El fútbol cordobés tuvo un lunes negro. Talleres y Belgrano pasaron rápido las emociones vividas en sus participaciones en copas internacionales y la realidad les pegó un trompadón al mentón, ya que a esas eliminaciones polémicas se les sumó las derrotas en el certamen doméstico y generó un estallido de sinsabores y broncas.
Lo fueron a Ribonetto Talleres cayó el domingo por 2-0 ante San Lorenzo y eso fue determinante para la dirigencia que encabeza Andrés Fassi, quien hoy le comunicó a Walter Ribonetto que su ciclo había concluido. No es habitual que suceda esto en el club de barrio Jardín desde la llegada de Fassi, quienes siempre han manifestado su deseo de respetar los procesos. No obstante, el segundo semestre de la ‘T’, luego de la Copa América, venía de mal en peor, más allá de que recién van doce fechas de la Liga Profesional y el equipo está a cuatro puntos de la punta. Algunas declaraciones como las de Federico Girotti luego de la derrota 0-1 ante River en el partido de ida de la Copa Libertadores, marcó que algo no andaba bien en el vestuario.
El próximo partido de Talleres será el domingo, a las 18, frente a Estudiantes de La Plata en el estadio Mario Kempes. Hoy martes, ‘Ribo’ se despedirá del plantel, que entrenará bajo las órdenes de Mariano Levisman, Hugo Donatto, Martín Audano y Gustavo Irusta. Sí, Mauricio Caranta se va junto a Ribonetto y no seguirá, por ahora, en el club.
Fassi y sus pares ya están buscando reemplazante. Y los nombres que suenan son: Alexander Medina, Nicolás Larcamón, Lucas Bovaglio y Carlos Tevez.
Ribonetto se marcha de Talleres tras haber dirigido 36 encuentros, donde obtuvo 17 victorias, 12 empates y siete derrotas.
Arde Alberdi Lo que aconteció en barrio Jardín fue el preludio de una noche complicada en barrio Alberdi. Belgrano recibió la visita de Gimnasia La Plata y tuvo un partido para el olvido, aunque pocos lo olvidarán. El ‘Celeste’ cayó por 1-0 y lleva cuatro partidos sin ganar. Pero eso no es todo: jugó muy mal.
Y eso tampoco es todo. Es que el entrenador Juan Cruz Real tuvo algunas decisiones que lo dejaron en el ojo de la tormenta. Meriano fue expulsado a dos minutos del final del primer tiempo. En ese momento el juego estaba igualado sin goles. Y en el entretiempo optó por poner a Rafael Delgado y sacar a Matías Suárez, quien había sido la figura del Celeste en los primeros 45 minutos. El equipo seguía sin funcionar y los hinchas se impacientaron y desde los cuatro costados del estadio pidieron por el peruano Bryan Reyna. El DT hizo oídos sordos, no lo puso y el equipo perdió.
Luego en conferencia de prensa tiró más leña al fuego, declarando: “Reyna tiene que entender que el fútbol argentino necesita que el jugador haga ciertas funciones para el equipo. Cuando se disponga a dar el cien por ciento va a jugar. No alcanza con dar el 80 por ciento… No me importa lo que diga la gente en ese sentido. Tengo que respetar a los que se matan por Belgrano. Por eso no jugó, prefiero poner un pibe del club”.
Eso no cayó bien. Minutos después el propio Reyna en su cuenta de Instagram publicó:
Y casi al mismo tiempo, el delantero Lucas Paserini, uno de los referentes del plantel posteó en la red social X:
Pero eso no fue todo, ya que en zona mixta del Gigante de Alberdi, el mediocampista Santiago Longo, capitán del equipo y que la semana pasada fue suplente ante Athletico Paranaense, dijo: “En su momento no se manejaron bien conmigo porque no me han sido claros en algunas cosas. Encima, en los partidos de Copa no me ha tocado jugar. Por ahí fueron semanas complicadas para mí en lo personal”.
Se vienen horas complicadas en el predio de Belgrano en Villa Esquiú. Esta historia continuará…