Paro de trenes: el sindicato La Fraternidad anunció una huelga ...

El sindicato de maquinistas La Fraternidad convocó a un paro nacional de trenes por 24 horas para el miércoles 18 de diciembre. La huelga fue comunicada por el gremio a través de un comunicado en el que criticaron al gobierno de Javier Milei por las negociaciones paritarias.

"Las empresas y los funcionarios gubernamentales degradan el poder adquisitivo del salario, reconociendo solamente un 1% en noviembre y un 2,5% en diciembre de 2024 en concepto de 'dádiva'", indicaron desde La Fraternidad en el comunicado titulado "Paro nacional contra la impunidad".

"El gobierno violenta los principios democráticos y apunta a demonizar las medidas de fuerza, para poner a los usuarios contra los trabajadores, agitando la lucha de pobres contra pobres desde los medios de comunicación", añadieron contra la Casa Rosada.

Además, criticaron a la oposición, que está "confundida y sin rumbo".

"Mientras observamos que la oposición política está confundida y sin rumbo, los trabajadores estamos y seguiremos en alerta, custodiando los auténticos valores y conquistas heredadas de nuestra doctrina y para el pueblo trabajador", subrayaron.

En ese comunicado reconocieron que los paros no son "simpáticos". "Ni para quienes lo padecen, ni para quienes los llevamos adelante, pero es la única herramienta legal que tenemos los trabajadores cuando no se atienden nuestros reclamos", explicaron desde el sindicato que tiene a Omar Maturano como secretario general.

Además, el sindicato aclaró que se encuentra "constitucionalmente encuadrado" para el llamado al "paro total de actividades".

Y concluyó, antes de la firma de Maturano: "La Patria no se vende. Los fraternales tampoco".

Tras el ofrecimiento paritario que hizo Ferrocarriles Argentinos a fines de noviembre, la Fraternidad inició una ronda de asambleas que se extendió hasta el lunes pasado, cuando se hizo una "volanteada" en diferentes estaciones de Argentina.

Ese mismo lunes y el martes siguiente La Fraternidad hizo una medida de fuerza. En esa oportunidad los maquinistas trabajaron a reglamento, por lo que las formaciones avanzaban a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Las demoras y cancelaciones que se produjeron afectaron a miles de pasajeros.

Esa medida de fuerza fue en reclamo de reparaciones de vías y mejoras en comunicación y señales.

Ya habían recurrido al tope de velocidad a fines de mayo y a mediados de junio, en una protesta por las paritarias. Ocurrió luego de cuatro reuniones sin resultados.