Cómo hacer la maleta si tienes TDAH

A veces, hacer la maleta cuando tienes TDAH es una tarea que solo conseguimos completar usando tres métodos, digamos, no muy óptimos. El primero consiste en tirar lo que sea en la maleta unas horas antes de salir de casa y rezar a los dioses del viaje para que al menos algo de lo que has metido te sea útil (no sería la primera vez que te encuentras con 10 bikinis y cero camisetas térmicas en un viaje de esquí). El segundo se basa en cargar con más equipaje de la cuenta, todo planeado cuidadosamente para intentar predecir, llevado por la ansiedad, cualquier posible circunstancia que pudiera darse durante las vacaciones (y pagando el precio en forma de sobrecoste por exceso de equipaje). El último es no viajar para evitar todo el estrés logístico. A lo largo de los años, yo misma he usado todos estos sistemas.

Hay varios motivos por los que viajar puede ser especialmente estresante para las personas con TDAH, como sus dificultades con las funciones ejecutivas, su mala gestión del tiempo y los problemas de memoria. Podría parecer una cuestión de sentido común para una persona neurotípica, pero para los neurodivergentes algunas tareas aparentemente sencillas requieren una planificación más consciente y estratégica. A continuación comparto contigo mis trucos, y los de los expertos, para hacer la maleta teniendo TDAH, con la esperanza de que te ayuden tanto como me han ayudado a mí.

PLANIFICA CON ANTELACIÓN

Una forma que tengo de aliviar la ansiedad de hacer el equipaje es tenerlo lo más planeado posible al menos dos semanas antes de viajar, aunque el equipaje en sí no lo prepare hasta más adelante. A menudo esto incluye crear un itinerario, reservar cita para cualquier vacuna que pudiera necesitar, ocuparme del dinero para el viaje (suelo usar una tarjeta Revolut desde la app) y comprobar que mi seguro de salud no ha caducado (yo tengo activada la renovación automática en la mía, para hacerlo más fácil). Después, compro las cosas específicas que podría necesitar para el viaje.

Las AirTags nos ayudan a tener controlado nuestro equipaje en caso de olvidárnoslo en algún sitio.

Apple

Este también es el momento de ir tachando cosas de la lista que podrían olvidársete si vas con prisas, o cosas que podrían facilitarte el agobio de última hora antes de viaje. Descárgate las apps que podrías necesitar (por ejemplo, no en todos sitios se usa Uber), asegúrate de haber puesto la dirección correcta en las etiquetas del equipaje (o usa AirTags para poder hacer el seguimiento desde el teléfono), descárgate capítulos de la serie que estás viendo para poder entretenerte en los vuelos largos y haz gestiones para que aquellos que dependen de ti estén bien atendidos durante tu ausencia (niños, animales, ¡hasta las plantas!).

Si guardas todos los documentos importantes en un organizador de viaje, siempre sabrás que llevas lo imprescindible bien localizado y protegido.

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También es buena idea comprobar algunas cosas específicas del TDAH antes del vuelo en estas dos semanas tan cruciales. Lo primero es que, si tomas medicación para el TDAH, revises la regulación en la web oficial del país de destino: a veces se consideran fármacos controlados, así que podrías necesitar que tu médico te prepare documentación o prescripciones certificadas. Yo siempre llevo una carta de mi médico con detalles de mi diagnóstico; guarda una copia de esto y de cualquier otra cosa que pudieras necesitar en una carpeta en tu equipaje de mano.

“Yo siempre guardo mis documentos esenciales para el viaje en una cartera que dejo en un cajón específico durante el año. Así mi ESTA [Sistema Electrónico para Autorización de Viajes por sus siglas en inglés], mi pasaporte y todo lo demás está siempre en el mismo sitio y todo junto”, cuenta Grace Timothy, presentadora del podcast Is It My ADHD?.

