Nicolás Posse, oculto: múltiples enemigos, espionaje interno y el ...

28 May 2024
Nicolas POSSE

Las internas en el gobierno libertario suelen ser crípticas. Pero la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete expone una crisis de liderazgo precisamente porque el exjefe de los Ministros supo estar en la cúspide del poder y desde allí construyó múltiples enemigos que esperaban con ansias el desenlace de ayer. “Posse soy yo”, repetía Javier Milei en el tramo final de la campaña y durante el desembarco de los primeros meses de gobierno. El mensaje estaba dirigido a sus ministros y a todo aquel que deseara tener un contacto directo con el líder de LLA. Esa potestad de filtrar le valió que lo culpen por haber raleado de todas las posiciones a los libertarios originales que venían desde 2021 trabajando para la candidatura de Milei. Pero, sobre todo, haber colocado en posiciones sensibles a gente propia con menor expertise.

Todos estos indicios estuvieron presentes desde hace meses y las advertencias habían sido presentadas al propio Presidente. Sin embargo, el modo en el que se precipitó la salida da privilegio a las versiones más tenebrosas relacionadas al espionaje. Una de ellas apuntaba al propio Javier Milei y a la secretaria de presidencia Karina Milei, como blancos de espionaje interno. Pero lo que fuentes de inteligencia revelaron a Ámbito es que habría existido una constatación de que desde la Base 85 se había desplegado un mecanismo de seguimiento al influyente asesor presidencial Santiago Caputo, a través de un Coronel Mayor retirado cuyo apellido comienza con “S” y un Comodoro retirado cuyo apellido con “M” coincide con un exídolo de Boca Juniors.

Interrogantes sobre los laderos de Posse

Por estas horas, la furia se dirige al brigadier Jorge Antelo, un ex militar que trabajaba con Posse y que había adquirido misteriosa influencia en tareas de “controller” sobre distintos ministerios, incluida la AFI. La salida automática de Silvestre Sívori de la central de espías –cuyo nexo estrecho con Posse había sido revelado por Ámbito- alimenta los interrogantes sobre el destino de P. Rodríguez, el hombre encargado de las finanzas de la exSIDE y administrador de los “operativos” (reales o ficticios) que se nutrieron de fondos reservados. Rodríguez había reemplazado a “SYX” –como apodaban a Sívori- en la gestión de Guillermo Dietrich en Transporte. ¿Patricia Bullrich fue la última en alertar que había cosas que no cuadraban en la AFI?

A la compleja estructura subterránea se le suma que en las próximas horas se sellará el destino de la pirámide visible que Posse había montado en la Jefatura de Gabinete con José Rolandi y Gonzalo Pascual, como una suerte de Quintana y Lopetegui, como sus ojos y oídos. Rolandi no solo se autopercibió “vicejefe”, sino que es uno de los directores de YPF. Pascual era el otro brazo ejecutor y quien por orden de Posse había barrido con los equipos técnicos “originales” de LLA que vieron nacer el proyecto y quedaron con las manos vacías en la gestión.

La bronca de los libertarios “originales”

Según información pública, esa nómina de quienes formaron parte de los orígenes de LLA pero fueron corridos por Posse comienza por Emilio Ocampo, Ricardo Inti Alpert –que trabajaba en los equipos técnicos de agricultura-, Federico Ovejero –en industria-, Jorge Vives –defensa-, Héctor Rubini, Mariano Pérez Gabilondo, Eduardo Filgueira Lima (Salud), y demás integrantes de los equipos técnicos. Formaban un grupo de chat de 75 personas. Apenas ganaron las elecciones, Posse les agradeció a todos y mandó a desactivar el chat. Escenificó, relatan quienes hoy celebran su salida, que cualquiera que tuviera línea directa con Milei sufriera un bloqueo total cuando eran derivados con su jefe de Ministros. Concentración de poder y excesivo control sobre la autonomía de los ministros es el reproche más elegante que recibió cuando el boleto ya parecía picado para él. No había razones, no había fundamentos, solo vacío. Y una suerte de mordaza para aquellos que hicieran declaraciones públicas o tuvieran vínculo con prensa.

Todo esto le valió el odio del núcleo duro libertario que lo acusó de amateurismo y arrogancia en las designaciones. “No hacía nada y no dejaba hacer”, fue la descripción que hizo de Posse uno de los expulsados originales que, ahora reconocen, en el pico de poder pareció transmitir órdenes de Milei que ahora en perspectiva, son puestas en duda. Una suerte de “Perro del Hortelano” a cargo del Gabinete. El estilo Posse fue casi inverso al que se pretendió instalar: esquivo en la mirada, centralizador, sin feedback, celoso de las consultas que no pasaban por su órbita y además, responsable de varias “operaciones” contra miembros del gobierno, según quienes integran la gestión. Sandra Pettovello no podía disimular su satisfacción con su salida. Recibió de boca del exjefe de Gabinete una mención sobre una escapada de fin de semana que jamás había mencionado salvo en su núcleo íntimo.

Combo de sospechas

Como ya informó Ámbito, Posse fue responsabilizado por la eyección de Guillermo Ferraro de Infraestructura con una falsa versión sobre una filtración; fue el último que aprobó políticamente el aumento salarial para el Ejecutivo, cuyos chivos expiatorios fueron Armando Guibert y Omar Yasín; y hasta apuntan que la Ley Bases original fue cambiada casi por completo a instancia suya y de intereses puntuales de algunas empresas con las que tenía relación. ¿Un jefe de Gabinete se encarga de designar quiénes serán los custodios de los ministros? En este caso, sí.

Todos estos elementos configurarían un combo que arroje a Posse camino a un destierro irrevocable. Pero varios integrantes de LLA línea fundadora recuerdan que, pese a que aterrizó poco antes del comienzo de la campaña electoral de 2023, el ahora exjefe de Gabinete tuvo un rol destacado en la articulación de fondos proselitistas y su consecuente estructuración financiera, no siempre provenientes de la Caja 1. Eso podría oficiar de escudo protector para su salida de escena.

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