Al final, Arias salvó a Racing de una derrota peor

19/09/2024 20:18hs. Actualizado al 19/09/2024 23:53hs.

Si hay algo positivo que Racing pudo llevarse de la lluviosa noche de Curitiba es la sensación de que se volvió a Avellaneda con vida. Que fue uno de esos partidos en donde no sale nada y que el 0-1 en contra termina siendo un resultado no tan malo. Porque Athletico Paranaense mostró que es un equipo altamente permeable y que si se llevó el primer chico fue más por errores de Racing que por méritos propios. El sueño de alcanzar una semifinal internacional después de 27 años sigue latiendo.

(AP Photo/Heuler Andrey)

El equipo de Costas deberá aferrarse a lo que es y a lo que hace en el Cilindro. En esta competencia ganó los cuatro partidos que jugó (uno de ellos lo jugó en Lanús ante Sportivo Luqueño) y el aliento de su gente lo potencia al punto de haber terminado la fase de grupos como el mejor equipo.

Lo primero que deberá resolver Racing es su puntería. Para avanzar de fase estará obligado a hacer goles, algo que no hizo en Brasil luego de 11 visitas consecutivas a esas tierras con al menos un grito. Chances tuvo de sobra, pero no estuvo fino. Tarea para la semana para Maravilla Martínez, quien apenas terminó el partido reconoció que tiene la pólvora mojada y deberá revertirlo cuanto antes. A él se debe sumar un barullero Salas que corrió más de lo poco que jugó y un lagunero Juanfer Quintero, quien en ningún momento logró agarrar la manija del equipo.

(AP Photo/Heuler Andrey)

Así y todo, la Academia tuvo unos primeros minutos 30 superiores al local, que no hacía pie y hacía enojar a su gente. El pecado de la visita no fue tener ese olfato de killer para oler sangre y mandar en la sangre. Cuando su rival estuvo KO no encontró los caminos y piso fuerte solamente hasta el área rival. Y lo pagó carísimo. En el primer remate al arco, el ingreso Joao Cruz (Zapelli se lesionó un tobillo), el pibe sacó un fuerte derechazo que venció a Arias. Fue la única que no pudo agarrar el arquero, quien en el segundo tiempo tuvo vos tapadas fantásticas para dejar la serie bien abierta.

A partir del gol en contra, la seguridad del equipo de Costas no fue tal. Ya el mediocampo dividió más pelotas y el partido se hizo más equilibrado. Acá faltó la lucidez de Costas. El técnico no entendió por dónde parecía estar la llave del partido. Kaique Rocha y Thiago Heleno, dos centrales enormes y pesadas, no se adelantaban jamás ante los retrocesos de Maravilla. Al 9 le costó mucho salir de su hábitat natural, el área, y lo padeció. Y Roger, quien se mueve como pez en el área, recién entró a los 19’ del ST. El colombiano debió entrar antes. De hecho, tuvo un remate certero al arco que tapó el arquero, mientras que Salas jamás lo hizo.

La derrota mínima terminó siendo negoció porque en los minutos finales la Academia no supo si conformarse con el 0-1 o ir a buscar el empate. Pareció que las sensaciones delos jugadores iban por un lado y las del técnico por otro. Ellos bajaban el ritmo y el DT metió a Carbonero por Martirena, fracturando todavía más el juego y dejando expuesta la defensa. Se salvó la Acadé en el final, que deberá ser más fino y mucho más inteligente dentro de una semana para avanzar. Poder, puede. Está claro.

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El resumen del partido