El rugido del León: Estudiantes, del desconcierto a una victoria que ...

20 días atrás
Estudiantes

La mística de Estudiantes en las noches de Copa Libertadores. El orgullo del León, que herido se lamió la herida y fue por la presa. Del desconcierto del primer tiempo al empuje para acorralar y devorarse a The Strongest, el Tigre boliviano que dio un zarpazo con el gol de Enrique Triverio, pero que no pudo sostenerse en pie ante la sucesión de ataques que ejecutaron los platenses en el segundo tiempo. Los múltiples movimientos que dispuso el entrenador Eduardo Domínguez desde que el equipo quedó en desventaja en el marcado surtieron efecto: Guido Carrillo marcó el empate y el colombiano Edwuin Cetré, que asistió al artillero en el primer festejo, selló la victoria 2 a 1. Con cuatro puntos en dos partidos, Estudiantes es puntero, junto a Huachipato (Chile), del Grupo C de la Copa Libertadores.

La Copa Libertadores, por historia, resulta un atractivo singular para Estudiantes. Cuatro trofeos en las vitrinas, el último en 2009, refleja la relación singular del León con el máximo certamen internacional de clubes de la Conmebol. Redescubrirse protagonista, después del empate en el debut con Huachipato, en Chile, un objetivo para alimentar la ilusión. Y romper las barricadas que levantó el rival, una tarea que necesitaría serenidad, temple, porque The Strongest dispuso una defensa con cinco futbolistas y una línea de mediocampistas compuesta por cuatro jugadores. “Reducir espacios y aprovechar los que nos puedan ofrecer viniendo a nuestro campo”, anticipó el entrenador argentino Pablo Lavallén, que asumió el cargo durante los primeros días del año.

El colombiano Cetré marcó el gol de la victoria de Estudiantes sobre The Strongest; el delantero tuvo una noche gravitante: asistió a Guido Carrillo para la transitoria igualdadLUIS ROBAYO - AFP

Las planificaciones, sin embargo, quedaron archivadas a los siete minutos, con la expulsión de Marc Enoumba, el camerunés que se nacionalizó boliviano y defiende la camiseta de la selección que dirige Carlos Zago. Un error de Diego Wayar en la zona de los volantes generó el pase el espacio y la corrida de Javier Correa, que fue derribado por el zaguero y no le dejó alternativa al árbitro colombiano Nicolás Gallo de mostrar la tarjeta roja. Una situación favorable que Estudiantes no hizo pesar, mientras que The Strongest se robusteció y redobló los esfuerzos. No solo no se refugió el equipo boliviano, diseñó las mejores oportunidades para romper la igualdad. De un córner que lanzó Rodrigo Ramallo y peinó Jaime Arrascaita, el argentino Triverio remató de cabeza e hizo estrellar la pelota en el travesaño. Toda una advertencia del poder de fuego del delantero, que cumplía 100 partidos con la camiseta del Tigre.

El resumen de la victoria de Estudiantes sobre The Strongest

Un futbolista argentino, Joel Amoroso, se esmeró y recuperó la pelota sobre la línea de fondo; el rosarino descargó la pelota en Arrascaita, que lanzó el centro. Un envío que no revestía peligro se convirtió en un martillazo: Santiago Ascacibar punteó el balón -dejó fuera de acción a su compañero Zaid Romero- y Triverio ejecutó su obra: el atacante remató y la pelota rebotó en Eros Mancuso, recogió el rebote y con un disparo de zurda, cruzado, dejó sin posibilidades al guardavalla Matías Mansilla. El goleador y el mejor modo de celebrar el centenario con la camiseta aurinegra: en The Strongest, el santafecino ya anotó 50 veces. Un promedio impactante: un gol cada dos partidos y en la actual Copa Libertadores convirtió ante Gremio y ahora Estudiantes.

