Crítica de 'Tornados' (Twisters) con Glen Powell y Daisy Edgar-Jones

4.5 out of 5.0 stars

Desde la salida de Top gun: Maverick, Glen Powell no para de cosechar cintas en tendencia con aprobaciones del público y la crítica como Anyone but you o Hit Man. Ahora, podemos sumar la película de Tornados (Twisters) a esta lista. Daisy Edgar-Jones, en cambio, cuenta con un perfil más bajo. Tras su paso por la serie Normal People, sus trabajos más destacados fueron el drama Where the Crawdads Sing (2022) y Fresh (2022), junto a Sebastian Stan. Dos perfiles diferentes que se unen en esta propuesta de cine catástrofe.

Todo apunta a Tornados como uno de los tanques de este año, pero la verdad es que el público está muy impredecible últimamente. Películas que parecían tenerlo todo para romperla en taquilla, como The Fall Guy o Furiosa han caído ante Intensamente 2 o Bad Boys: Ride or Die. Veremos que resultados tendrá esta propuesta.

Para aquellos amantes de la versión original, hay algunos guiños en cuanto a situaciones o personajes (muy) parecidos. Más, en ningún momento se nombra o se hace referencia a ellos. Y lamento decepcionarlos, pero tampoco tenemos ninguna escena tan icónica como, por ejemplo, la vaca volando en la versión de 1996.

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Lo que sí tiene esta versión de Tornados, es la presencia de los tornados al máximo. Han pasado casi 30 años desde el estreno de su predecesora y en aquella ocasión los efectos especiales se estaban perfeccionando. Pero lo que sí hizo bien la versión de 1996, fue hacer una buena mezcla entre efectos especiales y prácticos, un equilibrio perfecto. Pero además de eso, otro fuerte eran los lazos entre los protagonistas y personajes. La unión de grupo se palpaba a través de la pantalla. Y es justamente ahí donde flaquea esta nueva versión. Se siente mucho más un espectáculo que una historia necesaria que contar.

¿De qué va ‘Tornados’?

En esta ocasión la protagonista, Kate, interpretada por Daisy Edgar-Jones, es una joven estudiante camino a ser meteoróloga. En la búsqueda de su proyecto final, el cual se trata de neutralizar un tornado, termina en tragedia, perdiendo así a sus amigos y novio en el intento. Este trauma dio como resultado alejarse de las prácticas de “cazar” tornados y quedarse con un puesto más tranquilo, como meteoróloga en Nueva York. Todo cambia cuando Javi, el único sobreviviente de la tragedia, va en busca de su ayuda. La necesita para un proyecto. Aunque duda en un comienzo sabe que debe enfrentarse a su miedo y volver a dónde realmente es feliz y donde su talento tiene valor.

Una vez en el campo descubre todo un mundo que parece haber olvidado y con él la llegada de Tyler Owens (Glenn Powell), un caza tornados aficionado (o eso parece) que monetiza sus hazañas con sus transmisiones en YouTube. Es así como vemos la inclusión de la tecnología en esta área, ya no solo desde el lado científico, sino desde el lado recreativo.

Los aciertos de la película

Si hay algo que destacaría es la manera en que está filmada las escenas los exteriores. Los campos extensos, los cielos imponentes y la cultura estadounidense están retratados de una manera hermosa. El director de la película Lee Isaac Chung, conocido por ser el responsable detrás de Minari (2020), aprovecha muy bien estos espacios, dándole a la cinta una sensibilidad única. En una entrevista junto a la NBC, Chung dijo lo siguiente: “Realmente queremos acercar al público a cosas que son más grandes que nosotros y también crear una experiencia con cosas que nos provoquen miedo, asombro y reverencia”. Puedo afirmar que la experiencia en la sala de cine es inolvidable, más si son personas con un miedo hacia las tormentas, como es mi caso. La desesperación y asombro serán las protagonistas en el público.

Ficha técnica Twisters (Tornados, 2024) Dirección: Lee Isaac Chung Guión: Mark L. Smith y Joseph Kosinski Elenco: Daisy Edgar- Jones, Glen Powell, Anthony Ramos, David Corenswet, Brandon Perea, entre otros. Fotografía:  Daniel Mindel Edición: Karina Ressler Música: Benjamin Wallfisch Duración: 2 horas 8 minutos Nuestra opinión: Buena