7 goles y una definición agónica: Manchester United venció a ...

En un juego de Siete goles y con una definición para el infarto, Manchester United venció a Wolverhampton por 4-3 y se quedó con un triunfazo en la fecha 22 de la Premier League.

Los dirigidos por ten Hag viajaron al Molineux Stadium en medio de una lluvia de críticas por su rendimiento. El fin de semana habían sufrido para superar a Newport de la FA Cup y contra los Wolves volvieron a demostrar ser un equipo endeble.

Parecía que iba a ser un triunfo tranquilo y sin mayores inconvenientes. A los 22, los Diablos Rojos ya ganaban con tantos de Rashford y Hojlund. El 2-0 al término de los primeros 45 eran un indicio de recuperación y superioridad, pero los locales no bajaron los brazos.

A los 71, Pablo Sarabia marcó de penal y redujo la ventaja de la visita, que cuatro minutos después colocó el 3-1 con un cabezazo de McTominay.

Ese tanto daba la sensación de estocada final, pero nada estuvo más lejano de la realidad.

El gol de Max Kilman, a los 85, volvió a poner en partido a los Wolves, que se guardaron una última carta para cuando se jugaba el tiempo agregado. El reloj marcaba 90+4 y Manchester United contaba con un córner a favor.

La visita decidió no cuidar la pelota y lanzó el tiro de esquina, con tal mala fortuna que una pérdida cerca del área rival terminó en una contra letal que Pedro Neto cambió por gol con un zurdazo potente al primer palo de Onana.

Tras el 3-3, el United salió en busca de la heroica y lo consiguió en los pies de un joven de 18 años: Kobbie Mainoo.

El futbolista se jugó la aventura individual en campo de Wolverhampton y definió como un veterano. Remate de derecha a pie abierto y pegado al poste izquierdo, nada que hacer para José Sá, que se estiró pero no le alcanzó.

Con este triunfazo agónico, Manchester United llegó a los 35 puntos y se mantiene en séptima posición, aún muy lejos de la pelea en los puestos de arriba y manteniendo el sueño de clasificar a copas internacionales en 2025.