Medvedev entra en colapso ante un De Miñaur pletórico
El ruso tuvo un día aciago y sucumbió al gran tenis de un De Miñaur que se mete en cuartos de final de Grand Slam por segunda vez en su carrera.
Daniil Medvedev ha sufrido una notoria decepción al perder en octavos de final de Roland Garros 2024, teniendo que renunciar a las grandes aspiraciones que tenía en este torneo. Álex de Miñaur tuvo la inteligencia táctica y el acierto necesario para sacar de quicio al ruso, que sufrió algunos problemas de ampollas en los pies. El resultado fue de 4-6 6-2 6-1 6-3 a favor del australiano.
Todo esfuerzo tiene su recompensa y Álex de Miñaur ha encontrado ya la manera de ser un jugador muy competitivo en tierra batida, la superficie que tenía como gran asignatura pendiente hasta esta temporada. El australiano es un tenista cada vez más completo y mostró su mejor versión, no solo para ganar a Daniil Medvedev en estos octavos de final de Roland Garros 2024, sino para sobrepasar por completo al ruso y desesperarle como suele hacer él con sus rivales.
Ninguno de los dos jugadores tiene en la arcilla su superficie predilecta, por lo que se pensaba que la mayor experiencia e intangibles del ruso decantarían la balanza. Así lo hizo en un primer set que se erigió en una especie de tanteo entre ambos, con Medvedev entrando algo más ágil y preciso en pista, lo cual aprovechó para romper el saque de su rival. Dispuso de buenas oportunidades para recuperar, pero el saque de Daniil hicieron que maximizara esa ventaja inicial.
Fue un mero espejismo. Desde los compases iniciales de la segunda manga pudo verse que la batalla táctica iba a decantarse del lado del australiano. Incrementó su intensidad de piernas, cogió la pelota pronto metiéndose en pista, atacó de manera inmisericorde el drive de Medvedev y estuvo muy atinado a la hora de hacer dejadas que rompiera el ritmo. Medvedev se vio completamente desguarnecido, incapaz de encontrar la manera de responder a la propuesta de su rival e incurriendo en muchos errores.
- Medvedev cometió 42 errores no forzados y tan solo 27 golpes ganadores
Cavó su propia tumba el ruso en el tercer parcial, cuya crisis de juego tornó en problemas serios de actitud y en una opacidad absoluta para leer el partido. La exhibición de De Miñaur se intensificó de forma espectacular, ofreciendo una lección de tenis y atrapando en su maraña táctica a un Daniil cebado con Cervara, al que acusaba de no darle situaciones. Perdió el foco del partido, tomó muy malas decisiones y no se mostró agresivo con drive.
Intentó hallar soluciones de urgencia Daniil Medvedev, pero la suerte estaba echada. Álex de Miñaur se lanzó a por el triunfo definitivo en un cuarto set que explica perfectamente todas sus virtudes como jugador, así como la manera en que ha logrado superarse a sí mismo, mejorando ostensiblemente tanto sus desplazamientos en tierra como la potencia de su derecha, que le permite ser mucho más dominador que antes. El australiano se permite soñar con cosas importantes en este Roland Garros 2024.
