Por qué sigue bajando el riesgo país y cuál podría ser su nuevo piso
A contramano de lo que ocurre en el mercado cambiario, donde las cotizaciones del dólar se recalientan tras abruptas bajas en los primeros días del mes, los bonos siguen en alza y el riesgo país marca nuevos mínimos de la era Milei. Esto a pesar de un contexto adverso en el que los activos de los mercados emergentes enfrentan mayores tensiones.
Los títulos soberanos así como también las acciones de empresas argentinas parecen completamente aisladas de ese panorama general y no dejan de mejorar.
En el caso del riesgo país, la nueva baja que lo llevó hoy a los 665 puntos básicos se produce después de semanas en las que la reducción desde los 1.600 puntos a los que llegó en julio se había amesetado. Sin embargo, la nueva ola compradora de dólares por parte del Banco Central que se verificó desde que empezó el mes, que además empezó a tener impacto en el nivel de reservas netas y liquidez de la entidad monetaria, brindó nuevos motivos de entusiasmo a los inversores.
Todo indica ahora que no habrá, en los próximos meses, obstáculos serios para que ese indicador se acerque a los 400 puntos básicos e incluso los perfore. Claro que antes de eso, llegará la fecha de pago el próximo 9 de enero, en la que está por completo descartada alguna dificultad con el pago tanto de intereses, por USD 1.500 millones, como de capital, por otros USD 2.700 millones. Ese pago impactará parcialmente en las reservas -no en su totalidad porque gran parte de los títulos están en cartera de organismos públicos- pero proveerá de renovada liquidez al mercado. El resultado esperado, al menos por el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo, es que la fecha termine gatillando un nuevo círculo virtuoso para los activos locales. En algún punto, también a esa posibilidad se anticipan, por estos días, los operadores.
“Los bonos soberanos hard-dollar mostraron un desempeño ascendente a lo largo de la rueda de ayer, registrando subas promedio del 1,5% en toda la curva. Este avance consolidó nuevos máximos históricos, alineándose con el rally observado en el mercado accionario”, destacó la consultora Delphos Investments, donde, de todos modos aclararon que según ese mismo parámetro, los bonos todavía tienen recorrido a pesar del escenario desfavorable para los emergentes. “El mercado de bonos soberanos sigue mostrando un rezago histórico en comparación con el equity. La suba ocurre a contramano de un contexto internacional adverso, marcado por una tendencia alcista en las tasas del Tesoro estadounidense, que acumulan aproximadamente una semana de subas. Este movimiento ha generado un entorno risk-off que presiona a la baja a los bonos emergentes de menor calificación”, explicaron.
La baja del riesgo país también se asocia a las expectativas del mercado respecto de un avance concreto en la negociación con el Fondo Monetario a partir del verano. Se sabe, el Gobierno busca un acuerdo que incluya desembolsos de fondos frescos más pronto que tarde y no necesariamente atados al cumplimiento de las metas según avance el programa. La idea es un fuerte giro inicial, tal vez asociado a los logros ya cumplidos en materia de orden macroeconómico, particularmente en materia fiscal aunque también en la normalización del acceso al mercado de cambios oficial por parte de los importadores.
Sin embargo, no todo son rosas en el panorama por venir. O, mejor dicho, la baja del riesgo país implicará nuevos desafíos. Entre ellos, la mayor exposición a los flujos de capitales internacionales
“Mientras tengamos un riesgo país arriba de los 500 puntos, vamos a ser la vedette del mercado pero por debajo de eso, nos van a afectar los movimientos de los mercados internacionales”, advirtieron desde Wise Capital