10 horas con Stalker 2 descubren un juego especial que todavía ...
La toma de contacto de Stalker 2 tiene las mismas asperezas que cuando Shadow of Chernobyl irrumpió en el mercado. La forma en la que GSC World aborda el survival de mundo abierto es completamente diferente a la media. Las durezas se aceptan como parte de la fórmula. Es un juego distinto, que ofrece una mezcla de shooter y supervivencia que solo se puede encontrar bajo esta marca. Recibimos el código de análisis para Xbox Series X con tan poca antelación que salir hoy con un análisis completo sería injusto. Tenemos todavía mucho por descubrir, pero esta franja de tiempo nos ha confirmado algunas cosas, tanto para bien como para mal.
La crudeza de Stalker 2 es su mayor virtudEl mes pasado, cuando visitamos el estudio en exclusiva, ya os adelantábamos la relevancia del regreso de un shooter de los que ya no se hacen. Vuelan las horas sumergidos en La Zona. El escenario es denso en oportunidades que aparecen alrededor del jugador de manera orgánica. Tienes la capacidad de decidir el futuro de ciertas misiones bailando en una débil moral que siempre suele tender hacia nuestros intereses. Pero aquí no hay medidores de karma coloreados irrumpiendo en la pantalla; aquí las elecciones te reconcomen por dentro. Aunque comiences pensando que serás el salvador del yermo como tantas otras veces fuimos, Stalker 2 te deriva hacia un lugar tenebroso.
En pocas horas te das cuenta de que has perpetrado traiciones a otros supervivientes por un simple artefacto. Hay tan pocos recursos ahí fuera que cada vez que sumas un botiquín lo sientes como una victoria. Al principio es generoso en recursos como introducción al mundo, pero un par de tiroteos te ponen en tu verdadero lugar. Y ahí es donde queremos incidir en estas impresiones: salimos del área inicial con la sensación de que somos una frágil rama de un árbol repleto de ellas.
Ampliar
Lo que más nos ha impresionado durante esta franja es la manera en la que han evolucionado los tiroteos. Si tomamos Shadow of Chernobyl como referencia, la letalidad del armamento se mantiene intacta mientras percibimos un salto generacional a nivel de inteligencia artificial. Los enemigos lanzan granadas, se dividen para cubrir frentes diferentes mientras te encuentras parapetado en una cobertura. Ves un grupo avanzar hacia ti y sientes que la muerte se está acercando. El gunplay es muy contundente. Afloran escenas de combate que parecen sacadas de un vídeo promocional. Es una pasada.
Los puntos de daño son coherentes. Una bala en la cabeza es una baja directa. El equipamiento también incide, con chalecos antibalas y cascos que pueden marcar la diferencia respecto al calibre balístico que utilices. Te fuerza a superar los tiroteos amarrado en la economía de los recursos. Si una bala puede ir dirigida a la cabeza, mejor esperar paciente a tu oportunidad que disparar a lo loco hacia la parte del cuerpo que el rival está descubriendo. Las manadas de perros se ocultan cuando subes al techo de un coche, esperando a que vuelvas a poner un pie en tierra firme para volver a darte un bocado.
Ampliar
Cuando hablamos de que todavía tiene camino que recorrer nos referimos sobre todo a esto. La experiencia previa al lanzamiento está siendo más agitada de lo que esperábamos. En la preview había problemas, pero no encontramos tantos como los que hemos visto (y sufrido) en la versión de análisis. Los parches están siendo constantes. El estudio asegura en un correo a través de su agencia de comunicación que han solucionado 1125 bugs desde la primera build de review. El número es alto y los esfuerzos están presentes. Lo están dando todo. Ahora bien, queda mucho por arreglar.
En algunos momentos parece que se va a romper. Nos ha ocurrido de todo: puertas que no se abrían y que impedían seguir una misión, enemigos que de pronto volaban en vertical, caídas abruptas de frames en momentos donde no había estrés en pantalla... Hay que decir que la experiencia ha mejorado en estos últimos días, pero todavía necesita parches que solucionen los errores más críticos. Es una pena, porque es un juegazo cuando va estable. La versión de Xbox Series X se ve muy bien en modo rendimiento, pese a que el target de 60 fps lo mantiene en pocas ocasiones.
Ampliar
Con todo lo dicho, nosotros seguimos inmersos en La Zona descubriendo realmente de qué son capaces sus sistemas de juego. Si hablamos del juego en sí apunta alto. Sin embargo, el estado en el que ha salido le resta puntos. Da la sensación de que todavía le quedaban al menos un par de meses de pulido hasta llegar a un estado óptimo. Apunta a que es la secuela que muchos fans soñaban durante años. Queda ver si de verdad se materializa esta promesa una vez penetremos en la segunda mitad de la aventura.