Lo siento por sus competidores pero Path of Exile 2 es tan ...
Incluso si esperas que Path of Exile 2 va a ser un juegazo este oscuro RPG de acción es tan, tan bueno, que incluso así te va a sorprender. Es alucinante a todos los niveles; y eso que todavía no ha estrenado su versión final. Pero es que ya es un juego gigantesco incluso en su early access, y lejos de ser grande por el simple hecho de serlo, hablamos también de un juego increíblemente bueno en lo artístico, con un combate apabullante y una sensación de progresión y descubrimiento que, al menos a mi, me ha hecho recordar al más grande entre los grandes, el legendario Diablo 2. Se notan las inspiraciones en el clásico de Blizzard, pero a su vez también, PoE 2 es un juego con personalidad propia que se siente más como un verdadero salto generacional en el género de los action RPG estilo Diablo, y no como un simple juego más que sumar a tu biblioteca particular.
He pasado las últimas semanas jugando sin descanso al acceso anticipado de Path of Exile 2 que se estrena hoy mismo en todo el mundo y aunque por ahora solo he rascado la superficie, estoy increíblemente emocionado por todo lo que aún está por llegar. Tanto que resulta francamente fácil recomendar ya la compra de PoE 2 incluso sabiendo que más adelante, con su versión final, será un título free to play. ¿Pagar por jugar a una versión inacabada? Creo que esto dice mucho de lo genial que es.
Un action RPG difícil y espectacularSeguramente a estas alturas ya habrás leído o escuchado a alguien decir que Path of Exile 2 tiene un cierto aire a la saga Dark Souls. Y aunque no me gusta recurrir a esas comparaciones, creo que en esta ocasión resulta útil para entender cómo su combate es infinitamente más duro y tenso del que puedas imaginar en un juego de estas características. Porque no, en PoE 2 no sirve de nada machacar botones ni tampoco equiparse el arma más poderosa del juego confiando en los números. Aquí la habilidad es esencial para sobrevivir a una bestial cantidad de combates contra jefes que son un espectáculo en sí mismo. Y vas a morir una, otra y otra vez hasta que aprendas los patrones de cada rival; hasta que domines las esquivas y uses con ingenio todas las habilidades especiales de tu héroe.
Hay 1.500 nodos para mejoras pasivas. Es una barbaridad, pero es fácil navegar por este colosal árbol de habilidades.
Aquí el equipo de Grinding Gear hace un trabajo magistral a todos los niveles logrando que realmente te impliques en la lucha; que sientas el miedo a morir. Por eso cuando triunfas es imposible no emocionarse. No es suerte, ¡eres tú siendo el mejor! Y si hace solo unos meses te hablaba de la brutal y frenética acción de Diablo 4: Vessel of Hatred, aquí nos enfrentamos a todo lo contrario. El combate de PoE2 es mucho más lento. Tienes que medir bien las distancias y atacar con una precisión milimétrica para evitar que los cientos de monstruos que acechan no interrumpan tus acciones. Por eso, más que ir hacia adelante exterminando monstruos como es propio del género, en Path of Exile 2 es justo lo opuesto: casi siempre reculas huyendo de las implacables hordas de enemigos que van a por ti.
Se siente más como un verdadero salto generacional en el género de los action RPG estilo Diablo
No hay batalla fácil en este oscuro mundo de fantasía y esa sensación de peligro le sienta fenomenal. Además PoE2 no falla en aquello que ya hacía bien el juego original, poniendo ante ti una enorme variedad de opciones de personalización para que cada héroe, incluso los de una misma clase, se sienta único. Por ahora hay seis arquetipos entre los que elegir y hay un mundo de diferencia entre ellos. Y sí, tranquilo, que esta secuela es bastante más amigable a la hora de enseñarte a jugar bien sin perder por ello el grado de profundidad por el que se caracteriza la serie. Lo que PoE2 quiere es que luches a muerte contra monstruos de pesadilla y que lo hagas de la forma más espectacular y divertida posible, así que todo el sistema gira en torno a esa idea permitiéndote cambiar rápido tu set de armas y habilidades para probar nuevas estrategias si un enemigo se te resiste más de la cuenta. Y lo harás.
Además del combate, Grinding Gear también sorprende con el potente diseño de niveles de PoE2. Porque además de grandes y laberínticos, todos estos escenarios ocultan varios secretos por los que vas a querer explorarlos al máximo. Hay tesoros ocultos, claro, y misiones secundarias con su propia recompensa; pero lo mejor son todos esos jefes opcionales que te esperan con sus armas en alto. Estas batallas son puro espectáculo y cada una de ellas se siente única, razón por la que ya merece la pena afrontar el reto. Pero es que además los 50 jefes finales que hay ahora mismo en el juego (recuerda que no está toda la campaña) también van acompañados de recompensas únicas con mejoras permanentes o equipo único que harán que tu héroe se sienta todavía más especial.
Ha sido apoteósico derrotar a algunos de estos enemigos porque como digo, te enfrentas a peleas más propias de un juego de acción que del típico RPG estilo Diablo a los que estábamos acostumbrados. Lo que da más sentido a la apuesta por el control con las teclas WASD (o un mando incluso), que responde fenomenal. El equipo de Grinding Gear lo ha hecho tan bien, que hasta funciona en Steam Deck en lo técnico y a nivel jugable con una fluidez y precisión admirable.
La habilidad es esencial para sobrevivir a una bestial cantidad de combates contra jefes que son un espectáculo en sí mismo
La exploración es bastante gratificante porque, visualmente hablando, Path of Exile 2 es espectacular; pero también vas a encontrar mazmorras secundarias y otros desafíos que hacen que valga la pena el tiempo invertido. Estos gigantescos mapas tienen un diseño oscuro y retorcido muy al estilo Diablo 2, lo que me encanta, pero el juego de Grinding Gear no pierde la oportunidad de añadir algo más de chispa a la acción con escenarios que obligan a pensar de forma algo distinta. Me viene a la mente por ejemplo un campo de cultivo en el que, como en esa mítica escena de Parque Jurásico y los velociraptores, no ves a tus enemigos pero sí sabes por dónde se mueven a causa del movimiento del maíz.
Cada combate contra jefes se siente único y todos ellos son muy espectaculares.
Lo que he echado de menos es algo más de "vida" en estos escenarios, o dicho de otra forma, eventos aleatorios que consigan que cada salida al exterior pueda sorprendernos como sí hace Diablo 4. No es que estos mapas estén faltos de puntos de interés, al contrario, sorprende lo variados que son entre sí. Incluso dentro de un mismo Acto las diferencias entre escenarios son brutales, y hasta navegar por su mapa tiene esos detalles que denotan el cuidado con el que se está diseñando este descomunal juego de acción RPG. Título que por cierto ya cuenta con textos en español, aunque hay diálogos que todavía no han sido traducidos.
Me queda mucho por ver así que, quién sabe, tal vez más adelante sí los haya porque como decía, apenas he rascado la superficie de PoE2 y aún así, es imposible no sentir que estás ante algo inmenso; ante uno de esos juegos llamados a hacer historia. El diseño de su mundo, el combate, los gráficos y hasta la historia tienen el potencial para convertir a Path of Exile 2 en el nuevo referente del género.
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