Los fans de Taylor Swift expresan angustia, miedo y alivio después ...
(CNN) -- Tiffany Kidd, una enfermera de Arizona de 41 años, nunca había salido de Estados Unidos, pero Taylor Swift valía la pena.
Compró su billete el verano pasado y, desde entonces, obtuvo su primer pasaporte, se cosió varios trajes inspirados en Swift y se gastó US$ 5.000 en un vuelo a Viena para ver a la superestrella en concierto.
Pero sus sueños acabaron en decepción este miércoles, después de que los organizadores cancelaran los tres conciertos previstos en la capital austriaca tras el descubrimiento por las autoridades de un presunto complot terrorista para atentar contra el recinto.
Cancelan tres conciertos de Taylor Swift en Viena por planes de presunto ataque terroristaEl estadio Ernst-Happel de Viena, con actuaciones programadas de jueves a sábado, iba a ser el penúltimo escenario de la etapa europea de la gira mundial Eras Tour de Swift, que ha pasado por Asia, Australia y América desde marzo del año pasado.
Los fans acudieron en masa a ver a Swift desde todos los rincones del mundo, muchos ahorraron para la ocasión y han hecho un esfuerzo extra para mostrar su amor y apoyo a la estrella. La exitosa gira también se ha convertido en una fuerza multimillonaria, con millones de "Swifties" que asisten y dan un impulso económico a sus anfitriones.
Kidd, por ejemplo, viajó 13 horas a Austria desde Arizona después de planear su viaje durante todo un año. Pero no se podrá poner sus trajes caseros, que incluían un deslumbrante body, una chaqueta de lentejuelas y un vestido de encaje con letras y motivos de Swift.
Las cancelaciones son "desgarradoras, sin duda", declaró este miércoles a CNN, y añadió que estaba "un poco conmocionada" cuando se conoció la noticia, pero que se alegraba de que todo el mundo estuviera a salvo.
Barracuda Music, el promotor de los conciertos de Swift en Austria, anunció las cancelaciones este miércoles, diciendo que tenían "confirmación de funcionarios del gobierno de un ataque terrorista planeado". El sitio web oficial de Swift también indicó que los conciertos habían sido cancelados.
CNN se ha puesto en contacto con los representantes de Swift para obtener comentarios.
ANÁLISIS | La supuesta conspiración terrorista contra Taylor Swift encaja en una preocupante tendencia de ISIS a atacar a adolescentes en internetKardelen Kocakcigil, de 30 años, dijo que tenía "el corazón roto" tras viajar de Toronto a Viena vía Estambul, un viaje de más de 24 horas.
Pagó unos US$ 2.100 por el viaje, incluidos los gastos adicionales de equipaje por su disfraz temático de Swift, dijo.
"Mi viaje se planeó en torno al concierto, disfrazándome, reuniéndome con mis amigos Swifties de todo el mundo y visitando las atracciones temáticas de Taylor Swift en la ciudad", explica.
"Ahora no tengo itinerario y mis amigos no vienen por motivos de seguridad. Este viaje ha pasado de ser algo que esperaba desde hace más de un año a un viaje caro y sin rumbo".
Kocakcigil se alegraba de que todo el mundo estuviera a salvo y creía que la cancelación era la decisión correcta, añadió. Pero, agotada por todo el viaje y aturdida por el brusco giro de los acontecimientos, dijo sentirse "muy desconsolada y sin sentido".
La mayoría de los fans tenían sentimientos encontrados similares: agradecidos por haber frustrado el supuesto complot terrorista planeado, pero muy decepcionados al ver cómo se evaporaban sus sueños de concierto de Swift.
Vanessa Szombathelyi, de 24 años, viajó de Irlanda a Hungría, donde tenía previsto cruzar la frontera con Austria para asistir al que habría sido su primer concierto de Swift.
OPINIÓN | Simplemente no entiendo a Taylor Swift"Siento una mezcla de emociones, desde lágrimas hasta enfado, rabia y agradecimiento" por haber frustrado el supuesto complot, declaró.
Otro seguidor de Swift, Denis Savić, de 23 años, viajó a Viena desde Praga, la capital checa, para asistir al concierto. Al principio pensó que los informes sobre una amenaza terrorista eran una broma de sus amigos, pero se sintió "bastante asustado" cuando se dio cuenta de que eran reales, dijo.
Después de esperar los espectáculos durante un año, dijo que se sintió "destrozado" cuando se cancelaron. "Sentí como si tuviera algo pesado en el pecho", dijo.
Aun así, comprendió la decisión y añadió: "Prefiero no ir a un espectáculo que salir potencialmente herido y que mi madre salga herida, porque se suponía que iba a ir al espectáculo conmigo".
Sus amigos íntimos y su hermano también tenían que estar en Viena, así que también se alegró por su seguridad. Al no poder asistir al espectáculo, se vieron obligados a cambiar de planes.
Algunos fans vinieron de lugares tan lejanos como China. Qin Lu, una estudiante de la provincia oriental de Zhejiang que realizaba su primer viaje al extranjero, dijo que se había gastado casi US$ 2.000 en el viaje y en una entrada para el concierto.
"Me quedé completamente atónita cuando vi las noticias por primera vez", dijo. "Pero ahora me siento afortunada: la seguridad tiene que ser lo primero, después de todo".
Joyce Jiang, de CNN, ha contribuido a la información.