Enrique Triverio, el argentino que abrió el marcador en La Plata: el artillero de The Strongest anotó dos veces en la actual Copa Libertadores y acumula 50 festejos en 100 partidos en el TigreLUIS ROBAYO - AFP

Una tibia reacción enseñó Estudiantes, que en Tiago Palacios tenía a su figura de desequilibrio. El colombiano Cetré –ausente en el estreno porque debía una fecha de suspensión, de su paso por el DIM- alternaba buenas y malas y Correa era el que apuntaba los cañones sobre el arco que defendió Guillermo Viscarra. El capitán José Sosa tuvo su chance, luego de que Maximiliano Caire se enredara en el despeje, pero al Principito le faltó puntería. Y fue lo último que brindó el referente, porque el entrenador Domínguez dispuso de dos modificaciones a los 36 minutos del primer tiempo: Carrillo y Eric Meza saltaron desde el banco de los suplentes y reemplazaron a Gastón Benedetti –estaba amonestado- y a Sosa. Sin mucho ingenio, pero con mucho empuje, Estudiantes intentó el asalto: el apuro por resolver generó malas decisiones y flojas definiciones. El aplomo era una virtud que el DT Domínguez pretendió inculcar, pero el mensaje no impactó: “Jugaremos con la ansiedad de la gente y también con la euforia. No desesperarnos, tener tranquilidad, pero ser agresivos y profundos”, apuntó como plan antes del partido. El primer acto tuvo poco de esa hoja de ruta que se trazó.

Volvió a patear el tablero Domínguez, que para el inicio del segundo tiempo hizo ingresar a Pablo Piatti –un futbolista de corte ofensivo, con experiencia para el manejo- y quitó a Federico Fernández, otro cacique del plantel. Más juego, más conexiones, mejores asociaciones para avanzar con la pelota y no lanzando centros, donde no hacía prevalecer que el rival tenía un jugador menos, el desafío. La contrapropuesta boliviana fue la entrada de Álvaro Quiroga por Ramallo. Fue una tromba Estudiantes, que hizo revolcar al arquero en tres oportunidades en diez minutos; en una cuarta, Carrillo no pudo filtrar la pelota entre una barrera de piernas.

En el segundo tiempo, Estudiantes avasalló a The Strongest, que tuvo en su arquero Viscarra al único sostén para ilusionarse con sumar el primer punto en 16 partidos en las visitas a la ArgentinaLUIS ROBAYO - AFP

La determinación para pulsear el control del juego, más que el de la pelota, de The Strongest desapareció en el segundo tiempo. El Tigre prácticamente defendió con nueve futbolistas en el área y el León, con fiereza, lanzó zarpazos. Por vía aérea y por abajo, las jugadas de riesgo se sucedieron: Cetré dibujó una maniobra individual, pero elevó el remate. En la siguiente acción eligió asistir a Carrillo, que de atropellada y con una definición irregular rompió el hechizo. Una explosión y un grito liberador para ir por la victoria con 25 minutos para el desenlace.

No bajó la intensidad el Pincha. Recuperaba rápido y buscaba explotar el ancho del campo de juego. Por espacios, equivocaba el recorrido y quedaba enredado en el embudo defensivo que proponía el equipo boliviano. Hasta que Cetré, que comenzó el partido volcado sobre la izquierda y con los cambios que fue ensayando Domínguez terminó recostado sobre la banda opuesta, se apoderó de la llave del gol. Un remate cruzado, imposible para un arquero que a esa altura era el único sostén de la esperanza de The Strongest, que nunca logró sumar puntos en sus visitas a las canchas argentinas: 16 presentaciones y la misma cantidad de derrotas.

Cumplió con el reto Estudiantes, que ahora comparte el primer puesto con Huachipato, que sumó una trascendental victoria sobre Gremio, en Porto Alegre. Los brasileños serán los futuros rivales del León: el 23 de abril, el estadio Uno será el escenario del encuentro por la tercera fecha del grupo. Con la fortaleza que ofrece un éxito ajustado, pero justo, el viernes completará los 63 minutos del cotejo suspendido con Boca, por la Copa de la Liga. El Pincha quiere dar batalla en todos los frentes.

LA NACION

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