Huracán bajó a Central y cortó una racha adversa

29/02/2024 20:37hs. Actualizado al 29/02/2024 23:15hs.

Un lujo atrás de otro. Huracán desplegó un fútbol de alto vuelo y despachó a Rosario Central con mucha autoridad. En un estadio que sufrió un bajón de tensión eléctrica antes y en el comienzo del encuentro, el equipo de Parque Patricios mostró su mejor versión en lo que va del 2024. Dejó atrás las sombras, cortó una racha adversa de seis partidos sin ganar y brilló ante el último campeón, para iluminar la noche.

El Globo dominó el medio desde el arranque y dio una exhibición en el primer tiempo. Martínez y OConnor quedaron muy solos y tuvieron poco auxilio en la mitad de la cancha del Canalla ante un adversario que salió a ejercer presión alta, en bloque y de forma coordinada.

El local se adueñó de la pelota, administró los tiempos y generó superioridad numérica en todos los sectores. Por eso ganó todos los rebotes. Por eso sorprendió a los rosarinos, que tuvieron una línea de volantes muy estática, en contraposición a mediocampistas que le dieron dinámica al local y que se sintieron cómodos ante la falta de presión de los dirigidos por Russo. Mazzanti, Echeverría, Alarcón y Fértoli jugaron en campo rival, tuvieron espacios y hasta se animaron a pisar el área para asociarse con Soñora y Pussetto. Siempre hubo un hombre libre de marca para descargar. Y así llegaron los golazos de Pussetto y Hernán de la Fuente, quien selló una jugada de elaboración colectiva extraordinaria.

El partido cambió en el complemento

Russo buscó una reacción en el complemento. Para eso movió el banco y de entrada dispuso los ingresos de Ibarra y Cervera. El partido fue distinto en la segunda mitad: Central tuvo más la pelota, pero le costó profundizar y, ante las dificultades para construir, los centros fueron el camino para arrimarse al área del Globo. El conjunto de Coyette administró la ventaja con tranquilidad, cubrió bien los espacios y tuvo pocos sofocones ante un adversario que careció de ingenio y de juego fluido.

Central, que venía de ganarle el clásico de Newell’s, jugó muy relajado. Y Huracán lo borró de la cancha.