El mundo del jazz despide a Wayne Shorter, músico innovador y ...

3 Mar 2023

El saxofonista Wayne Shorter fue una figura clave de la historia del jazz en el siglo XX (Foto: REUTERS/Vincent West/File Photo)

El saxofonista Wayne Shorter fue una figura clave de la historia del jazz en el siglo XX (Foto: REUTERS/Vincent West/File Photo)

Wayne Shorter solía decir que se sentía atraído por la música porque tiene “velocidad y misterio”. Quienes lo conocían de cerca podrían asegurar que aquellos atributos también le eran propios al veterano saxofonista de mil batallas. Cómo lo supo el cronista español Chema García Martínez, quien lo entrevistó en su casa de Beverly Hills y no dudó en describirlo como afable, esquivo, ausente y raro.

“Llamaban la atención sus ojos vivos, escrutadores, perspicaces, dice el cronista. Su falso aire de genio distraído, su sonrisa con forma de signo de interrogación, su quietud beatifica e irónica”, describe.

Hoy la noticia es otra. Inapelable. El titular del New York Times lo sintetiza sin reparos a través de su crítico Nat Chinen. “Wayne Shorter, el enigmático e intrépido saxofonista que dio forma al color y contorno del jazz moderno como uno de sus compositores más intensamente admirados, murió el jueves en Los Ángeles. Tenía 89″.

Una síntesis que, por más certera que sea, nunca alcanzaría para dar una idea cabal de la enorme influencia de este músico innovador, a lo largo del último medio siglo. Un instrumentista de voz propia. Compositor exquisito. Un protagonista influyente en el centro mismo de la evolución musical.

Te puede interesar: Murió Wayne Shorter, una leyenda del jazz

La fría crónica periodística recordará que Shorter surgió a la consideración pública en la década de 1960, como saxofonista tenor y compositor en los Jazz Messengers de Art Blakey, de donde lo “captura” Miles Davis para sumarlo a las filas de su segundo quinteto, aquel de los jóvenes creativos e irreverentes, junto a Herbie Hancock, Ron Carter y un Tony Williams de apenas 17 años.

El músico argentino Leo Genovese con Wayne Shorter

El músico argentino Leo Genovese con Wayne Shorter

Pero también es justo decir que, sin abandonar la tradición, fue también un pionero de la fusión en los 70, principalmente como líder y fundador de la mítica banda Weather Report, junto a Joe Zawinul y Jaco Pastorius, el combo histórico que desembarcó en Buenos Aires sobre finales de 1980 para cosechar elogios y deslumbramiento y que así lo expresaba el número 50 de la revista Expreso Imaginario: “por dos horas y media estuvimos enfrentados con una de las expresiones musicales más hermosas, fuertes y lúcidas que se hayan escuchado en este siglo”.

Para Pipi Piazzolla, devoto de Tony Williams, pero admirador del saxofonista, “la trayectoria de Shorter es una inspiración constante. Siempre hizo una música increíble. Desde el segundo quinteto de Miles, con sus propias composiciones, hasta Weather Report, los cuartetos y sus últimos proyectos. Se ve como fue imponiendo su personalidad en el instrumento, hasta construir un estilo propio, de esos que reconocés en una primera escucha. Se lo va a extrañar, tanto como aún extraño a Chick Corea”.

Durante el tiempo en que estuvo con Weather Report, Shorter hizo pocos álbumes en solitario, pero quizás le hubiera bastado solo con Native Dancer, su colaboración de 1974 con el brasileño Milton Nascimento, el disco que inspiró a toda una generación y que justificaba por sí solo aquel período.

Wayne Shorter con Leo Genovese, Esperanza Spalding y Terri Lyne Carrington en el Detroit Festival

Wayne Shorter con Leo Genovese, Esperanza Spalding y Terri Lyne Carrington en el Detroit Festival

Dice Martín Pantyrer, saxofonista de Escalandrum: “Yo estaba estudiando cuando salió ese disco y me rompió la cabeza. Ese, para mí, fue un comienzo. Pero también podría nombrar muchos otros álbumes de él que me marcaron. Un músico enorme, con voz propia. Un referente indiscutido. Lo que él hizo con la música es único, tanto en lo rítmico, como en lo armónico o lo compositivo en tiempo real. Nadie tocó como Shorter. Hoy se fue un artista, No hay palabra que le caiga mejor”, señala.

