El ciberataque a PAMI y los desafíos del sistema de salud
El miércoles 2 de agosto el PAMI sufrió un ciberataque, aparentemente a través de un ransomware del tipo Rhysida que provoca el encriptamiento o secuestro de datos, muchas veces con el propósito de exigir rescate.
Las consecuencias fueron gravísimas afectando no sólo todo el sistema de recetas electrónicas, provisión de insumos médicos, prestaciones médicas, odontológicas, laboratorio etc, sino que también, se vio afectado el Sistema Nacional de Trazabilidad de ANMAT, que permite controlar, en tiempo real, el recorrido de medicamentos e implantes, evitando, entre otras cosas, la venta de productos ilegítimos.
El sistema de trazabilidad se vio afectado porque, si bien es administrado por ANMAT, está hosteado en el datacenter de PAMI.
Al momento de escribir estas líneas, transcurridos varios días, el problema sigue sin solucionarse y todo el sistema prestacional de PAMI continúa funcionando en 'modo papel' generando graves trastornos a sus cinco millones de afiliados.
No es el primer ciberataque en el ámbito de salud. Hace aproximadamente un mes ANMAT sufrió otro, que afectó sus sistemas y el funcionamiento de sus aplicaciones durante varios días. También el Ministerio de Salud sufrió un ataque similar en octubre 2022.
En el orden regional el INVIMA -la ANMAT colombiana- padeció tres ataques, dos en 2022 y uno este año, que duraron varias semanas y le impidieron registrar medicamentos. Múltiples organismos públicos de la región padecieron embates similares.
La ciberseguridad de los organismos públicos es un tópico clave, no sólo porque la mayor parte de su actividad se realiza por vía digital, sino que también es imprescindible para la protección de los datos personales e información empresarial que almacena el estado.
Para el sistema de salud garantizar la seguridad informática es aún más necesario, ya que existe un consenso generalizado que, la implementación de la receta electrónica nacional y la historia clínica digital interoperable son imprescindibles para modernizar y también para interconectar un sistema sanitario con múltiples actores intervinientes (públicos, privados, seguridad social) y altos costos de transacción.
Los recientes ciberataques demuestran que, para poder llevar adelante soluciones digitales en materia de historia clínica o receta electrónica, es necesario un plan integral de mejoramiento de la infraestructura y seguridad informática, que asegure el funcionamiento y garantice la inviolabilidad de los datos que corran por dichas plataformas. Son, también, necesarios planes de contingencia, para evitar apagones informáticos, como el que vive PAMI en estos días.