ELIGE UN SISTEMA PARA NO AGOBIARTE

“A la hora de hacer la maleta, la primera dificultad para las personas con TDAH es tener demasiadas opciones”, explica Steph Camilleri, coach y fundadora de The ADHD Advocate. “El TDAH no es tanto un déficit de atención como un exceso de atención, lo que puede hacer que te sientas abrumado y superado por las elecciones… Esto se conoce como ‘fatiga de decisión’”.

El doctor James Brown, científico en biomedicina, cofundador de la ONG ADHDAdultUK y copresentador de The ADHD Adults Podcast, explica que hacer una lista física es crucial para no abrumarse. “A la hora de hacer una lista de equipaje, puede ser tan detallada como queramos. Pegar la lista con celo en la maleta y tachar cosas a medida que las vamos guardando es de mucha ayuda, ya que podría ocurrir que cojamos algo para guardarlo, lo dejemos en otro sitio y se nos olvide que no hemos llegado a meterlo”.

Si hacer una lista te resulta agobiante, también podrías probar con el body doubling, una estrategia imprescindible para las personas con TDAH. “El body doubling consiste en hacer la maleta o elaborar la lista con otra persona, de forma que tu acompañante pueda revisar que tienes todo lo que necesitas”, añade el doctor Brown.

Si te abruma empezar una lista de todo lo que necesitas de cero, estas que vienen ya preparadas pueden darte el empujoncito que necesitas para salir del bloqueo.

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Para mi proceso de viaje son imprescindibles las listas que ya vienen preparadas, ya sea para pasar una noche o un mes fuera, porque me permiten ir tachando las cosas a medida que las guardo y puedo anotar cualquier otra cosa que necesite. Grace Timothy usa este truco tan ingenioso cuando viaja: “Primero me creo dos sesiones de planificación porque sé que si lo hago todo de golpe acabaré abrumada o aburrida. Me dejo agua y algo de picar a mano y pongo música que me sea muy conocida para no distraerme. La primera sesión la dedico a planificar y hacer listas: repaso en mi cabeza cada día del viaje para ver qué artículos de higiene, ropa o zapatos podría necesitar. La segunda sesión es unos días antes del viaje, y consiste en poner todo lo que necesito encima de la cama y meterlo en la maleta. Así me da tiempo a lavar cualquier cosa que pudiera necesitar… Y también me pongo recordatorios en el móvil para que no se me olvide nada que tenga que usar hasta justo antes de la salida".

Elijas el método que elijas, la conclusión es que necesitas un plan. Esta lista para hacer la maleta tiene todo lo que podrías necesitar en un viaje y también es una herramienta excelente para que no te olvides de nada.

“No lo dejes para el último momento”, aconseja Steph. “Empieza aunque sea el día de antes. Guarda lo que ya tienes y apúntate lo que aún tienes que meter en el equipaje”. Pero cuidado con hacer la maleta con demasiada antelación: he aprendido a las malas que es muy fácil empezar a hacer el equipaje una semana antes y que se te olvide lo que ya has guardado. Lo ideal es uno o dos días antes del viaje.

Las maletas, cuanto más coloridas, más fáciles de identificar en el ajetreo y la sobreestimulación sensorial de los aeropuertos.

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ELIJE LA MALETA ADECUADA

En lo que respecta al recipiente en el que llevar tus pertenencias, los dos requisitos imprescindibles para mí son la calidad y que sea fácilmente identificable. Me encantan las maletas Rimowa porque tienen un servicio de reparación muy conveniente, son resistentes y vienen en colores brillantes. Poner etiquetas de colores vivos en la maleta puede ayudarte a identificar tu equipaje en la cinta transportadora para evitar llevarte la que no es (que conste que la última vez que me pasó esto el taxi no había llegado a arrancar). Como ya he dicho antes, sería conveniente invertir en un sistema de seguimiento para el equipaje. Me he dejado la maleta en distintos sitios del aeropuerto en tres ocasiones (este año), así que merece la pena pagar un poco más para ahorrarte el estrés.

Para localizar nuestro equipaje sin contratiempos, lo mejor son los colores vivos.