Ese reconocido talento y originalidad también supo nutrir discos y géneros que a priori podrían resultar no tan “naturales” al paladar del saxofonista. Pero allí estuvo, entretejiendo su arte en medio del sentimiento latino de Carlos Santana, el poético folk de Joni Mitchel o el rock neoyorquino de Steely Dan. Todo a la par de su producción como líder, que sin disminuir en nada su calidad compositiva, tuvo tramos de enorme creatividad. Como la sucesión de discos para Blue Note promediando los 60s, desde Night Dreamer, JuJu o el aclamado Speak No Evil, todos clásicos del post-bop.

Aún sorprendido por la noticia, Rodrigo Domínguez, uno de los saxofonistas más requeridos de la escena nacional y declarado admirador de Shorter no ocultaba su pesar. “Él representa mi acercamiento al saxo y mi conexión con la música por encima del instrumento. Con él aprendí lo que era hablar a través del saxo. Con él aprendí a decir de cosas trascendentes. Para mí, no solo fue un músico enorme, sino también una influencia permanente. De esas que sentís siempre. Como acompañándote”.

Wayne Shorter en Buenos Aires, junto al baterista argentino Oscar Giunta, Teatro Gran Rex, junio de 2011 (Gentileza: Oscar Giunta)

Wayne Shorter en Buenos Aires, junto al baterista argentino Oscar Giunta, Teatro Gran Rex, junio de 2011 (Gentileza: Oscar Giunta)

La historia dirá que Shorter visitó numerosas veces la Argentina. Desde aquella visita primera con Weather Report en los 80, a la que siguieron su inolvidable show con el ex quinteto de Davis en octubre del 94 en Obras, luego con Hancock en la presentación del disco en dúo 1+1 editado en 1997, o su llegada al Gran Rex en junio del 2011, donde un sorprendido Oscar Giunta era llamado de urgencia para suplir en la batería a Terri Lyne Carrington, quien se había quedado varada en Chile por la erupción del volcán Puyehue.

Aquella noche, apunta la crónica, los argentinos vieron a un Shorter que, con 77 años, “brindó una lección: cómo se puede dar nueva vida al género sin mirar hacia atrás y con las ideas intactas”. Noche que sigue presente en la memoria emotiva de Giunta y que a partir de hoy compartirá su lugar junto al recuerdo del músico que siempre admiró.

“Wayne se fue de este mundo, pero nos dejó su propio mundo. Un mundo de música que nos regaló a todos: Que nos entregó para que podamos habitarlo felizmente, en un estado de aprendizaje y goce permanente. Tuvo una vida plena. Y dejó un sendero donde transitar. Lo vamos a extrañar. Porque fue todo un símbolo, un emblema de una era”, dice Giunta.

En los últimos años Shorter siguió sumando aportes de indudable calidad. Sus colaboraciones a dúo con Hancock, su cuarteto cercano a los lineamientos free en discos como Without a net y Beyond the sound Barrier con Danilo Pérez, John Patittucci y Brian Blade, le habían permitido ofrecer una faceta más ligada a las nuevas corrientes.

Perfil que profundizó en su más reciente Live at the Detroit Jazz Festival, un disco en vivo que registró en 2017 y editó en el 2022, junto a Esperanza Spalding, Terri Lyne Carrington y el argentino Leo Genovese, con uno de cuyos temas ganó un premio Grammy en enero pasado, el 12do en su carrera.

Genovese recuerda así aquella grabación: “Para mi es genial que exista ese documento. Más que nada por la oportunidad de escuchar a Wayne en otro disco en vivo. Además, tocando el tenor, que es un instrumento que se utiliza cada vez menos. Recuerdo que habíamos ensayando muy poco el día anterior, pero el concierto tuvo mucha energía. Era cuestión de volar y la música se fue desatando sola. Con mucha improvisación y mucha búsqueda”.

Decía Wayne Shorter: “No existe nada que se llame error, lo que existe es la oportunidad. La oportunidad nos ayuda a confiar en nosotros mismos, y mantener nuestro ego a raya”. Quizás el único error cierto, es que el viejo maestro ya no esté.

Seguir leyendo

Leer más
Noticias similares
Los noticias más populares esta semana