Rose Hanbury niega una aventura con el príncipe Guillermo: “Los ...

En internet se denomina Katespiracy, fórmula creada a partir del nombre Kate (por Middleton) y conspiracy (por conspiración) a todas las teorías formuladas a raíz de la ausencia de la vida pública de más de 80 días de la princesa de Gales después de someterse, el pasado 19 de enero, a una “cirugía abdominal”, según reveló en aquel momento el palacio de Kensington. Desde entonces no se ha informado de mucho más, ni de los motivos por los que la princesa había tenido que ser intervenida, ni de si su estado de salud debería ser motivo de preocupación. La casa real británica pidió respetar la privacidad de Middleton, aunque sí advirtió entonces de que la futura reina permanecería hospitalizada 15 días y que no regresaría a la actividad pública hasta después de Pascua (mediados de abril). Y este secretismo en torno a su estado de salud no ha hecho más que generar todo tipo de contenido sobre qué puede estar pasando en realidad en el seno de la monarquía británica. Más adelante, para añadir más leña al fuego, la princesa de Gales publicó una imagen junto a sus hijos, que resultó estar retocada. De modo que la foto con la que pretendía acallar los rumores y especulaciones sobre su salud acabó hundiendo a la familia real inglesa en una crisis de credibilidad de difícil remontada.

Dentro de todas las teorías sobre Kate Middleton, uno de los rumores que más fuerza ha tomado tanto en redes sociales como en tabloides británicos apuntaba directamente a Rose Hanbury, marquesa británica, esposa de David Cholmondeley, séptimo marqués de Cholmondeley, ambos amigos del matrimonio formado por los príncipes de Gales. Esta teoría apuntaba a que la desaparición de Middleton tendría que ver con una aventura que Hanbury mantiene, o al menos mantuvo, con Guillermo de Inglaterra.

Mientras que el palacio de Kensington declinó hacer comentarios sobre este asunto, los numerosos artículos aparecidos en medios de comunicación y, en especial, en un monólogo de apertura en el programa estadounidense The Late Show with Stephen Colbert, en el que el presentador bromeaba abiertamente sobre el supuesto affaire, han obligado a Hanbury a romper su silencio. Lo ha hecho en el medio Business Insider, y mediante su equipo de abogados, a través de los cuales la marquesa ha comunicado que “los rumores son completamente falsos”. Una sola frase para tratar de poner fin a las noticias que la convierten en protagonista.

“El reino ha estado muy agitado por la desaparición de Kate Middleton”, dijo Colbert el pasado martes 12 de marzo al inicio de su programa. “Ahora los detectives de internet están averiguando si la ausencia de Kate puede estar relacionada con que su marido, y futuro rey de Inglaterra, tenga una aventura”. El presentador pasó a mencionar directamente a Hanbury como la mujer en el centro de todos los rumores, al tiempo que señalaba que las especulaciones sobre este supuesto romance ya surgieron por primera vez en 2019. El hecho de que uno de los presentadores más famosos de los late night shows estadounidenses bromease sobre este asunto en horario de máxima audiencia hizo resurgir, todavía más, esta teoría.

Rose Hanbury es una aristócrata británica que tiene estrechos lazos con la familia real inglesa, tanto es así que su abuela materna, lady Elizabeth Lambert, fue una de las ocho damas de honor en la boda de Isabel II con el duque de Edimburgo en 1947. Después de estudiar en prestigiosas escuelas privadas, Hanbury tuvo una breve carrera en el mundo de la política, ya que trabajó como asesora de Michael Gove, político británico del partido conservador y miembro del Parlamento del Reino Unido. También se interesó por la industria de la moda, fichando por la agencia de modelos de Kate Moss.

En 2009, se casó con David Rocksavage, VII marqués de Cholmondeley, con quien llevaba saliendo desde 2003, después de conocerse en unas vacaciones en Italia. Ya durante los inicios de su relación, esta pareja de aristócratas se tuvo que acostumbrar a aparecer en la prensa británica, ya que les separan 23 años de edad, lo cual fue motivo de noticias y comentarios. En la actualidad, ella acaba de cumplir los 40, mientras que él tiene 63 años. La pareja tiene tres hijos, los gemelos Alexander Hugh, conde de Rocksavage, y Oliver Timothy, lord de Cholmondele, que nacieron en 2009, y lady Iris Marina Aline, nacida en 2016. Juntos, forman uno de los matrimonios más ricos de Inglaterra. La familia tiene dos importantes residencias. La mitad del tiempo viven en el gran castillo de Cheshire, cerca de Liverpool, que lleva el nombre familiar y que se construyó en el siglo XIX —sus jardines están abiertos a visitas— para el primer marqués de Cholmondeley sobre unos terrenos familiares del siglo XII. La otra mitad del año residen en Houghton Hall, una inmensa mansión del siglo XVIII con cuatro kilómetros de terreno y vecina a Anmer Hall, la casa de los duques en Sandringham, en Norfolk. Estas son solo un par de muestras de la alcurnia de la familia, cuyo patrimonio se estima en más de 125 millones de euros. Son habituales en los actos oficiales de la corona británica: asistieron a la boda de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, al funeral de estado de Isabel II y también a la coronación de Carlos III.

En 2009, la pareja se convirtió en el centro de las especulaciones de los tabloides británicos por su relación con Guillermo y Kate. La marquesa de Cholmondeley se convirtió en un personaje de la prensa sensacionalista porque ciertos medios aseguraron que mantenía una relación con el príncipe Guillermo. El motivo de las especulaciones fueron unas imágenes filtradas —de mala calidad, con poca luz y realizadas en lo que parecía ser una fiesta— en las que un hombre que podría (o no) ser el príncipe se acercaba a una mujer que podría ser (o no) la marquesa. Más tarde, según The Daily Beast, los abogados de Guillermo amenazaron con denunciar a los medios que las publicaran. Los duques no comentaron nada al respecto, y la pareja de marqueses tampoco.