Una DANA histórica deja 13 muertos y siembra el caos en Valencia ...

Cientos de personas han tenido que ser evacuadas tras las fuertes lluvias y Protección Civil recomienda evitar desplazamientos por toda la provincia

Actualizado Miércoles, 30 octubre 2024 - 09:34

Hace apenas un mes se cumplían cinco años de la DANA que en 2019 arrasó la comarca alicantina de la Vega Baja. La tragedia ha golpeado esta vez a la provincia de Valencia, donde las imágenes de la devastación y el caos han vuelto a repetirse como consecuencia de un temporal que en algunos puntos ha dejado casi 500 litros por metro cuadrado. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, asegura que no se puede confirmar el número de víctimas pero que está activado el "procedimiento de múltiples víctimas". Fuentes oficiales de los equipos de rescate apuntan la cifra de 51 fallecidos, entre ellos cuatro niños.

Hasta el punto de que este episodio de gota fría es ya el peor de este siglo XXI, comparable al de 1982, el de la conocida como "Pantanada de Tous", o la gran riada de Valencia de 1957, según el primer balance ofrecido por la Agencia Estatal de Meteorología.

Según ha confirmado este miércoles la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, está movilizado todo el batallón de la UME de Bétera, con 236 efectivos y 86 medios. Se prevé la llegada de 400 efectivos más procedentes de Sevilla, Madrid, Zaragoza y León. "Todas las vías principales y secundarias están cortadas", ha dicho, pidiendo a la gente que no se desplace.

En esta línea, desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia se ha confirmado que todavía no se ha podido acceder a todos los puntos donde se precisa rescatar a gente. En la noche de este miércoles se han rescatado unas 200 personas y aún hay "varios centenares atrapadas".

Mazón confirmó en la madrugada de este miércoles la existencia de víctimas mortales, aunque la Generalitat no ha dado todavía datos sobre el número de fallecidos ni su ubicación. La DANA ha afectado especialmente al interior de la provincia de Valencia, donde este martes se produjeron inundaciones principalmente en la zona de Utiel, donde se desbordó el río Magre y tuvo que intervenir la Unidad Militar de Emergencias (UME) para rescatar a personas atrapadas.

En localidades como Chiva, además, se han recogido cerca de 500 litros por metro cuadrado, uno de los registros más altos de los últimos 20 años. El área metropolitana de Valencia ha sido también una de las más afectadas. El Ayuntamiento de la capital ha suspendido la actividad en todos los colegios para este miércoles y Protección Civil ha enviado una nueva alerta masiva a primera hora de la mañana pidiendo a la población que evite cualquier desplazamiento por la provincia de Valencia. Tampoco funcionan las líneas de metro, con lo que las poblaciones del área metropolitana de Valencia están este miércoles incomunicadas con la capital.

Autobuses de la EMT han recogido durante toda la noche a vecinos del área metropolitana de Valencia y de las pedanías del sur de la ciudad afectados por la DANA. Todos han sido trasladados al complejo de la Petxina y de La Alquería del Basket, según ha informado la alcaldesa, María José Catalá. La pedanía de Pinedo, de unos 2.000 habitantes, ha sido desalojada, mientras barrios enteros como el de La Torre han sufrido inundaciones.

Un camionero es rescatado en Alzira por los bomberos.CONSORCIO PROVINCIAL DE VALENCIA

Además, las fuertes lluvias han desbordado barrancos como el del Poyo. En Paiporta, la fuerza del agua ha arrastrado un puente al completo, mientras que en el cuartel de la Guardia Civil estuvieron toda la noche pendiente de dos de sus agentes, desaparecidos en la zona del garaje.

Decenas de trabajadores quedaron esta noche atrapados en el polígono de Ribarroja y la A3 quedó colapsada durante horas con cientos de vehículos. Las autoridades recomendaron a los ciudadanos refugiarse en las alturas para evitar ser arrastrados por la corriente del agua y a la espera de ser rescatados. En muchos casos, la situación de caos era tal que los bomberos y policías locales, a los que se sumaron efectivos de la UME, tardaron horas en poder llegar hasta la gente.