Unión goleó a Argentinos y quedó como escolta de Huracán
19/08/2024 18:03hs. Actualizado al 19/08/2024 20:58hs.
Por ellos se quedó el Kily. Hoy se cumplen 80 días desde el inicio del mercado de pases y Unión, aún inhibido, no pudo sumar ningún refuerzo. Mientras los dirigentes luchan para poder arreglar la situación a contrarreloj -tienen tiempo hasta este jueves 22 a las 20hs- los jugadores volvieron a hablar en la cancha para reafirmarle a su entrenador que tomó la decisión acertada. En el momento más picante, cuando hubo dardos cruzados y el entrenador estuvo a punto de dar un paso al costado, aparecieron los jugadores. Se cargaron la situación al hombro, le pusieron paños fríos al asunto dándole una cuota de alegría a un problema que no deja de preocupar.
Y ayer, volvieron a demostrar que están para pelear: a pesar de que no se lució, le alcanzó para superar a un Argentinos que no logra salir de su crisis futbolística. De esta manera, quedó a un punto de Huracán, escoltando al actual puntero del fútbol argentino.
La sinergia en Unión es notoria. Muy notoria. Con el pitazo inicial, los once de turno siguen al pie de la letra el libreto del Kily. La teoría es sencilla: su fútbol gira en torno a los tres del medio como eje: Mosqueira, Rivero y Bruno Pittón. Juega limpio y en pocos toques llega, buscando a los nueve de experiencia, Orsini y Balboa, ambos con noche goleadora. Todo esto acompañado de una marca registrada: esa versátil línea de cinco para defender que se convierte en una línea de tres cuando el equipo ataca, liberando a Mauro Pittón y a Lautaro Vargas por las bandas para tener más opciones en el ataque.
Todo funcionó como un relojito suizo por eficacia propia y deficiencia del rival. El Bicho no participó, marcó poco y mal. Fue un colador en defensa y se enterró con errores infantiles.
En un arrebato de bronca, el Kily estuvo a punto de abandonar la máquina que él mismo supo construir. Pero el mismo fútbol que le imprimió a su equipo lo retuvo ante cualquier desprolijidad digirencial. Gana e ilusiona. Y sueña con seguir peleando el campeonato.