Rimowa

Llevarte una mochila resistente al agua te deja las manos libres para lo que necesites y puede hacer las veces de bolsa de viaje, mochila de excursión y bolsa de gimnasio: los objetos multiusos siempre son un plus. Un equipaje de mano más pequeño permite que tengas los documentos más a mano y puede hacer las veces de mochila de día o de noche cuando llegues al destino. Si llevo algo encima, como una botella o una bufanda, suelo engancharla a la mochila cuando ya no tengo espacio.

Las mochilas pueden ser una buena alternativa a la maleta si queremos viajar ligeros de equipaje.

Stubble&Co

HAZ LA MALETA COMO UN EXPERTO

Tras años de echarme a la maleta una infinidad de modelitos, he aprendido que a veces menos es más, lo que permite mitigar la fatiga de decisión. Un conjunto de día puede usarse dos o tres veces, y solo me llevaré un máximo de tres outfits de noche, aunque me vaya un par de semanas. A partir de ahí es cuestión de cambiar el peinado, el maquillaje y los accesorios para crear estilos diferentes. Eso sí, asegúrate de probarte el conjunto antes de guardarlo en la maleta, para ver con qué accesorios podrías combinarlos. Hasta podrías sacar fotos de los conjuntos para no agobiarte al llegar a destino.

Merece la pena invertir en bolsas organizadoras para tener claramente identificado lo que te llevas. “Yo las utilizo para guardar la ropa sucia cuando ya la he usado y así, cuando llego a casa, puedo tirar todo lo que haya ahí en la lavadora, con lo que ahorro tiempo al deshacer el equipaje. Otras veces me llevo una bolsa para ir separando conforme uso la ropa”, comparte Grace.

Viajar puede ser una experiencia estresante para las personas neurodivergentes, por lo que es muy importante planear estrategias para relajarte por adelantado.

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CREA UN KIT PERSONALIZADO DE RELAJACIÓN

Viajes como viajes, merece la pena llevarte un kit de relajación que cubra tus necesidades básicas de autocuidados y confort. Yo suelo dormir durante el vuelo, aprovecho ese tiempo para hacerme tratamientos de belleza o veo documentales y programas de televisión sobre el destino. “Para la experiencia de a bordo, al final depende de lo que mejor te funcione: para algunos es la música; para otros, juguetitos antiestrés o juegos. El mejor consejo que puedo dar es que te asegures de que poder cargar el móvil durante un vuelo largo si lo utilizas para entretenerte, porque como se te acabe la batería se te hará un trayecto largo y desagradable”, aconseja James.

Merece la pena planear cómo quieres usar ese rato: para los cerebros con TDAH, que suelen estar a mil revoluciones, relajarse puede ser complicado, así que lo mejor es prepararse. Parte de este proceso podría ser decidir cómo vas a lidiar con las sensibilidades sensoriales. Si quieres dormir, podrían ayudarte los aceites esenciales y las máscaras, mientras que unos tapones para los oídos te ayudarán a bloquear el ruido mientras lees.

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DESHAZ LA MALETA EN CUANTO LLEGUES A CASA

Viajar es una experiencia demandante para todo el mundo, pero mucho más para las personas neurodivergentes, de ahí que después de unas vacaciones pueda venir la resaca… y no de alcohol precisamente. Las personas con TDAH pueden sufrir “resaca social”, un tipo de cansancio derivado de las interacciones constantes con otras personas, y “resaca vacacional” por la sobreestimulación y la sobreexposición sensorial. Date un día extra para centrarte después del viaje, si puedes, y asegúrate de que tienes todo lo que necesitas a la vuelta antes de salir de viaje, como comida en el congelador.

Y mi último consejo: vacía la maleta lo antes posible. Para mí, esto es lo peor de la vuelta a casa, pero sé que si no lo hago en las primeras 24 horas tendré la maleta abierta e iré sacando y metiendo ropa conforme lo necesite o la usaré como cesto de la ropa sucia. Date una fecha límite estricta para deshacer el equipaje y colocarlo todo en su sitio.

Este artículo fue publicado en mayo de 2023 en Condé Nast Traveller UK. Traducido y adaptado por Virginia Buedo.

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