Wawrinka da su particular lección al rebelde Rune
Pocos jugadores puede haber en el circuito tan distintos entre sí y cuyo primer enfrentamiento suscitara un interés tan grande. Stan Wawrinka es 18 años mayor que Holger Rune y experimentaron en el ATP Masters 1000 Indian Wells 2023 el segundo episodio de una rivalidad que generó mucho ruido mediático en su primera entrega, después de que el danés consiguera imponerse en un duelo apoteósico y recibiera la reprimenda de Stan por su comportamiento. Se esperaba un choque de máxima intensidad y tensión competitiva aquí en California, y así terminó siendo a pesar de un inicio titubeante del más joven. El resultado final fue de 6-2 6-7 (5) 6-4 en favor de Wawrinka, que se medirá a Sinner o Mannarino en los octavos de final y mantiene vivas sus esperanzas de hacer algo importante en este torneo.
Lento de piernas, falto de frescura y apático. Así lució el eléctrico Rune en un primer set en el que parecía que se le habían fundido los plomos. No tardó en dar claras pistas de qué le ocurriía, echándose la mano al hombro derecho en repetidas ocasiones. Wawrinka tiró de experiencia para gestionar perfectamente la situación y dar una lección de tenis y de inteligencia en pista. Minimizó errores, jugó con alto porcentaje de primer servicio y abusó de un Rune que no se terminaba a decidir cómo afrontaba el encuentro. Las molestias daban margen para algo, pero se requería una enorme paciencia y voluntad para encontrar el orden y hacer correr a un Stan que sigue mostrando con la misma contundencia tanto su talento infinito como ciertas dificultades para desplazarse lateralmente con velocidad.
Todo cambió de forma progresiva en una segunda manga en la que Holger se enganchó al encuentro. Decidió apretar los dientes, olvidarse de su dolor y meter una marcha más para intentar cambiar el partido. Ofreció serias escaramuzas, pero se topó con un Stan realmente firme, capaz de lidiar con la presión constante cuando sacaba y levantar hasta cuatro bolas de rotura. Rune estaba mucho más ordenado tácticamente y redujo los errores no forzados con contundencia, pero se equivocaba en situaciones cumbre. Tras el séptimo juego pidió tiempo médico para ser atendido y pareció irle mal ya que cuajó un juego al servicio absolutamente catastrófico. La victoria estaba en manos de Stan, que llegó a disponer de bola de partido, pero dio vida a un animal competitivo como el danés.
Wawrinka tuvo claras opciones de cerrar el partido en dos sets
En un ejercicio de picaresca sobrenatural, Rune empezó a erigirse en un frontón de pista, a meter bolas de forma recurrente y dar la iniciativa a un Wawrinka que sentía la presión de haber tenido el encuentro en su mano y tener que proponer continuamente jugadas. Stan tardó algo en ordenarse tácticamente, pero encontró la manera de hacerlo y en el duodécimo juego elevó su nivel. Zafó la presión Holger mostrando todas sus credenciales de futura estrella y puso todas ellas encima de la mesa en un tiebreak memorable. Llegó a disponer el helvético de un 5-2 a favor y dos saques, pero vio cómo el joven danés hacía un brutal ejercicio de supervivencia que abocaba el encuentro a un set definitivo y hacía aparecer las dudas en su rival.
Perder tantas oportunidades parecía que causaría estragos a nivel moral en Wawrinka, pero mantuvo la sangre fría en el tercer parcial y se rearmó merced a su servicio. Holger Rune volvió a mostrar un tenis creativo y con el que proponía incesantes ataques, pero quien mandaban eran los sacadores en cada turno de saque. Pacto de no agresión el que parecía haber entre dos hombres conscientes de que el tiroteo de verdad se desataría en el tramo final de un set repleto de tensión. Hizo un juego incomprensible el danés, perdiendo intensidad en sus piernas y haciendo dejadas a destiempo, algo aprovechado por Stan Wawrinka para hacer el anhelado break en el undécimo juego. Esta vez sí, consiguió templar los nervios y cerró el partido, obteniendo algo más que una simple victoria en este ATP Masters 1000 Indian Wells 2023.
