Messi, Baturina y el 'last dance' (o no) de Modric

Hacía frío, muchísimo frío en Basilea. 1 de marzo del 2006. En la tribuna de prensa nos tapábamos con unas mantas. Jugaba Argentina un amistoso contra Croacia y en ese partido que acabó con victoria croata 2-3, Leo Messi inició su leyenda como goleador en la albiceleste. El mundo tenía los ojos clavados en la estrella del FC Barcelona y sólo en Croacia pusieron el foco en el joven Luka Modric que debutaba con su selección. 174 internacionalidades después de aquel encuentro en el que Luka sorprendía por su apariencia frágil pero su fútbol clarividente, Modric aparece de nuevo en una gran cita, después de liderar a Croacia en el Mundial 2018 (finalista contra Francia) y el 2022 en Qatar, que cayó eliminada en semifinales contra Argentina. De aquel partido salió ovacionado, quizás porque todos pensaron que era su último encuentro con su selección. Pero no. Modric quería seguir jugando.

18 años después, comparte vestuario con un jugador que tiene 21 años. Nació Martin Baturina el 16 de febrero del 2003 en Split y creció rodeado de futbol. Su padre es entrenador y su hermano Roko juega en el Racing de Santander. Creció lo justo para que Modric lo considere uno de los suyos: 172 centímetros. Justo la estatura de Luka Modric: 172 centímetros. Dos centímetros más que Leo Messi. Baturina debutó en el 2021 en el Dinamo de Zagreb y desde entonces Luka Modric sabe que la cantera de futbolistas talentosos en su país sigue proporcionando figuras distintas. Baturina es diestro, con un regate elegante, inteligente. Ve el fútbol como pocos, lo tiene fácil, ha crecido viendo jugar a Luka Modric, el coleccionista de títulos, el futbolista sublime, la persona sencilla que te hace la vida fácil. “La mayor fuerza de nuestra selección es la unidad. Tenemos jóvenes que han demostrado que merecen estar aquí están dando ese paso”, dice Luka convencido.

Modric ha conquistado 26 títulos con el Real Madrid, llega a esta Eurocopa después de ganar Liga y Champions en una temporada más aciaga para un ganador como él, porque Modric no se conforma con 20 minutos, sigue pensando que sus piernas responden a las órdenes de su cerebro con la misma rapidez que antes y que su fútbol no está preocupado por los 39 años que cumplirá en septiembre. Él se cuida y su vida es tan ordenada que sirve de ejemplo al ‘10’ llamado a sucederle en la selección croata y quién sabe si en el panorama mundial.

Aquel marzo del 2006, la Argentina de Messi estaba preparando el Mundial de Alemania con Pekerman en el banquillo de la albiceleste. Argentina fue eliminada en cuartos de final por Alemania. Leo no entró en ese partido. Croacia fue eliminado en fase de grupos y Luka apenas participó unos minutos en el encuentro contra Japón (entró en el 78).

“Siempre he creído en mí mismo pero si me hubieran dado un papel para que escribiera lo que esperaba del fútbol la verdad es que no me esperaba tanto. Recuerdo que en el 2006 hubo un ambiente impresionante en este mismo estadio, espero que se repita y en el campo demos alegría a nuestra afición. No nos importa que otros sean los favoritos... es importante es estar centrados. Sólo unidos conseguiremos algo importante. Desde el 2006 he mejorado en todo, tengo más experiencia. La mayor diferencia son los años”.

Lee también

Habla Luka de la selección española: “Todos queremos jugar contra las grandes selecciones como España. Tenemos ganas de jugar este partido - explicaba en croata después de pedir perdón porque no le dejaban responder en español- . Los detalles serán importantes. Nunca nos aburrimos de jugar grandes partidos. Hemos demostrado que merecemos estar en lo alto. La España que ganó dos Euros y un Mundial era una de los mejores de la historia del fútbol, ahora hay mucho talento joven con una buena mezcla de jóvenes y jugadores con experiencia. España tiene mucho talento, son muy rápidos sobretodo en las bandas”

Modric es el mismo que en el 2006, quizás más enjuto, con más arrugas. “Me siento muy viejo cuando siento que Yamal es tan joven (16 años). Yamal ha hecho este año cosas increíbles y todo el mundo lo ve como un gran peligro, tiene una gran carrera por delante”. Pero la verdad es que no se siente viejo. Se siente líder de una selección con orgullo. Se siente con fuerzas y fútbol para continuar.