Moris: ”Tengo muchos y grandes recuerdos de Chivilcoy”

En la mañana de ayer, en el programa “El Chivilcoyano”, que se emite los sábados de 9.30 a 11 horas, por Radio Chivilcoy y FM Sónica, se entrevistó a Mauricio “Moris” Birabent, un pionero del rock nacional en castellano, por la gestión de Fernando Gómez, un porteño radicado en nuestro medio, que contactó a Inés González Fraga, la esposa de toda la vida del músico.

Moris -hijo del autor del Pueblo de Sarmiento, entre otros libros-, escribió y cantó El Oso, Ayer Nomás, dos temas emblemáticos del rock de los años ‘60, entre tantos otros, vivió su niñez y juventud en la estancia “La Dormilona” de Emilio Ayarza, junto a sus padres y hermano, hoy propiedad de Roberto Abbene y familia.

En la charla radial de ayer repasó sus recuerdos intactos por nuestra ciudad, a la que dijo querer mucho, al punto que, ayer mismo, su hijo Antonio Birabent -actor y cantante- dijo estar visitando esta semana que se inicia, “papá y mamá se quedaron enganchados, yo también tengo recuerdos de Chivilcoy, obviamente mucho más espaciado que los de mi padre. Yo estuve en 1996 en la Estancia La Rica filmando El Impostor y ahora tengo ganas de ir, llevar a mis padres, conocer la calle de Beco y estar en ese ambiente tan cercano a mi familia”.

-¿Qué recuerdos tiene de la estancia de Emilio Ayarza?

-Veranos, con mucho calor, mucho pasto, mucha leche fría, huevos naturales, salidas a la quinta a comer tomates al pie de la tomatera. Mi padre, Beco, era un hombre al que le gustaba meterse a pintar, engrasar, arreglar alambrados. Había un molino muy alto y Beco se subía para repararlo, era un tipo muy audaz.

-¿Cómo surgió Moris músico?

-En principio en mi casa se escuchaba mucho tango y jazz. La que insistía mucho en la música era mi madre Carmen, Beco no era tan afecto, canturreaba algunos tangos como “Patotero”, “Mi noche triste”, de autoría de otro chivilcoyano como Pascual Contursi.

Yo empecé escuchando música francesa, italiana, después bossa nova, boleros, rock and roll, todo lo que pasaba por un disco iba a mis oídos. Así empezó mi vida musical.

¿Por qué se lo considera pionero del rock nacional, junto a otros nombres inolvidables?

-Seguramente porque  salimos todos juntos, Los Gatos, Almendra, Maná, Vox Dei, Miguel Abuelo, éramos un grupo muy unido, unidos frente a toda la sociedad que no entendía o no quería entender lo que estaba pasando.

-¿Nos puede recordar el lanzamiento del primer single de Beatnik?

-La necesidad tiene cara de hereje, había poco dinero para promoción, así que nos montamos en la camioneta del año ‘37 de mi padre. Beco convirtió un Chevrolet ‘37 de 4 puertas, en una camioneta de dos puertas. La mandó a hacer en Chivilcoy, a un herrero y el tipo le puso la caja atrás. Así que ahí nos montamos y nos paramos en Florida y Corrientes para cantar. Beatnik estaba integrado por Pajarito Zaguri: guitarra y voz, Javier Martínez: batería,  Antonio Pérez Estévez: bajo, Jorge Navarro: teclados y yo en guitarra y voz. Tuvimos la inteligencia de llamar al director de Noticias Argentinas, que lo filmó y lo pasó en todos los cines, el noticiero que pasaban en todos los cines del país.

-En Chivilcoy teníamos tres cines donde pasaban ese noticiero.

-Lo recuerdo, Beco, todos los sábados, nos llevaba a Chivilcoy, a ver tres películas continuadas. Recuerdo el cine que estaba sobre una avenida, al lado de la confitería Vallerga.

-El Metropol, en la avenida Ceballos.

-Salíamos como a las 7 del campo y a la medianoche salíamos de regreso. Beco llevaba en la guantera un Colt 38, porque en el regreso de noche, había que abrir 4 tranqueras en la noche y podía generarse algún problema, siempre andaba armado, pero nunca la usó.

-Se nota que tiene muchos recuerdos de Chivilcoy…

-Muchos, los carnavales del club Social frente a la plaza, a ver qué más… Los parientes, Faito Feijóo, la farmacia Feijóo, Menéndez. La esposa de Faito hizo un cumpleaños y habían comprado el disco de Bill Haley & His Comets “Rock around the clock” y cuando lo pusieron, la gente no sabía que hacer, nadie había visto cómo se bailaba. Fue ahí cuando la señora de Faito me dice que salga a bailar, acepté, agarré una de las chicas porque yo había visto la película, y en una de las piruetas, se me escapó de la mano la chica y voló, fue un aplauso general.