque de Ait-Nouri contra Gvardiol fue sancionado con penal (el VAR, en Inglaterra, en estas jugadas prácticamente no se mete). Haaland, con su habitual calma, convirtió.

El City había extrañado a Haaland, sobre todo en el alargue y los penales de la vuelta por las semifinales de la Champions ante el Real Madrid. Incomprobable, pero si el noruego no salía por lesión ese 17 de abril, quizá a la final hubiesen pasado los Citizens... El nórdico luego se perdió la semi de la FA Cup en el 1-0 ante el Chelsea y el juego vs. el Brighton por la Premier. Recién volvió desde el banco ante el Nottingham Forest el 28 pasado, con el segundo en el 2-0.

Haaland se llevó la pelota (Reuter).

Así, con el Androide de nuevo titular, el City siguió atacando, mientras los Wolves peleaban con mucha dignidad la posesión, que a los 25' iba 57/43 en porcentajes, pero con un dato clave: la cuenta de tiros al arco era 4-0. O sea: el juego del Wolverhampton era vistoso pero para nada efectivo, no extrañaba, en ese sentido, que hubiera ganado uno de sus últimos ocho partidos. Tampoco se le podía pedir mucho, en realidad, al 11° de la Premier League.

Haaland mete el 3-0 (EFE).

Que alguna vez se iba a equivocar en la salida, como Cunha por la izquierda, anulado por Rodri, quien combinó con De Bruyne y le tiró un centro altísimo a Haaland, que desde el cielo la bajó de cabeza para el 2-0. Sencillo lo tenía el virtual puntero.

Así no sorprendió que llegara el tercero, una contra que le quedó a Haaland, quien fue cuerpeando por la pelota contra Semedo, que le hizo penal pero el árbitro Craig Pawson no cobró (insólito, dio el que no era y el que era, no). Pero ahora sí el VAR llamó al referí, y éste no tuvo otra que dar la pena máxima. Haaland, otra vez a la derecha de José Sá, la mandó adentro. Hat-trick para el Androide en 45', noveno suyo en menos de dos temporadas en este torneo.

El monólogo de Haaland (o el City en realidad) se cortó con una jugada que derivó en el descuento con fortuna para los Wolves, cuando Ederson rechazó mal un centro y le dejó la pelota en la cabeza de Hwang, a los 53'. "Mejor", se podía pensar para el espectáculo, ahora el visitante va a ir a buscarlo y... Y nada. Porque a los 54', tras una jugada que duró un suspiro, Foden (notable cómo encuentra siempre a Haaland y le regala precisas asistencias) se la tiró a Haaland, que en el área y de zurda, cruzado, clavó el 4-1. Animal.

El noruego, siempre con hambre, insaciable, buscaba el quinto, pero no pudo hacerlo porque salió a los 81', reemplazado por Alvarez, que lo siguió en la cuenta para cerrar el show de los celestes.

El City, así, quedó con la chance de salir campeón. Y Haaland prácticamente tiene el título de goleador en su botín preferentemente zurdo, con el que sumó 20-, con 25 goles, por delante de Alexander Isak y Cole Palmer, que lo seguían a uno pero este sábado vieron que era imposible alcanzarlo y se alejaron a cinco, con 20.

Mira los goles del City

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