Acerca del nuevo libro Papa Francisco

14 días atrás
Papa Francisco

En una autobiografía de reciente publicación, Papa Francisco: Mi vida. Mi historia a través de la Historia —de la pluma del actual pontífice en coautoría con Fabio Marchese Ragona, vaticanista del grupo de televisión Mediaset— el Papa Francisco relata el sendero de su vida en tanto se cruza con hechos relevantes de la historia mundial. En la interacción, Francisco reflexiona sobre el Holocausto, las bombas atómicas, la Guerra Fría, el primer alunizaje, la dictadura militar en la Argentina, el surgimiento de la Unión Europea, los ataques terroristas del 11S y la pandemia de COVID, entre otros asuntos. Aquí me centraré en el capítulo dedicado a la dimisión de su predecesor Benedicto XVI y en la mirada que el actual pontífice brinda acerca de esa renuncia y de la ulterior muerte del Papa alemán.

Sede vacante

A lo largo de la historia católica, varios pontífices renunciaron forzosamente al ejercicio papal. El caso más dramático fue el de San Clemente I, quien renunció en el año 96 y al año siguiente fue arrojado al Mar Negro encadenado a un ancla. El Papa San Ponciano abandonó el trono de San Pedro en el siglo III. El Papa San Silverio en el siglo VI fue depuesto por el general bizantino Belisario y renunció. En el 654 renunció el Papa San Martín, también tras ser depuesto y, en su caso, deportado. En el siglo XI el Papa Benedicto IX renunció y se retiró al monasterio de Grottaferrata como penitente. En 1294 fue el turno del Papa Celestino V, quien dejó el oficio por incapacidad, aunque inducido por el cardenal Benedicto Caetani. "En el Vaticano corrían rumores de que, por la noche, el papa Celestino oía la voz de un ángel que le pedía que abdicara de su cargo y que, en realidad, era Caetani quien le hablaba a través de un agujero en la pared". Tras la dimisión, éste asumió como el nuevo Papa con el nombre de Bonifacio VIII. El Papa Gregorio XII renunció en 1415 y Clemente VIII lo hizo en 1429.

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