Equinoccio de primavera 2024: significados astrológicos y espirituales

6 horas atrás

El 22 de septiembre empieza la primavera. El equinoccio, que se perfecciona a las 9:44 am (hora de Argentina), marca el fin del invierno en el hemisferio sur del planeta y el comienzo de otoño en el norte del globo. Sucede cinco días después del eclipse lunar en Piscis, un evento cósmico que ya empezó a movilizar las energías, según indican diversas astrólogas.

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Foto Clarín.com

Los equinoccios son eventos astronómicos que suceden cada seis meses, en marzo y en septiembre. Su nombre proviene del latín ‘aequinoctium’, que significa “noche igual”. Dos veces por año, el Sol se ubica sobre la línea del ecuador, la que divide a la Tierra en los hemisferios norte y sur, y el día y la noche duran la misma cantidad de horas.

Es importante recordar que la fecha en que se perfeccionan los dos equinoccios anuales varía cada año. Es decir, no siempre ocurren el mismo día ni a la misma hora.

Julieta Suárez Valente, astróloga y autora, precisó a Clarín cuáles serán los aspectos más destacados de esta fecha, qué energías estarán más movilizadas y qué panorama se dibuja durante la primavera y los últimos meses de este 2024.

Equinoccio de primavera 2024: cómo estarán las energías esa noche

Uno de los datos elementales del equinoccio de septiembre para la astrología es que marca el comienzo de la temporada de Libra. El Sol ingresa al signo de la balanza, la complementariedad y la búsqueda constante del equilibrio.

Para la interpretación astrológica, el equinoccio marca el equilibrio entre luces y sombras e indica también que nos encontramos en la mitad del año astrológico y que el Sol ha recorrido la mitad de la rueda zodiacal.

Entre los aspectos planetarios más importantes de este equinoccio, la astróloga destacó la presencia y los movimientos que involucran a Venus, el regente de Libra.

En detalle, la mañana del equinoccio, Venus cruzará los últimos grados de Libra y hará cuadratura con Plutón en Capricornio, lo cual “le da a esta temporada libriana algo de energía intensa, transformadora y escorpiana, lo que también es sincrónico pues venimos de un eclipse muy pocos días antes”, señaló Suárez Valente.

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Foto Clarín.com
El 22 de septiembre, día del equinoccio, Venus pasará de Libra a Escorpio poco antes de la medianoche. Foto: ilustración Shutterstock

Es que, a diferencia de los equinoccios de los últimos cuatro años, esta vez la temporada de eclipses empezó antes de la primavera con el eclipse lunar parcial del 17 de septiembre en el signo de Piscis. “El eclipse lunar en el eje Piscis - Virgo nos removerá mucho emocionalmente y traerá mucha información corporal, y también, en nuestro mundo onírico y simbólico”, indicó la astróloga.

Además, la astróloga añadió que, aunque “prepararnos” es una noción virginiana, “el impacto principal será en Piscis” y “lo más recomendable será atravesar, abrazar la sintiencia y los potenciales desbordes que puedan venir”. En pocas palabras, alentó a que nos permitamos “vivir esa emocionalidad para que nos limpie profundamente” y “prepare las semillas” para lo que queramos hacer crecer o brotar durante el portal del equinoccio.

La noche del equinoccio la Luna estará menguante en el signo de Géminis, mientras que Saturno y Neptuno siguen retrogradando en Piscis.

En ese sentido, Venus también cobrará importancia al final de esta jornada. A las 23:36 hs (hora de Argentina), el planeta de los vínculos y el amor ingresa a Escorpio, un tránsito que acentuará las temáticas de transformación, cierres, revelaciones y regeneración que despertaron con el eclipse del martes.

Equinoccio de primavera 2024: el panorama para la siguiente estación

El siguiente suceso fuerte será el último eclipse del año: un eclipse solar anular en simultáneo con la Luna nueva en Libra que se perfeccionará el 2 de octubre de 2024. Será muy llamativo porque producirá lo que se conoce como el “anillo de fuego” y será visible en el sur de la Argentina y Chile.

En este sentido, Suárez Valente señaló que “el foco estará puesto en nuestras sociedades y vínculos”. De a poco, el elemento aire abarcará una mayor influencia en el cielo, con Júpiter directo en Géminis y el Sol transitando Libra.

La energía de Libra modelará octubre, cuando el Sol, la Luna nueva y el eclipse se den en este signo de Aire. Foto: ilustración Shutterstock

“Júpiter seguirá en Géminis, sumando más aire, lo cual trae energía para replantearnos creencias. Nada está escrito en piedra, todo puede cambiar —afirmó la astróloga—. El cambio es sano y positivo”.

El siguiente tránsito planetario crucial será protagonizado por Plutón, que dejará de retrogradar en Capricornio el 11 de octubre y entrará en Acuario el 19 de noviembre. A partir de entonces transitará los siguientes 20 años en este signo. “El ingreso definitivo de Plutón en Acuario sumará aire y cambios vinculares también”, precisó Suárez Valente. ¿La palabra clave de esta primavera? “Renovación”, concluyó.

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