Diferencias de mis vuelos largos en clase 'business' y en turista
13 May 2023
Business Insider España
Hace un año, pensaba que volar –independientemente de la cabina– era una experiencia similar. Todo el mundo subía al mismo avión, sufría en la misma cabina de baja humedad y comía insípida comida de avión.La autora de 'Business Insider' en una cabina de clase turista.Monica Humphries/InsiderEl pasado mes de junio tomé mi primer vuelo en clase preferente de Los Ángeles a Auckland (Nueva Zelanda). Casi 9 meses después, tomé un vuelo de larga distancia en clase turista de Denver (Colorado) a Tokio.La autora en su asiento de clase preferente en un vuelo de larga distancia de Air New Zealand.Monica Humphries/InsiderToda mi perspectiva de las cabinas de los aviones cambió después de esos vuelos de 12 horas. Echa un vistazo a la comparación entre las 2 clases de cabina.Imágenes paralelas de una cabina de clase 'business' de Air New Zealand y de una cabina económica de United Airlines.Monica Humphries/InsiderComo era de esperar, la mayor diferencia que observé fue el precio. En el momento de escribir estas líneas, un vuelo de ida en clase business a Auckland cuesta unos 4.500 dólares (4.075 euros), según la web de la aerolínea.Captura de pantalla de un billete de ida en clase preferente de Air New Zealand.Air New Zealand
Business Insider recibió una tarifa de prensa para el vuelo de ida y vuelta a Auckland.
Fuente: Air New Zealand
Mientras tanto, mi billete de ida y vuelta a Tokio costaba menos de 2.500 dólares (2.265 euros). Esto significa que podría haber volado 2 veces a Tokio por el mismo precio de mi billete de ida en clase preferente.Captura de pantalla de un vuelo económico de United a Tokio. UnitedEn cuanto a la experiencia en sí, las ventajas de la clase preferente empezaron mucho antes de subir al avión.La autora en la sala VIP de Star Alliance del aeropuerto internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/InsiderMi billete de clase business de Air New Zealand me daba acceso a la sala VIP de Star Alliance del aeropuerto internacional de Los Ángeles.La entrada a la sala VIP de Star Alliance en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/InsiderAllí cené ramen, devoré platos de ensalada y bebí champán. La comida y el alcohol estaban incluidos en el acceso a la sala, así que no me gasté nada en la comida.Monica Humphries/InsiderTampoco tuve que buscar asiento. En lugar de eso, pasé mi escala saltando entre los sofás del salón y el patio exterior.Asientos en la sala VIP del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/InsiderCon el vuelo económico, no tuve acceso a la sala VIP. En su lugar, pasé horas en la terminal del aeropuerto. Pagué casi 8 dólares (7,25 euros) por un café, me salté la costosa comida del aeropuerto y opté por los tentempiés que traje de casa.Monica Humphries/InsiderBusqué en la terminal del aeropuerto asientos cómodos –algo de lo que la sala VIP disponía en abundancia–, pero al final me conformé con sentarme en el suelo para poder estirarme antes del vuelo.Monica Humphries/InsiderCuando llegó el momento de embarcar en clase preferente, los representantes de la sala VIP anunciaron cuándo empezaba el embarque de mi vuelo.Una representante a la entrada de la sala VIP de Star Alliance en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.Monica Humphries/InsiderEn clase economy, el aeropuerto emitía anuncios en voz baja. No pude oírlos, así que miré atentamente el reloj para asegurarme de no perderme la llamada de embarque.Monica Humphries/InsiderMi billete de clase business también significaba que era la primera en subir al avión.Monica Humphries/InsiderSubí a un avión casi vacío y di un corto paseo hasta mi asiento. Y tras acomodarme, una azafata me ofreció una copa de champán.Monica Humphries/InsiderEn clase turista, fui de los últimos pasajeros en embarcar.Monica Humphries/InsiderUna vez en el avión, me entregaron una toallita con alcohol en lugar de champán y recorrí todo el avión hasta la fila 50.Clase turista de United Airlines en un vuelo de larga distancia a Tokio.Monica Humphries/InsiderEn cuanto a los asientos físicos, observé grandes diferencias.Monica Humphries/InsiderEn cuanto a los aviones, mi asiento de clase preferente era enorme. Además de 2 reposabrazos, tenía una gran pantalla de TV, una bandeja aún más grande y un reposapiés con espacio suficiente para estirar cómodamente las piernas.Monica Humphries/Insider
En comparación, mi asiento económico era pequeño. En la bandeja apenas cabía mi portátil y no podía estirar las piernas cómodamente.Monica Humphries/InsiderTampoco podía permitirme el lujo de reclinarme. En la clase business, podía reclinarme sin obstaculizar el espacio de nadie, ya que los asientos estaban situados lejos de los demás pasajeros.Leer más