Estudiantes-Gremio y el recuerdo de una batalla histórica

23/04/2024 10:22hs.

Viernes 8 de julio de 1983. Estudiantes de La Plata venía de consagrarse campeón del Metropolitano de la mano de Carlos Bilardo. Gremio, en tanto, había dejado en el camino al Flamengo de Zico. Sin dudas un partido difícil por donde se lo mire. Pero en la cancha, al Pincha se le complicó todavía más: a los 65 minutos contaban con siete hombres en cancha. El marcador mostraba que el conjunto carioca goleaba, y con el resultado 3 a 1, todo parecía terminado. Pero no fue así.

Bilardo ya estaba al mando de la Selección Argentina, la cual levantaría la Copa del Mundo sólo tres años después. Ahora, Eduardo Luján Manera, recordado por su carácter ofensivo, ya estaba en Estudiantes con la misión de levantar la Copa Libertadores. Contaba con algunas figuras como Miguel Ángel Russo, Alejandro Sabella, José Luis Brown y José Ponce, entre otros. La Plata se ilusionaba con el título.

En ese momento, la Copa contaba con otro formato. Se jugaban dos fases: la primera es lo que hoy se conoce la como la fase de grupos, y la segunda era algo parecido a una semifinal, pero entre dos grupos de tres equipos. En la primera etapa, Estudiantes compartía el grupo con Cobreloa (finalista de la edición pasada), Colo-Colo y Ferro (Campeón de Primera División el año anterior). El Pincha no tenía un grupo accesible, sin embargo, logró conseguir ese primer puesto y así pasar a la siguiente fase.

El día que Estudiantes lo empató con siete jugadores (Sitio oficial del club).

Gremio, por el otro lado, pasaba de fase luego de conseguir el primer puesto del grupo que compartía con Flamego, Bolívar y Blooming. De los cinco grupos, el primero de cada uno seguía a las "semifinales". El equipo restante para esta segunda parte era el campeón de la Libertadores pasada, que en este caso había sido Peñarol.

El Grupo A estaba conformado por Gremio, Estudiantes y América de Cali, mientras que en el otro estaban Nacional, Peñarol y Atlético San Cristóbal. Los equipos enfrentaban dos veces a cada rival, y el primero de cada grupo jugaba una final que contaba con un partido de ida y otro de vuelta.

El primer encuentro entre Gremio y Estudiantes se había jugado en Porto Alegre, y el local se quedó con la victoria por 2 a 1. Luego de que ambos enfrentaran a América de Cali y consiguieran la victoria, se volvían a enfrentar, esta vez en La Plata, en el antiguo estadio Jorge Luis Hirschi.

Estudiantes y su histórica remontada ante Gremio

En pleno julio, rodeados de un clima hostil, tanto por el frío como por las hinchadas, el partido ya veía una amarilla antes del pitazo inicial: Marcelo Trobbiani era amonestado por estar fuera de posición en el saque inicial. Luis Da Rosa, árbitro uruguayo, ya ponía el partido a tono antes de que el reloj marcara un segundo de juego. Ahora, el partido estaba ya más picante.

En el minuto 30 del primer tiempo, Trobbiani vio la roja, luego de recibir una falta para reaccionar de mala manera. Todos los jugadores del Pincha explotaron, y fueron corriendo hacia el uruguayo para protestar. Sin embargo, intentaron jugar rápido y el árbitro volvió a frenar la acción. Sin todavía ejecutar la pelota parada, un jugador del conjunto carioca agredió a uno de Estudiantes, pero el juez no vio la acción.

El día que Estudiantes lo empató con siete jugadores (Sitio oficial del club).

Esto hizo que los jugadores estallaran de la bronca. Entre tanto barullo, el uruguayo expulsó a Ponce luego de que sintiera un manotazo en la espalda. Luego, los jugadores contaron que el árbitro simplemente se dio vuelta y le sacó la roja al primer jugador que vio. La situación escaló y la policía tuvo que entrar al campo de juego para tranquilizar a los jugadores.

En el lapso de dos minutos, Estudiantes ya tenía dos hombres menos y el ambiente estaba muy picante. Sabella se paró para patear el tiro libre que derivó en las expulsiones y Sergio Gurrieri la encontró en el área y la mandó a guardar. El marcador mostraba que el Pincha, con dos hombres menos, estaba ganando 1 a 0.

Sin embargo, la alegría no fue muy duradera ya que Osvaldo Vital, mediocampista del conjunto carioca, logró empatar. Así, los equipos se fueron al descanso con el partido 1 a 1.

La suerte pincharrata se agotó y a los 18 del segundo tiempo ya se jugaba otro partido: el conjunto de Porto Alegre se puso arriba en el marcador con dos goles más, ganando así por 3 a 1. Los hinchas de Estudiantes empezaron a perder la paciencia: desde las gradas, uno arrojó una moneda hacia el campo de juego, e impactó al juez de línea en la cabeza. El mismo cayó al piso y los médicos de Gremio fueron corriendo a atenderlo. Luego de vendarle la cabeza, el juego se reanudó.

El día que Estudiantes lo empató con siete jugadores (Sitio oficial del club).

Ahí, Estudiantes perdió a otro jugador, pero esta vez bien expulsado: Julián Camino se fue al vestuario luego de una durísima entrada contra Tita, volante ofensivo de Gremio. Luego, minutos después, el Pincha perdió a otro más: Hugo Téves, quien había ingresado desde el banco, recibió la roja luego de una patada a Renato.

Estudiantes tenía siete jugadores en cancha frente a los 11 del rival. Perdía 3 a 1 y el clima hostil no ayudaba. Sin embargo, el Pincha desplegó toda su mística en cancha, y no dio nada por perdido. Guillermo Trama desbordó por la banda, encaró y tiró un gran centro. Gurrieri la bajó, se tomó su tiempo, y la mandó a guardar. Ahora la historia cambiaba: era un 3 a 2, pero seguían siendo siete jugadores.

Gurrieri se estaba consagrando como la figura del partido, con dos goles a su nombre. Los jugadores seguían empujando, y Gremio cada vez se metía más atrás, con cuatro jugadores más en cancha.

Tras un centro al área, y varios rebotes, Russo la encontró y la empujó. Así llegó el tercero, el del empate, el de la locura absoluta. La cancha y los hinchas deliraban, y los jugadores festejaban. Pocos lo podían creer: con cuatro jugadores menos, logró empatar un partido que para muchos ya estaba perdido.

El día que Estudiantes lo empató con siete jugadores (Sitio oficial del club).

Gremio quedaba así manchado por el partido, y necesitaba levantarse anímicamente luego de perder dos puntos que estaban más que asegurados. Por esto, finalmente, pudo cambiar la cara, y terminó enfrentando a Peñarol en la final. El partido de ida fue un empate 1 a 1, pero en la vuelta pudo mostrar su mejor versión y ganó 2 a 1, levantando así la Copa por primera vez.

El video del partido entre Gremio y Estudiantes en 1983

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