Día de la sensibilización sobre TDAH: Marcos y el desafío de ir a la ...

Marcos Lenci tiene TDAH, un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Pero eso no lo define ni tampoco lo detiene en su trayectoria educativa, que es donde esta condición muestra quizá su peor faceta. Logró transitar su escolaridad primaria y secundaria y este año comenzó la facultad. Estudia la carrera de Historia en la Facultad de Humanidades de la UNL y es un ejemplo de superación a poner de relieve en esta fecha -28 de julio-, Día de la Concientización y Sensibilización sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en Argentina.

El joven de 18 años asegura que a pesar de las dificultades iniciales del 1er año y de su condición, le gusta la carrera que eligió, consiguió apoyarse en el centro de estudiantes y le encanta su tiempo intermedio entre clase y clase para ir a la biblioteca y seguir leyendo. Todo esto lo cuenta mientras se apura a terminar de merendar una factura desde su casa de Santo Tomé para poder charlar con El Litoral.

Marcos fue noticia el año pasado cuando desde su colegio secundario se presentó, fue seleccionado y ganó la Olimpíada de Historia de la República Argentina, un desafío para aplaudir. Ahora se embarcó en otra gran meta: hacer una carrera de nivel superior. Para esto está recibiendo mucho apoyo de su familia -de su papá Alejandro y sus hermanos-, que lo alientan a no bajar los brazos cuando los estudios no le van tan bien.

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TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que puede dificultar el manejo tanto del tiempo como de las emociones. Quien la padece puede presentar síntomas como la falta de atención, dispersión, hiperactividad (también hay TDAH sin hiperactividad) e impulsividad. Las personas presentan dificultades en sus funciones ejecutivas, en la regulación emocional y en la motivación. Se estima que la prevalencia del TDAH es de alrededor del 4 al 5% en niños, según la Organización Mundial de la Salud.

"Me cuesta aprender a estudiar, a remarcar lo importante para un parcial, saber lo que tengo que leer más o menos para los parciales; también conseguir las fotocopias", comenta el joven. "Por ejemplo, en un parcial me dieron dos temas: dije voy a estudiar más la Revolución Industrial porque pasaron dos videos de este tema, y leí un poco menos sobre la Revolución Francesa; terminaron tomándome dos preguntas del tema que menos estudié y una del que sí. Así que tengo que aprender sobre qué enfocarme", sostiene Marcos, y describe una duda que suele tener la mayoría de los universitarios que recién arrancan.

Con calma

Su papá aporta que las preguntas que tiene Marcos acerca de cómo moverse en la facultad, cómo estudiar, las está resolviendo con los integrantes del centro de estudiantes. "Se relaciona mucho con ellos", indica Alejandro. "También paso mucho tiempo en la biblioteca, leyendo, en las horas libres", añade enseguida Marcos, quien contó en la facultad sobre el TDAH y le asignaron una tutora para ayudarlo. "Me recomendó no hacer todas las materias juntas, ir despacio, en mis tiempos y eso estoy haciendo, lo estoy tomando con calma", dice.

A su lado, su papá señala que "en un principio, Marcos se bajoneó, pero nosotros lo incentivamos a seguir. A él le cuesta un poco más la parte escrita que la oral, donde se desenvuelve mejor. Y de la secundaria a la facultad le costó mucho, como a otros jóvenes. Pero luego se empezó a relacionar con sus pares, encontró apoyo y cambió la forma de estudiar. Lo va llevando bien". Además, "con los hermanos Matías y Emiliano le dijimos a Marcos que va a ir a rendir, le va a ir mal, va a volver a rendir y así hasta que salga bien", destaca.

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La historia de Marcos es de superación personal no solo porque la TDAH lo llevó a afrontar dificultades desde chico, en la escuela -incluso en algún momento sufrió acoso y debió cambiarse de colegio-, sino porque también perdió a su mamá Verónica, su gran sostén en la escolaridad y en la vida. Alejandro recuerda a su compañera en cada nota, pero enseguida aduce que tanto él como los hermanos están siempre presentes para Marcos. "El más chico lo ayuda mucho con los resúmenes y yo le tomo los temas", asegura.

"Pienso que al principio le va a costar, pero una vez que le agarre la mano, va a llevar bien la carrera, porque a él la Historia le apasiona", cerró el papá, quien hoy, como siempre, confía en su hijo y su voluntad para perseguir metas. Y esa lección no se aprende en los libros, se aprende con los afectos.

Por una ley

En la Cámara de Diputados de la provincia, hay en existencia un proyecto presentado por la legisladora Betina Florito para generar un sistema de protección integral para niños y adolescentes con TDAH. Ya se había aprobado una ley, que fue vetada, y este proyecto aún cuenta con estado parlamentario. "Es importante contar con una normativa porque en los tratamientos que necesitan los chicos intervienen psicólogos, neurólogos, pediatras, fonoaudiólogos, y hay familias que no pueden afrontar lo necesario", dice Alejandro Lenci.