Un paso atrás: la Selección Argentina Sub 23 no la pasó bien y fue ...

25/03/2024 22:12hs. Actualizado al 26/03/2024 01:07hs.

No es por acá. El segundo amistoso contra México le ha dejado muchísimas incertidumbres a la Selección Argentina Sub 23 de Javier Mascherano. Ya no se trató de un mal rendimiento, se trató de una marcada involución de juego. Lo que se había hecho mal hace tres días, se potenció. Y lo que se había hecho bien, también se hizo mal este lunes. Y la derrota 3-0 deja grandes incógnistas de cara a los Juegos Olímpicos.

Desde el arranque, el equipo de Masche mostró la misma apatía que había mostrado el pasado viernes. La imprecisión se adueñada de cada pase argentino, la creatividad sufría una sequía y la defensa se mostraba endeble ante cada ofensiva azteca. La gran diferencia entre el arranque de un amistoso y el otro fue el poder de fuego en cada noche. Aquella noche en Sinaloa, golpearon en los momentos juntos. Pero este lunes en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla no ocurrió nada de ello.

A pesar de tener enormes talentos individuales como los de Claudio Echeverri o Nico Paz, la Selección fue previsible todo el tiempo. Tanto Luciano Gondou como Santi Castro se chocaban ante una línea defensiva que sabía cada cosa que iban a hacer. Nadie se atrevía a hacer algo distinto. Y, casi siempre, la jugada terminaba con un centro inconexo, un pase filtrado errado o un pelotazo a la nada misma.

Y, nuevamente, la gran víctima fue el mediocampo. Alan Varela y Juan Sforza no controlaban el balón, llegaban tarde a cada cruce, corrían de un lado hacia otro y cometían fallos llamativos para jugadores de su categoría.

Del otro lado, los hombres de Ricardo Cadena no mostraban muchas luces. Así y todo, con todas sus limitaciomes, eran más punzantes y generaron tantas ocasiones claras que obligaron al arquero Fabricio Iacovich a transformarse en la figura diferencial albiceleste. De no ser por él, el marcador hubiese sido más abultado en la primera parte. La única chance que no pudo tapar fue el penal de Santiago Muñoz en el minuto 38, generado por una impropicia defensiva de Gonzalo Luján.

Argentina cayó por goleada ante México. (EFE/ Hilda Ríos)

Y el complemento fue más de lo mismo. Si bien Argentina se paró unos metros más adelante por la pura inercia de ir a buscar el empate, lo cierto es que solo generaba insinuasiones. Todo lo que intentaba producir, era simple y repetitivo, por lo que era fácilmente neutralizable para los mexicanos.

Ni el ingreso de Cristian Medina, Thiago Almada, Lucas Beltran o Matías Soulé cambió la dinámica. Porque el problema real no surgía de una combinación fatal de terribles actuaciones individuales, sino de un sistema colectivo que utilizaba los métodos inadecuados para llegar al gol.

Para colmo, todas las esperanzas de una posible igualdad se esfumaron en el 17' de ese segundo tiempo, cuando el Tricolor armó un lindo contraataque para que Ramiro Arciga ponga el 2-0, con un fuerte sablazo desde fuera del área.

Argentina cayó por goleada ante México. (EFE/ Hilda Ríos)

El resto de minutos pasaron sin pena ni gloria. La Albiceste siguió insinuando sin éxito, mientras que los locales defendían su victoria sin muchos sobresaltos y hasta lograron marcar otro tanto en el 45 (+2)', de la mano de Arciga.

Sin dudas, por el bajísimo rendimiento, esta caída ha sido un paso atrás, que deja millones de dudas para la convocatoria de Paris 2024. ¿Quién ocupará el mediocampo? ¿Habrá que cambiar el esquema? ¿La línea de cuatro defensores genera garantías? ¿Y si Echeverri comparte equipo con Almada? Y Mascherano deberá responder todas estas preguntas en solo tres meses.

Los 11 y los cambios

Iacovich; Nardoni, Luján, Quirós, Vega; Sforza, Varela; Echeverri, Paz; Gondou y Castro fue la formación inicial que eligió Mascherano. Para el comienzo del segundo tiempo, Medina reemplazó a Varela. A los 14 de la parte final, entraron Thiago Almada y Lucas Beltrán por Echeverri y Castro. Luego, a los 21, Soulé reemplazó a Paz. Mientras que a los 31, Solari ingresó por Gondou y a los 35, Pellegrino hizo lo propio por Quirós.

La formación inicial de Argentina. EFE/ Hilda Ríos

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