Sabalenka pega el 'zarpazo' en Cincinnati

El WTA de Cincinnati proclamó a su nueva reina, una que nunca había reinado en estas pistas. Aryna Sabalenka suma a su palmarés un nuevo WTA 1000, el primero de este 2024 y en su superficie favorita. La bielorrusa no solo celebrará su segundo título del año tras el Open de Australia, sino que también volverá al número 2 del mundo tras su resultado en este torneo. Jessica Pegula fue su víctima en la final, a la que venció cómodamente por 6-3 7-5 y en un partido que no dejó de dominar hasta el final. Firmeza absoluta por parte de una jugadora que está más que acostumbrada a jugar cada vez más finales, que sacó a relucir sus mejores golpes y cuya solidez le aupó al cielo de Cincinnati.

Hacía mucho que no se enfrentaban, pero Sabalenka le cogió rápido la medida a su rival, siendo clara dominadora de principio a fin. El partido arrancó con poco ritmo, pero la bielorrusa rápidamente adoptó ese papel agresivo que tanto la caracteriza en el circuito. Pegula intento responder a cada uno de los golpazos de Aryna, pero no logró escaparse del único break que decidió el set en favor de una Sabalenka cada vez más cómoda y sacando las garras en cuanto tuvo oportunidad. Yendo a por todas, con algún que otro resto directo y acelerando la marcha del parcial, la bielorrusa apretaba por momentos antes la resignación de la estadounidense.

Sabalenka se limitó a jugar a las mil maravillas, demostrando una vez más haber nacido para jugar en estos grandes escenarios. Y es que esa comodidad, la bielorrusa la compaginó con una tranquilidad y una entereza digna de una jugadora que no cedió terreno en ningún momento. Pegula no pudo rascar nada ante el gran dominio al servicio de su rival, quien solamente perdió cuatro puntos con su saque. La bielorrusa encontró el equilibrio perfecto y no abandonó ese espíritu de lucha para cerrar un set casi perfecto en apenas 33 minutos.

Aryna domina, pero cierra con suspense

El segundo parcial no fue mucho más diferente del primero, pues ‘la tigresa’ bielorrusa volvía a dejar desencajada a su rival una y otra vez. La tensión y la desidia le llevaron a cometer varios errores que le condenaron y que no pudo enmendar. La americana necesitaba despertar y motivarse si quería darle la vuelta al marcador. Y por momentos lo consiguió, manteniendo a raya sus turnos de servicio, pero al resto no tuvo nada que hacer. Aryna seguía a lo suyo, haciéndolo todo bien y descifrando a una Pegula que no terminaba de animarse ante el dominio de la próxima número 2 del mundo.

Sin embargo, la americana aún se tomó el lujo de poder igualar el encuentro 5 iguales cuando su rival servía para ganar el torneo. Pegula aprovechó las dudas inesperadas de Sabalenka, pero no pudo hacer frente a una tigresa empeñada en salir a flote. Así, sacó su versión más agresiva, buscó las líneas, apretando y yendo a por todos los puntos para volver a servir y coronarse, ahora sí, en Cincinnati.