Central Córdoba (SdE) venció a Temperley y es semifinalista de la ...

18/09/2024 20:27hs. Actualizado al 18/09/2024 23:28hs.

Lo ganó el que mostró más ambición, el que asumió el protagonismo, el único que durante todo el partido mostró un apetito voraz. Central Córdoba de Santiago del Estero arrancó con un cachetazo ante Temperley, pero reaccionó con temperamento, revirtió el resultado y avanzó a la semifinal de la Copa Argentina, instancia en la que se medirá con el ganador del partido entre Huracán y Talleres de Remedios de Escalada, que se medirán este jueves en la cancha de Independiente.

El Gasolero cubrió bien los espacios, hizo del orden su bandera y, cuando se le presentó la oportunidad, pegó con un latigazo letal de Baldunciel para madrugar a todos y romper el partido. Desde ese momento, el Ferroviario administró la pelota, pero nunca logró acelerar, cayó en el toque intrascendente y por eso careció de profundidad. Su tenencia fue inofensiva. No encontró la forma de perforar la última línea de un Termperley que salió a la cancha con un 4-2-3-1 muy flexible, que se transformó en un compacto 4-5-1 cuando la posesión fue del equipo santiagueño. La sociedad que conformaron Atencio y Pillud fue la mejor carta de los dirigidos por De Felippe, pero en los primeros 45 minutos faltaron variantes para evitar que cada incursión ofensiva se tornara predecible.

Cambios que fueron fundamentales

Eso fue lo que ajustó el técnico de Central Córdoba en la segunda etapa. Las variantes de De Felippe fueron un acierto y los ingresos de Cabral, Angulo y Segovia le dieron más agresividad al equipo. El Gasolero se enamoró demasiado del 1-0 y se replegó a punto tal que prácticamente quedó sin posibilidades de salir ni siquiera de contragolpe porque los delanteros quedaron muy lejos del arco contrario. El Ferroviario creció y su posesión dejó de ser inofensiva: hizo ancha la cancha, comprendió dónde estaba el negocio y facturó: primero con un grito de Florentín derivado de un córner y después, ya con más espacios, con una buena jugada de elaboración colectiva construida por Angulo y Varaldo que capítalizó Cabral.

El festejo de Cabral y Florentín para Central Córdoba.

Central Córdoba, que en esta edición ya dejó en el camino a Quilmes, Estudiantes y Newell’s, transita una dualidad: pelea por la permanencia y ahora sueña con llegar a su segunda final de Copa Argentina, ya que en 2019 perdió el partido decisivo contra River. Ahora va por la revancha...

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