Milei anunció que rediseñará el presupuesto: “La Argentina deja de ...

14 Ago 2024

Desde la cumbre del Council of the Americas, el presidente Javier Milei anunció este miércoles que, lejos del modelo tradicional, va a escribir de otra forma el Presupuesto que debe girar al Congreso de la Nación. El mandatario -que habló ante empresarios, elogió a sus ministros y fustigó al gobierno anterior de Alberto Fernández- aseguró que su propuesta tendrá que ver con el déficit cero y que esto implicará que la Argentina no tomará más deuda.

Milei - Figure 1
Foto LA NACION

“Les quiero adelantar algo de lo que vamos a hacer en el presupuesto: vamos a rediseñar la forma en la que se escribe. El presupuesto se plantea un conjunto de gastos, se hace una estimación de ingresos y de ahí deriva el resultado primario, sale el financiamiento. Nosotros decidimos que no vamos a utilizar esa metodología. La metodología se va a llamar ‘déficit cero’. Implica que el resultado financiero es cero, por lo tanto no necesito estar tomando nueva deuda”, desglosó sobre esta modalidad y marcó: “La Argentina deja de tomar nueva deuda”.

Aclaró, en tanto, que “rollear” la deuda no es tomar nueva. “Porque después aparecen los tipos que suman con dificultad, y no lo pueden hacer ni con un ábaco, y dicen eso. Aviso, porque vivimos en Argentina”, comentó y siguió: “Una vez que van a déficit cero, eso quiere decir que la relación deuda-producto es no creciente. De cara al futuro tendríamos que ver que se vaya desplomando el riesgo país. Mientras que hubo un sacudón financiero, ¿cuál fue el único lugar que subió y le fue mejor? La Argentina”.

Javier Milei en el Council of the AmericasFabián Marelli

En tanto, Milei comentó que el superávit primario que incluirá en el proyecto que debe mandar antes del 15 de septiembre al Palacio Legislativo “va a ser igual a los intereses” y, por lo tanto, la idea es que el presupuesto sea “neutral” en términos de ingresos. “Una parte del gasto público se va a acomodar, por ejemplo el que sigue a la inflación, y por diferencia sale el resto de gasto público consistente con esa deuda, se determinan unas partidas que van a ser ponderadores y eso va a permitir que en la medida en que se ajusten los ingresos, dado el gasto, por diferencia se van asignando partidas. Se diseña una regla para no violentar el déficit cero. No vamos a tener déficit fiscal”, ahondó. Eso fue todo al respecto de este tema.

En una semana de alto voltaje político por los problemas que atraviesa la oposición por la denuncia de la ex primera dama Fabiola Yañez contra Alberto Fernández por violencia de género, Milei indicó, en contraposición con su gestión: “Hicimos un cambio profundo, de raíz, que requiere tiempo, que lleva sabiduría. Si queremos que se sostenga, la política debe acompañar. De nada sirve hacer cambios que no puedan perdurar. Ya lo vivimos: gobiernos que ni pueden sostenerse y generan un daño peor. No estamos dispuestos a repetir esta historia”.

Y siempre bajo esa postura comentó: “Nadie tiene más ganas que yo de salir del cepo, pero quitar parches sin solucionar sería heredar los problemas. Esto me recuerda a lo que decía Milton Friedman sobre la inflación y el alcoholismo. Cuando los alcohólicos comienzan a beber o los países a darle a la impresora de billetes, los efectos buenos vienen primero, los malos llegan después. Cuando llega la cura es lo contrario: empiezan con lo malo y después viene lo bueno. Cuanto más se bebió, peor es la resaca. Imagínense con los 20 años de populismos que venimos arrastrando, no iba a ser un lecho de rosas”.

Esto un día después de que Yañez se presentara en su primera audiencia ante la Justicia y contara que, tras una interrupción de un embarazo a la que la habría obligado Fernández, se agravó el consumo de alcohol de ambos.

Como es usual, el Presidente realizó un discurso en el que repasó el modo en que asumió el Gobierno y los efectos que le endilgó a su administración, sobre todo en relación con la baja de la inflación y la estabilización monetaria, entre eso el superávit fiscal. “Estaba claramente premeditado para que voláramos por los aires en menos de un mes”, comentó Milei, que ponderó sobre todo la tarea de sus ministros de Economía, Luis “Toto” Caputo, y de Desregulación, Federico Sturzenegger. A ambos los tildó de “colosos” y deslizó: “Soy cholulo de mis ministros, verán. Algún imbécil dijo que me rodeo de mediocres para lucirme yo. ¡Qué se puede esperar del círculo rojo analógico! Pero, bueno, ahí están. Que sigan prediciendo que ganaba [Sergio] Massa y esas cosas”.

