Mónaco 2 - 1 Barcelona: el Barça de Flick pincha en su debut en ...

El partido se torció rápido para el Barça, concretamente en el minuto 11. Ter Stegen cometía un error en la salida de balón que iba directamente a los pies de Minamino. Un fallo que costó caro a Eric García que, en un intento desesperado de evitar el uno contra uno con el portero, tiraba al delantero japonés al borde del área y terminaba viendo la cartulina roja directa. Una acción que dejaba a los azulgranas con uno menos con más de 80 minutos de partido por delante. 

Con una clara ventaja, los monegascos empezaron a buscar el gol y fue Embolo el primero en lanzar un aviso a la portería del FC Barcelona en un tiro que sin problema conseguía atajar el alemán. Solo un minuto después, Maghnes Akliouche no titubeó y colocaba el primero en el marcado. La defensa del Barça no puso oposición y dejó hacer y deshacer al futbolista francés a su antojo hasta que, de un zurdazo, lanzó un tiro que fue imparable. 

En cuestión de un cuarto de hora, el partido se puso cuesta arriba para el club catalán y sabían que iba a tocar sufrir si querían arrojar algo de luz al encuentro. Desde la defensa, Iñigo Martínez y Cubarsí conseguían repeler varias situaciones comprometidas de los del Principado. 

Como solo lo hacen los héroes, cuando más se le necesitaba, apareció Lamine Yamal. El joven de 17 años se sacó de debajo de la manga un golazo que sorprendió a Köhn, y le hizo debutar como goleador en Europa. Recibía un balón largo que supo controlar, librándose de Salisu y consiguiendo encarar, sin fallos, la portería rival. 

Un tanto que supuso el alivio del club azulgrana que, aún siendo uno menos, conseguía igualar el partido y empezar de cero. Las órdenes de Hansi Flick desde el banquillo fueron claras: juntarse y cerrarse en defensa. Aunque Embolo tuvo el segundo, fue anulado por posición adelantada, permitiendo al Barça volver a respirar. Aguantando el chaparrón de ocasiones monegascas, lograron irse al descanso en tablas. 

Con todo por decidir en la segunda mitad, arrancó con Golovin recién incorporado en el banquillo local y sin cambios en el visitante. El FC Barcelona salió más cerrado y la primera ocasión fue para Raphinha. Lamine veía al brasileño, que se lanzaba con todo a la portería monegasca pero Köhn no dudo en frenar al delantero azulgrana. Y precisamente, fue de nuevo él quién unos minutos después intentó llegar a un paso de Koundé. 

El equipo del Principado seguía volcado, pero dejaba muchos espacios atrás y el Barça llegaba con peligro por lo que empezaron a confiar en poder ganar el partido y tomaron demasiados riesgos atrás. El desgaste físico en los jugadores se notaba y, con ello, los errores. Los fallos de Ter Stegen se seguían sucediendo y en defensa también estaba patinando el equipo de Flick. Todo esto, frente a un Mónaco que no decaía en buscar la ocasión, hasta que llegó. Con la defensa azulgrana muy arriba y un Iñigo Martínez que no supo anticiparse, le llegó a George Ilenikhena un regalo que le dejaba solo ante la portería de Ter Stegen, que no pudo atajar el tiro con la derecha del nigeriano para impedir que subiera el 2 - 1 al marcador. Y casi tuvo doblete pero se terminó yendo rozando el palo.

El susto del 3 - 1 llegó con un acción de Iñigo Martínez al derribar a Balogun dentro del área y, lo que en un principio Lindhout castigó con penalti, terminó en nada al corregir su decisión al comprobarlo en el VAR.

Un comienzo atropellado para el FC Barcelona, que se vio en desventaja durante todo el partido y, aún así, fue capaz de plantar cara a un AS Mónaco que supo sacar, de nuevo, su mejor versión ante los azulgranas. A los de Hansi Flick les espera este domingo el Villareal en LaLiga, mientras que su próximo partido en la Liga de Campeones será el 1 de octubre contra el Young Boys.