Nvidia: hasta dónde puede llegar la locomotora del S&P 500, según ...

10 Jun 2024

La semana pasada los tenedores de acciones de Nvidia fueron testigos de dos eventosque prometen tener un impacto significativo en la cotización de los papeles de esta locomotora de Wall Street en la que se convirtió esta fabricante de semiconductores: el miércoles, el gigante de la inteligencia artificial elevó su capitalización bursátil a u$s3,02 billones, así, superó a Apple y se convirtió en la segunda empresa más grande del mundo, solo por detrás de Microsoft, que cuenta con un "market cap" de u$s3,15 billones.

Y es que las proyecciones para Nvidia no pueden ser mejores. El viernes, la firma ejecutó su división de acciones 10 a 1, lo que podría servir de catalizador para un nuevo aumento, pues aquí lo que suele ocurrir es que el papel se vuelve más alcanzable para una mayor cantidad de inversores, puesto que luego de ese proceso, la acción cotiza cerca de u$s122 cuando antes superaba los u$s1.000.

BofA recomienda Nvidia

El BofA también ratificó su calificación de "compra" para las acciones de Nvidia. Los analistas del banco destacan que la firma está excepcionalmente posicionada para liderar el mercado de IA, valorado en u$s3 billones. A pesar de la competencia de empresas como AMD, Intel y otros fabricantes de chips personalizados, mantiene una ventaja competitiva gracias a su rendimiento superior, amplia cartera de productos y sólido respaldo de desarrolladores.

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La base del éxito radica en que Nvidia vende las unidades de procesamiento gráfico (GPU) que otras empresas tecnológicas necesitan para construir y entrenar algoritmos de IA generativa o hacer que sus centros de datos sean capaces de manejar estas nuevas cargas de trabajo. Esto se traduce en que Nvidia se beneficia de la expansión de la industria en su conjunto, por lo que el futuro luce prometedor.

Entre los analistas suele mencionarse que si un inversor hubiese colocado u$s1.000 en acciones de Nvidia hace 10 años, hoy tendría aproximadamente u$s2,3 millones, un rendimiento del 23.000%. Aunque es probable que la empresa sea ahora demasiado grande para ofrecer ganancias tan rápidas en el futuro, la próxima década podría traer muchas oportunidades rentables a medida que la inteligencia artificial (IA) continúe su desarrollo, pero veamos qué opinan los analistas de la city.

El optimismo basado en la IA

Para Ignacio Sniechowski, Head of Equity del Grupo IEB, “no hay una burbuja” en lo relacionado con la inteligencia artificial. Si bien destaca que se puede estar frente a algunas acciones que tengan cierto nivel de sobre valuación, para el estratega la IA es verdaderamente un cambio de paradigma que impactará muy fuerte en la productividad de las economías desarrolladas, tal como sucedió con Internet, el PDF y el correo electrónico en la década de 1990.

En este sentido, el analista sostiene que desde IEB no solo sienten atracción por las empresas que están en la primera línea como Microsoft, Meta y Google, sino también por aquellas que brindan soluciones de soporte como Nvidia, Taiwán Semiconductores y la holandesa ASML.

En cuanto a valuaciones, Sniechowski explica que, aun a los múltiplos en que las mismas cotizan, “hay muchísimo valor, dado el crecimiento en ganancias a futuro que podría esperarse. Estamos recién en el inicio de lo que será la revolución de la IA”.

Los riesgos de Nvidia

No todos son tan optimistas y a muchos estrategas les genera algo de inquietud la concentración del mercado, sobre todo entre las empresas mencionadas anteriormente. En ese sentido, Santiago Ruiz Guiñazú, Head of Equity Sales de Adcap, desliza que, Nvidia es una empresa que, dadas sus características, “supone un riesgo desmedido para el público inversor retail que no está especializado”.

El analista justifica su posición en que posiblemente y “frente a una pequeña desviación en los planes de crecimiento de la empresa, la acción podría tener una corrección significativa”, por lo que aconseja asesorarse antes de tomar una decisión inversora.

Sin embargo, destaca que es evidente el potencial que tiene la inteligencia artificial, el cual es el motor de valorización de Nvidia y la razón por la cual alcanzó los niveles en los que está. “Los alcances de esta tecnología disruptiva son aún inciertos, especialmente lo que tiene que ver son su uso y regulación”, analiza.

Recorte de tasas por parte de la Fed: turbo para la renta variable

Un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EEUU podría fungir como un catalizador, no solo para Nvidia, sino para la renta variable en general, pues a menor costo de financiación y mejora de ganancias por parte de las compañías se incita a la inversión en instrumentos de mayor riesgo y es allí donde sucede la magia.

Y es que como bien explica a este medio Nicolas Roset, Estratega Global en Cohen, Nvidia es la gran estrella del mercado y “tiene fundamentos para seguir creciendo”, pues además de ser la responsable del 32% del crecimiento del S&P 500 en lo que va del año, en su próximo balance se esperan ingresos por u$s28.000 millones, lo que marca un crecimiento trimestral del 8%.

“Indudablemente, con una economía americana que no desacelera y una probabilidad de dos recortes de tasas por parte de la Fed para el resto del semestre, generan un buen entorno” para Nvidia.

Sniechowski, en tanto, sostiene que hay optimismo con el ciclo de tasas de interés en EEUU, pues las apuestas dan que los recortes comenzarán en el mediano plazo. “Hoy en día, hay muchísimo dinero invertido en letras del Tesoro estadounidense a entre uno y tres años, que aprovecha un rendimiento muy interesante con un riesgo muy bajo”, analiza.

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Y agrega que, “cuando comience el ciclo de baja de tasas, mucho de ese dinero irá en busca de mejores retornos y, por tanto, deberá convalidar más riesgo”. Ese riesgo probablemente tenga como destino el mercado de renta variable. “En este caso, los flujos futuros al mercado, de no mediar cisnes negros, deberían incrementarse, dándole soporte al mercado”, concluye.

Así, y desde un punto de vista fundamental, las acciones de Nvidia aún representan una excelente oportunidad. Tanto los ingresos como las ganancias están en aumento, con una valoración adecuada. En la próxima década, las GPUs de la empresa podrían encontrar más aplicaciones en la automatización automotriz y la robótica, lo que permitiría un crecimiento adicional y una diversificación muy necesaria en sus fuentes de ingresos.

Sin embargo, existe cierta reticencia a la hora de comprar una acción que ya subió demasiado, especialmente al recordar las experiencias de otros gigantes tecnológicos como Cisco Systems. Aunque Nvidia tiene un claro potencial a largo plazo, los inversores deben actuar con cautela y asegurarse de diversificar sus portafolios.

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