Por qué la identidad de Natalia Oreiro fue puesta en dudas y se tuvo ...

Natalia Oreiro brindó una reveladora entrevista con el segmento Caja Negra, de Filo News. Allí recordó uno de los episodios que más marcó su vida cuando tenía 17 años y su carrera estaba en total auge. En aquel entonces, Alejandro Romay le había dado un importante lugar en Canal 9 y la rompía como estrella de una de las telenovelas del momento, pero detrás de cámara no la estaba pasando nada bien.

"Yo tenía 17, estaba trabajando en Canal 9 y a veces iba a almorzar a un barcito que estaba enfrente. Se me acercó un hombre, me preguntó si se podía sentar, a lo que le dije que sí porque ya me había acostumbrado a que la gente se me acercara. Pero ahí empezó a sacarme una serie de documentos, que no sabían qué eran, y me dijo que era mi padre", expresó sobre la horrible experiencia que vivió en 1994.

"Él me dijo que con su mujer eran uruguayos, que habían tenido una hija, que le habían dicho que había nacido muerta y que ellos sentían que era yo. Yo le dije: 'no tengo dudas de mi identidad. Entiendo tu pérdida y tu búsqueda y te voy a ayudar a que continúe el camino'. Ahí le pregunté qué necesitaba y me pidieron un ADN”, recordó Natalia Oreiro.

La artista recordó que aceptó hacerse el estudio para dejar tranquila al matrimonio pero que decidió no contárselo a sus padres para ahorrarles el mal momento: "Era menor pero me hice una primera prueba, un hisopado que dio negativo. Ellos lo tomaron muy mal, los agarró un abogado y los llevaron al programa de Chiche Gelblung”.

A raíz de eso, la familia de Natalia Oreiro terminó sufriendo mucho: "Me acuerdo que un día me llamaron, me pidieron que pusiera la tele y estaban ellos diciendo que eran mis padres. Mi papá que viajaba por el interior de Montevideo, no sé por qué ese día estaba mirando la tele y me preguntó qué estaba pasando. Después de eso, me hice dos estudios más de ADN que dieron en un 99,9% de compatibilidad con mis padres”.

Luego, la actriz admitió cuál fue el lado positivo que le sacó a toda esa experiencia: "Me sirvió para acercarme más al Teatro por la identidad. De algún modo, sirvió".