La fórmula con pasado en River Plate que dio sus frutos en Sevilla ...

Mendizorroza fue el escenario de un espectáculo cargado de emociones, goles y suspenso. El estadio de Vitoria, en el País Vasco, albergo a los protagonistas del Alavés y el Sevilla, quienes improvisaron un partido espectacular, en donde el público pasó del sufrimiento a la alegría por los constantes cambios que se vieron en el marcador.

A los 7 minutos de iniciado el pleito entre los del norte y los del sur, Luis Rioja puso en ventaja al dueño de casa. Una conquista que alimentaba la esperanza de la parcialidad local con adquirir sus primeros tres puntos de la temporada. Sin embargo, una desgracia a cargo del defensor marroquí Abdelkabir Abqar volvió a emparejar las acciones. El gol en contra impuso el lamento colectivo, dado que hasta ese momento, el combinado liderado por Luis García se mostraba claramente superior.

Antes de llegar al descanso, los de José Luis Mendilibar revirtieron la historia mediante una fórmula con pasado en River Plate. Lucas Ocampos descargó para la incursión ofensiva de Erik Lamela y el Coco la puso contra un palo. Una definición inalcanzable para el arquero Antonio Sivera.

En la zona de camarines el entrenador del Alavés logró la reacción de sus jugadores y en la reanudación del choque, Rubén Duarte celebró el 2 a 2 con un violento remate que impactó contra el caño y dejó sin posibilidades a Marko Dmitrovic. Y la fiesta se completó mediante las intervenciones de Kike García, quien con su doblete selló el 4 a 2 a su favor. De todos modos, en tiempo de descuento, Rafa Mir sorprendió a propios y extraños con una gran obra individual que dejó el 4 a 3 definitivo.

En los sevillanos quedará el sabor amargo de la derrota y la preocupación del vacío que dejó la partida de Bono, ya que el arquero continuará su carrera en Arabia Saudita y su reemplazante, en el primer compromiso oficial que le tocó defender el arco, tuvo que ir a buscar la pelota al fondo de la red en cuatro ocasiones. Un día para el olvido del serbio.

Fue la segunda derrota consecutiva para el Sevilla, que sigue sin sumar en la temporada, luego de lo que significó la dolora final perdida contra el Manchester City en la Supercopa de Europa y el debut decepcionante en La Liga contra el Valencia en el Ramón Sánchez Piszjuán (2-1 adverso). En cambio, el Alavés supo reponerse de la caída con el Cádiz en la primera fecha y festejó contra un rival andaluz, como si se tratara de una venganza frente a los sureños.

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