De Manuel Puig a estudiar guion con el hermano de Mirtha Legrand ...
Dennis Smith tiene 22 años, está de vacaciones en Merlo, San Luis, y se siente perdido. Ya había pasado por el programa de televisión Festilindo, ya había demostrado que podía cantar, bailar y ser carismático, pero en ese momento de su vida todo es incertidumbre e indefinición. En el paisaje de cerros y arroyos, empieza a leer Querida familia, de Manuel Puig. El libro recopila las 172 cartas que el escritor les envió a sus parientes cuando vivía en Italia y estudiaba cine. Mientras lee, Dennis tiene una revelación: “No estoy solo. Hay una posibilidad en el mundo para mí”. Él, que sentía (y todavía siente) que no encajaba, se apropia de la experiencia y los pensamientos de Puig y los toma como propios.
“Puig decía que hasta los 30 y pico de años había fracasado en todo, en todo lo que se había propuesto. Que su vocación por el cine estaba fallida y que cuando quiso escribir el guion de una película, tenía 60 páginas de diálogos y monólogos que eran las voces de su tía y su mamá hablando y así es como llega a La traición de Rita Hayworth, su primera novela. Entonces entendí que los que somos distintos al resto, a todos los restos, nos tenemos que inventar nuestro camino. Ya lo hicieron otros y yo soy uno más”, dice el actor, director, productor y autor de sus espectáculos.
–¿Qué significa ser distinto al resto?
–Nadie escribe historias para gays afeminados rubios. No soy el prototipo del chico gay. Para ser cantante, no puedo entrar en la categoría de un Ricky Martin o un Luis Miguel y para los actores soy como un payaso que canta. Hay una fantasía de que vivir de lo que a uno le gusta es la máxima felicidad. Y es cierto que es hermoso, pero no es una batalla sencilla. Si yo hubiese tenido que esperar, con lo singular y extraño que soy, que me llamen para trabajar probablemente nunca hubiera llegado nada de lo que llegó. La gran mayoría de los artistas hemos hecho cosas que no nos gustan para poder trabajar. Ahora, a mis 43 años, puedo decir que si me da vergüenza, no lo quiero hacer. Ya se han burlado mucho de mí durante mi infancia y mi adolescencia, en la adultez no voy a sostener la vergüenza ajena. Y la mayoría de las cosas que aparecen, no son buenas. Me acuerdo un casting en el que tenía que decir: “¿Cómo que mamá está en el hospital? ¿Pero por qué está en el hospital? ¿Qué pasó? ¿La atropelló un colectivo? Pero si mamá siempre fue muy atenta para cruzar la calle”. Todo era de una literalidad espantosa porque no había presupuesto para filmar la escena en la cual atropellaban a la madre. No podía creer que tenía que actuar eso. Hay mucho menos glamour de lo que se cree en la carrera del actor.
Con este pensamiento, el camino de Dennis Smith se desarrolló como una gran maquinaria de la autogestión: es el cantante, autor, director y productor de sus propios espectáculos. Dos de sus obras más significativas, Negra y Boyscout, con fuertes aportes autobiográficos, tuvieron un gran reconocimiento en la escena argentina, que se suman a más de 15 espectáculos en los que navega entre el musical, lo documental y la autoficción.
Ahora, tiene dos estrenos, con los que continúa con su perfil multifacético: en el Centro Cultural San Martín presenta Mi vida anterior, una obra de teatro inspirada en Desaparecida dos veces, el libro de no ficción de Teresa Donato. Además de coescribir y dirigir la obra, Dennis Smith protagoniza la pieza, que trata del relato de una mujer montonera que es secuestrada durante la dictadura militar y se salva porque un militar la elige como su amante.
También acaba de estrenar Virgen rosa, su ópera prima en el cine, como director y guionista y que cuenta con las actuaciones de Juana Viale, Agustín Sullivan y Carolina Kopelioff. El film trata sobre la peregrinación de tres hermanos, que no logran salir de una fábrica abandonada devorada por la naturaleza, mientras intentan llegar a Luján, para pedir a la Virgen por la salud de su padre enfermo. Además, forma parte del elenco de James Brown usaba ruleros, el último espectáculo de Yasmina Reza, con la dirección de Alfredo Arias, que se presenta en el Teatro Sarmiento.
“No paro de trabajar y aún así está siendo difícil llegar a fin de mes, porque este país está realmente muy difícil. De todos modos, es difícil imaginarme haciendo otra cosa. Estoy viviendo una mezcla de estilos y géneros, que es un poco lo que hice durante toda mi carrera. Trabajo bajo la dirección de Alfredo Arias que es un genio y veo como reflexiona en torno a montar una pieza de una escritora que es híper comercial y me toca interpretar un personaje que siente que es Céline Dion. Luego hago funciones de mi montonera amada, que trabaja totalmente con el registro documental”, cuenta.
