Ilia Topuria vs Max Holloway: un combate para construir legado y ...
Ilia Topuria, cara a cara con Max Holloway UFC
Cuando a Ilia Topuria (15-0) le preguntan qué pasaría si ganase a Max Holloway (26-7), la respuesta no puede ser más tajante: «No es si gano, la victoria ya es mía». Las medallas, asegura, se ganan en el entrenamiento, a la competición uno va a recogerlas. «Por eso este sábado voy a recoger lo que es mío», reafirma confiado a este periódico el actual campeón del peso pluma de la UFC. La confianza desbordante del hispanogeorgiano invita a creer que retendrá el cinturón mundial, algo que será vital para continuar construyendo su legado como superestrella del deporte y consolidando el crecimiento de las artes marciales mixtas -MMA- en España. Parece una empresa fácil, pero no lo es, al menos sobre el papel. Vayamos al contexto.
Topuria, convertido en fenómeno de masas dentro de nuestras fronteras, busca derribar la desconfianza que genera el haber solo disputado una pelea por el cinturón para transformarse en una estrella también fuera de ellas. «Fue un golpe de suerte» o «Volkanovski venía de un nocaut» fueron algunas de las frases que se escucharon al otro lado del charco, donde se copa la porción importante del mercado en este deporte. Y le pusieron a Max Holloway. Una prueba muy dura, de talla legendaria a tenor de su trayectoria dentro de las MMA, que tendrá que solventar este sábado el hispanogeorgiano en el octógono del UFC 308, que tendrá lugar en el Etihad Arena de Abu Dhabi.
Pero aquí no habrá margen a excusas de terceros: el hawaiano llega al pleito después de haber noqueado en el último segundo del combate a Justin Gaethje, dejando una de las imágenes más icónicas de los últimos tiempos, y habiendo obtenido el título simbólico BMF (traducido como el luchador más aguerrido). A sus 32 años, el que fuera campeón del peso pluma de la compañía estadounidense entre 2017 y 2019 llega en un momento de forma espectacular, en igualdad de condiciones. El que obtenga la victoria saldrá extremadamente reforzado.
Para Topuria, vencer en el mismo año a Volkanovski (uno de los mejores de la división a nivel histórico) y a Holloway, otro excampeón con un estilo de pelea muy apreciado por los fans, sería entrar por la puerta grande en la leyenda de la mayor compañía de artes marciales mixtas a nivel planetario, algo por lo que no siente ni la mínima presión.
«Yo no puedo sentirla, la única presión es la del recorte de peso. A mí me divierte el hecho de pelear, que esté todo el mundo apoyándome, compartiendo mi experiencia. Antiguamente la gente iba a la guerra y no sabía si iba a volver a casa, yo no tengo ninguno de esos miedos. Voy a entrar y hacer lo más me gusta. Voy a pelear contra Max Holloway, un tipo que no es conocido por hacer mucho daño, no tiene poder de KO, es un peleador de mucho volumen, que suele cansar a los oponentes, pero ese no va a ser mi caso. No estoy preparado para pelear 5 asaltos, estoy preparado para pelear 10, 15 o 20 si quiere», explica a ABC Topuria durante la Fight Week de Abu Dhabi.
Un ascenso imparable
Lo cierto es que la trayectoria del campeón hispanogeorgiano ha sido meteórica dentro de la compañía estadounidense, hasta lograr posicionarse como una estrella. Topuria, que ostentaba un récord profesional invicto de 8-0, llegó a la UFC en octubre de 2020, cuando debutó con victoria ante Youssef Zalal, aceptando el pleito con solo 8 días de antelación. Ese mismo año, noqueó a Damon Jackson y su nombre ya empezaba a sonar en el peso pluma.
Ya en 2021, llegaría su combate contra Ryan Hall, uno de esos peleadores contra el que nadie quería competir y Topuria lo noqueó en tan solo un asalto. Un año más tarde, obtendría su explosión mediática, al lograr noquear a Jai Herbert en Londres y someter a la promesa estadounidense Bryce Mitchell. Mientras, el trabajo de su imagen y sus redes sociales le ayudaban a posicionarse como un nombre muy a tener en cuenta para trascender esta disciplina.
El año pasado, dio una cátedra de golpeo en Jacksonville ante Josh Emmett, lo que le permitió el pasado mes de febrero obtener la oportunidad titular contra Volkanovski. Dos asaltos le sirvieron para explosionar como una superestrella al abrocharse el cinturón de campeón mundial de la UFC. Ahora, llega el momento de consolidar su legado y de lograr ejecutar el siguiente sueño en su lista: llevar la UFC a España, algo que podría ocurrir en 2025.
Por su parte, Holloway es una absoluta leyenda de este deporte. Con solo 21 años, el hawaiano debutó en la mayor liga de MMA del mundo. Aunque cayó contra Dustin Poirier en aquel pleito en 2012, posteriomente encadenó tres victorias consecutivas. Su siguiente tropiezo llegaría contra Dennis Bermúdez y más tarde con Conor McGregor, en 2013. Desde entonces, logró una racha positiva de 13 triunfos consecutivos, incluida la conquista del cinturón del peso pluma y su defensa contra Jose Aldo y Brian Ortega.
Sería Alexander Volkanovski, el hombre al que Topuria le arrebató el cinturón, quien le proporcionaría su peor castigo: tres derrotas en tres combates, todos ellos por el título que hoy ostenta El Matador. Ahora, después tres triunfos consecutivos ante Arnold Allen, Chan-sung Jung y Justin Gaethje (este último en el peso ligero y por el cinturón BMF), ha logrado un renacer que le lleva a la oportunidad titular de este sábado ante el español.
El combate estelar del UFC 308 será el trigésimo pleito que disputa Holloway en la mayor liga de MMA del mundo, lo que da cuenta de que, a sus 32 años, es una absoluta leyenda en activo de esta disciplina. Por ello, una victoria de Topuria le auparía a los nombres más grandes de la historia de la UFC.