Milei cenó con los "cuatro héroes"
A javier Milei le gusta festejar sus vetos a leyes que benefician a grandes sectores de la población. El primero festejo fue por el veto a la movilidad jubilatoria. Esa vez fue con diputados. La de anoche fue una cena más pequeña, más íntima quizá, porque esta vez se trata solo de cuatro gobernadores peronistas o panperonistas que acompañaron otro veto, esta vez el referido a la ley de Financiamiento Universitario. Uno a uno fueron llegando los gobernadores Raúl Jalil de Catamarca, Osvaldo Jaldo de Tucumán, Gustavo Sáenz de Salta y el misionero Hugo Passalacqua. En el ingreso todos coincidieron en que su presencia tiene ver con la necesidad de garantizar diálogo y obras públicas. Sin duda, el gobierno busca con este encuentro garantizar votos a futuro en el Congreso. En el corto plazo está el apoyo al Presupuesto 2025 y, si alcanzan los tiempos parlamentarios, vetar cualquier reforma a ley de DNU. Al cierre de esta edición, la comilona todavía continuaba.
"Vengo dispuesto a escuchar y pasar un rato de camaradería", dijo el catamarqueño Jalil poco antes de atravesar el característico portón verde de la residencia presidencial de Olivos. Extraño comentario, sobre todo cuando se trata de congratularse por el veto que perjudica a los docentes, no docentes y estudiantes de todas las universidades públicas. Incluso la de Catamarca.
Adentro, en la quinta, los esperaban --además del presidente Milei-- la secretaria General de la Presidencia, su hermana Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien fue el encargado de la convocatoria; y el asesor Santiago Caputo.
El catamarqueño es el más nuevo de los gobernadores aliados. En cambio, su compañero Jaldo fue el primero en saltar la tranquera. Tanto es así que en su provincia ahora lo llaman "Jaldei", mitad Jaldo, mitad Milei. Por caso, el tucumano aclaró que llegó a la cena "sin tarjeta y sin plata, pero con muchos pedidos". En su momento le habilitó la provincia para que Milei pudiera implementar el llamado "Pacto de Mayo" que se hizo el 9 de julio pasado.
El tucumano suele repetir a sus colaboradores más íntimos que no quiere pelearse con Milei, que le teme a sus arrebatos y broncas, pero estos mismos colaboradores dicen que Jaldo es más libertario que peronista y no desde ahora.
El salteño Sáenz ingresó con una sonrisa de oreja a oreja. Afirmó, como los otros comensales, que venía para afianzar el diálogo con el gobierno y garantizar las obras públicas necesarias. Este es el tema que desvela a los cuatro mandatarios. Y todo eso está expresado en el texto del proyecto de ley de Presupuesto 2025.
Hasta ahora los cuatro mandatarios solo recibieron promesas de obras, de la conclusión de las que están casi finalizadas. A cambio, éstos le dieron respaldo a leyes que presentó la Casa Rosada, desde la ley Bases hasta el apoyo a los vetos con el costo político que eso pueda representar.
Sáenz fue el único que se permitió opinar sobre la interna del PJ. Si bien aclaró que no participará de la contienda partidaria por tener un partido propio (aliado a Sergio Massa), consideró que ya era hora de que el PJ se renueve y busque nuevas conducciones, en obvia referencia a Cristina Fernández de Kirchner.
La otra cenaLos gobernadores buscaron quitarle el calificativo festivo a la cena y que no se pareciera a la que protagonizaron los "87 héroes" que garantizaron el veto a la ley que le otorgaba una mínima mejoría a los montos que cobran los jubilados. En ese momento, el 16 de septiembre, sin pudor esos 87 se avalanzaron sobre los platos con asado para festejar que los jubilados eran más pobres.
Poco antes de ese encuentro, Milei había dicho que "87 héroes" le habían puesto "un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal”. Para aquella cena, el gobernador de Tucumán mandó a sus diputados a cenar en Olivos. Allí estuvieron Agustín Fernández, Elía Marina Fernández y Gladys Medina. Ahora fue el turno de "Jaldei".