El salvaje nocaut de Ilia Topuria en UFC: retuvo su título y dejó ...
El mundo de las artes marciales mixtas presenció un combate inolvidable en el Etihad Arena de Abu Dabi. Ilia Topuria, el luchador hispano-georgiano, retuvo su cinturón del peso pluma de la Ultimate Fighting Championship (UFC) al derrotar de manera contundente al estadounidense Max Holloway. Esta pelea no solo reforzó la reputación de Topuria como uno de los luchadores más formidables, sino que también significó la primera vez que Holloway, en doce años de carrera en la UFC, sufrió un nocaut, consolidando así el prestigio del campeón.
Topuria, quien reside en Alicante, llegó al combate en Abu Dabi decidido a demostrar que su victoria anterior no fue un golpe de suerte. Hace ocho meses, había logrado arrebatar el título al australiano Alexander Volkanovski, y ahora se enfrentaba a Holloway, una leyenda en el mundo de las MMA. El desarrollo del combate mostró a un Topuria implacable y estratégico, capaz de conectar un impactante derechazo en el rostro de Holloway apenas un minuto en el tercer asalto. “Gracias a Dios, todo le pertenece, él me da todo lo que tengo”, declaró Topuria, visiblemente emocionado tras vencer a uno de sus ídolos. “He seguido tu carrera, me has inspirado a mí y a toda una generación. Quiero ser una pequeña porción del ejemplo que ha sido Holloway para la nueva generación”.
La estrategia de Topuria fue clara desde el inicio. A pesar de que la lucha se preveía como larga y táctica, el hispano-georgiano consiguió imponerse de manera temprana con una serie de golpes precisos que culminaron en un derechazo devastador. “Le he dado muchos golpes, pero con esa mano derecha lo he visto en su cara”, explicó sobre el momento clave de su victoria. “Ha dado varios pasos atrás y eso no lo ves muchas veces en Holloway. Lo he sentido, mi hermano me lo dijo, que siguiera presionando, y es lo que he hecho”.
El combate inició de manera ceremoniosa con Topuria entrando al octágono al ritmo de “La Canción del Mariachi”, una tradición ya para el campeón. A pesar de su confianza, Holloway no sucumbió fácilmente. Conocido por su habilidoso juego de piernas y su capacidad para asestar golpes definitivos, Holloway enfrentó el desafío con valentía y hasta logró conectar algunas buenas patadas. Sin embargo, el poder y la precisión de Topuria finalmente inclinaron la balanza a su favor.
Cabe remarcar que, tras la campanada inicial, El Matador cumplió su promesa de señalar el centro del octágono, tal y como anunció que iba a hacer en las ruedas de prensa previas con el fin de imitar el famoso gesto del estadounidense contra Ricardo Lamas en 2016, que se convirtió en símbolo de la competición. “Lo noquearé en 10 segundos si acepta el reto”, afirmó antes de la pelea. Desafortunadamente, el estadounidense rechazó su invitación de llevar la pelea al suelo, la cual es la especialidad de Topuria.
En el segundo round, la pelea se había llevado totalmente al boxeo. El intercambio de golpes fue recíproco, ambos conectaron volados de derecha y vaticinaban que la pelea podía alargarse más de lo esperado. Topuria se abrió paso entre los golpes de Holloway, y en el tercer asalto aterrizó un derechazo preciso sobre su mandíbula, que dejó al hawaiano tambaleándose, para después finalizarle y lograr un nocaut histórico al superar la resistencia del luchador.
El propio Holloway reconoció la calidad de su rival: “Es muy bueno en todo, el golpe me hizo más daño del que pensaba. Me quito el sombrero con él. Ha sido el mejor. Me ha dicho que volveré y eso haré”.
El resultado de este combate dejó abierta la posibilidad de una revancha con Alexander Volkanovski, quien estuvo presente en la celebración. Sin embargo, Topuria mantiene sus futuras intenciones en secreto, prefiriendo disfrutar del momento y centrar su atención en la consolidación de su dominio en la división del peso pluma.