En Mi vida anterior, Dennis Smith trabajó junto a la escritora y periodista Teresa Donato. A Dennis le toca interpretar el personaje del hijo que escucha por primera vez la historia que su madre calló por décadas. Así se presenta el hijo: “1975. Mi mamá de 24 años y oficial montonera pasa a la clandestinidad conmigo, que soy un bebé, cuando mi papá muere en un enfrentamiento. Escapa hasta que es secuestrada y se salva porque un militar la elige como su amante. Por sobrevivir, para sus ex compañeros es una traidora. Para mí, es una incógnita. Hoy, a 50 años y miles de kilómetros me cuenta su vida”.
En su experiencia con el registro documental, Smith se caracteriza por plantear en sus obras ritmos, velocidades y músicas que lo corren de la solemnidad. “Soy muy fanático del teatro inglés y de los monólogos ingleses. Descubrí que una de las claves es que haya mucho movimiento, aparte de la acción. Esto es necesario porque si no es material que de otra forma sería muy complicado de digerir, porque el tema es durísimo. También surgió la pregunta de cómo me paro frente a un material que se ha contado tanto, pero lo que no fue muy transitado desde el arte son los relatos de las mujeres montoneras, que fueron secuestradas, las mantuvieron cautivas durante mucho tiempo, las violaron y sus propios compañeros les hicieron el vacío y las acusaron de traidoras. Si hace 20 años se contaba esto, parecía que se alentaba la teoría de los dos demonios. En estos tiempos tan difíciles para el país, siento la responsabilidad de contar esta historia”, explica.
Ahora con su agenda tomada por dos obras de teatro y el estreno de su película, la vida de Dennis Smith se divide entre Buenos Aires y Madrid, ciudad donde reside desde 2020 cuando se casó y se fue a vivir allá con su marido, quien se dedica a las relaciones internacionales y trabaja en Ginebra, Francia y España.
En Europa, Dennis Smith dice que tiene su ropa y juego de té pero no insiste con la carrera artística: “En 2020 y 2021 hice bastante teatro en España pero ahora colgué un poquito los botines. No tengo ganas de volver a construirme una carrera en el mundo del teatro, francamente toma mucho esfuerzo, mucho tiempo. Yo acá la tengo, me gusta. Tengo una forma de comunicarme muy localista, no sé si me pueden entender en España. Es como a alguien que va a una fiesta y le gusta hablar con desconocidos o se refugia en los conocidos. Yo elijo a los conocidos. Me veo más en España, trabajando en otra cosa, abriéndome una heladería, por ejemplo”.
"Virgen Rosa", su ópera prima en cine
En línea con algunos aspectos de la obra de Manuel Puig, la ópera prima de Dennis Smith en el cine se inscribe en el género del melodrama fantástico para contar una peregrinación insólita de tres hermanos, que tienen distintas versiones respecto a los hechos del pasado. Ellos creen que están yendo a Luján, pero en realidad nunca salen de una fábrica abandonada.
"La memoria es un ente anárquico. Cómo, cuándo y porqué recordamos ciertas cosas y otras no, es un gran misterio. Incluso cuando recordamos, es muy difícil confirmarle al mundo, incluso a uno mismo, la fidelidad de los recuerdos. El cuerpo nos cuenta mucho, sin dudas, pero ante la ley, enfrentados al mundo de lo tangible, me pregunto si esa sensación tendrá alguna validez. La búsqueda de respuesta a esas preguntas me llevó a un deseo: convertir el espacio escénico donde sucede una historia –un galpón abandonado– en una metáfora que hable de sus protagonistas, su percepción y su momento”, explica este artista, que estudió guion de cine con el emblemático director José Antonio Martínez Suárez, hermano de Mirtha Legrand.
La película se aleja del realismo al plantear una peregrinación de 35 kilómetros que realizan estos hermanos, sin salir jamás de un galpón perdido en medio de la nada. Para Smith es un salto al vacío que se aleja de las convenciones en el cine. “Me gusta mucho el cine argentino, pero ya estoy harto de ver la peli que se hace en la casa que alquilan en Parque Chas, tres adolescentes deprimidos, donde no pasa nada. Estoy harto ya de ver eso. Necesito vuelo, aunque salga mal, aunque se estrelle. Hay que arriesgarse. Virgen Rosa es una película recontra arriesgada .Hay gente que le va a parecer espectacular y a otros no les va a gustar nada”.
*Mi vida anterior se presenta los martes y miércoles a las 20 h en el Centro Cultural San Martín: Sarmiento 1551.
*James Brown usaba ruleros se presenta de jueves a domingos a las 20 h en el Teatro Sarmiento: Av. Sarmiento 2715.
*Virgen rosa se presenta en el cine Gaumont y Espacios Incaa del país.
PC