Habló también de que decidió cerrar todas las canillas de emisión y que la decisión permitió estabilizar el tipo de cambio, cuando los dólares paralelos habían superado los $1500. Mientras, ratificó que todavía mantendrá el cepo y se refirió a quienes criticaban esas medidas como economistas a los que se les “empastó el cerebro” o que son “burros”.

Javier Milei en el Council of the AmericasFabián Marelli - LA NACION

“La convergencia entre los paralelos y el oficial se está dando desde arriba hacia abajo y no desde abajo hacia arriba. No estamos dispuestos a devaluar para arruinar a los argentinos. Vamos a cambiar los niveles de productividad para que no se tengan que empobrecer por los desaguisados de los economistas de mala calidad, y por gobiernos de pésima y peor calaña”, sostuvo, y dijo también que todas las conquistas de su gobierno son a través de “mecanismos de mercado” y no de “chamanismo económico”.

“Y lo estamos haciendo con recomposición de precios relativos. Es interesante. Todo el mundo ve el milagro, menos los argentinos”, chicaneó.

Aseguró, asimismo, que en el mapa de actividad “cada vez avanza más el color verde” y dijo que, técnicamente, la recesión tuvo su peor momento entre abril y mayo. “Lo peor ya pasó. Naturalmente los econochantas decían que lo peor está por venir”, contrastó y aseveró que es falsa la versión que dice que no se puede crecer con cepo.

En tanto, en un mensaje directo a los empresarios, que lo aplaudieron en reiteradas oportunidades, sostuvo que su gobierno ya hizo un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI y que eso le devuelve dinero al privado y activa el crédito. “Yo no digo quién tiene que invertir, no soy socialista, lo tienen que hacer ustedes. Háganlo”, pidió.

En línea con una promesa que mantiene desde la campaña, Milei reiteró que cuando sobren recursos, va a bajar impuestos. “Me voy a encargar personalmente de quitarle la bota del cuello al sector privado, porque crean la riqueza, y no a los parásitos del sector público”, indicó, pese a que no realizó anuncios al respecto, ya que dijo que todavía no están dadas las condiciones y que tampoco pretende hacerlo “a las apuradas”.

“¿Ustedes me están sugiriendo que les rompa el culo a los argentinos con impuestos inflacionarios para pagar la deuda?”, preguntó en un momento, y en un exabrupto contra sus detractores.

Otra vez, el Presidente cargó contra parte de la prensa y dijo que a los periodistas argentinos “no les gusta haber perdido el monopolio del micrófono y usar eso para calumniar”, todo pese a las advertencias que ya recibió de las entidades que nuclean al rubro. No fue solo eso. Les marcó también que las redes sociales “les pasan factura” y sentenció: “Están recibiendo lo mismo que dan y la gente se da cuenta”.

“Invitamos al resto del mundo libre a participar de un mundo en construcción. Ya nos dimos cuenta que los que se hacen los paladines de la moral y los defensores de los desahuciados terminan siendo los que hacen las peores atrocidades. Todo esto, sumado a lo lejos que estamos geográficamente de la guerra, puede significar un destino de paz para hombres y mujeres alrededor del mundo y un lugar de retorno para los argentinos que buscan un lugar. Antes decían ‘la salida es Ezeiza’, proponemos que Ezeiza sea una puerta de entrada. Tenemos la posibilidad de que la Argentina sea un lugar de prosperidad y desarrollo”, remarcó esperanzado y con la intención de captar inversiones.

Para concluir, Milei dijo que el magnate Elon Musk y el candidato republicano Donald Trump “la ven”, ya que ambos lo elogiaron, aunque comentó que algunos representantes de acá no se dan cuenta de las bondades de su gobierno. “Las provincias se comprometieron a bajar el gasto publico del PBI. Con el ajuste nacional no alcanza. Por cada empleado del Estado nacional hay tres provinciales. Es fundamental su aporte”, dijo, en un llamado de atención a los gobernadores, a quienes les pidió que adhieran al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

“El camino de la libertad es a la larga el de reconciliación con la ciudadanía. Si practicamos el ejemplo, no solo honramos los compromisos firmados en Tucumán”, cerró.

LA NACION

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